"La más prestigiosa escuela en Nueva York espera con emoción a sus nuevos alumnos", esas son las palabras que todo el mundo recuerda en estos momentos.
Corea del Sur:
Comenzó el día con la rutina más cotidiana de un joven adolescente, frustrante ya es la idea de tener que ir al colegio por las mañanas y sentirte algo deficiente por qué aún no sientes que tienes lo necesario para sobresalir y la forma de demostrarlo es con un examen, aunque para Isaac era lo mismo cualquier examen, o al menos hasta que descubrió algo mas profundo en uno de ellos. Entrando a la escuela todos hablaban del famoso examen al que el no se presentó y eso ya era bastante extraño, se hablaba de ello en cada pasillo y toda voz trataba de ello, dentro de su aula sus compañeros susurraban respuestas y el entusiasmo se contagiaba. Todo esto ya lo hacía dudar.
—¡Isaac!—. Mack llega al aula saludando de la forma mas empalagosamente alegre.
—Mack, ¿tu viniste ayer a la preparatoria?...
—Claro que si amigo, ¿porqué?—. Se sienta frente a él y presume su nueva corbata purpura.
—Antes que nada, por favor dime que no gastaste el dinero en esa cosa...—. Le dice de forma amarga, observando fijamente la corbata.
—Debes admitir que es genial, les gusta a las chicas, demuestra algo de misterio en mi ¿sabes?—. Responde mientras acomodaba su corbata.
—Sabes que, ignorare que has dicho eso, solo respóndeme algo, ¿porqué la escuela se comporta tan extraña?—. Pregunta mientras observa a sus al rededores.
—Bueno, ayer hicimos un examen.
—Aja...
—Fue un examen muy difícil.
—Bien...
—Pues trituraron cuatro exámenes y entre ellos estaba el mio.
—Vamos Mack, ¿qué clase de examen?—. Estaba a punto de arruinar su nueva corbata purpura.
—Una mujer de América vino a la escuela para hacernos un examen en donde nos daban la oportunidad de terminar nuestra carrera de preparatoria en una escuela en Nueva York, claro eso si pasábamos si mal no recuerdo el 85% del examen, los resultados se entregaran en una semana y mientras tanto en el aula de comunicación estarán calificando los exámenes y no se nos permite el acceso—. Respondió rápidamente limitándose a darle importancia.
—Por favor dime que esta es otra de tus estúpidas bromas...—. Su mano frustrada pellisco el espacio entre sus cejas.
—No estoy jugando, además no hay de que preocuparse, esta claro que aunque lo hubiésemos hecho ninguno de los dos hubiese pasado el examen de todas formas.
—Esta es la primera vez que te escucho decir algo sensato, y me rehúso a aceptarlo—. Suspiró y se recargo cansado en su mesa banco.
—De todas formas no es como si pudieras hacer algo.
—¿Tu crees?—. Sonríe maliciosamente dándole algo mas que entender a Mack.
—Por favor no, ¿al menos tienes una buena razón para querer ir a América?.
—Si, tengo una muy buena razón y esa razón es hacer que mis padres se sientan orgullosos, necesito hacerles ver que soy capaz de lograr algo grande y terminar con esta carrera, aunque eso me cueste la expulsión de esta escuela—. Cruzó sus brazos y lo miro directamente a los ojos.
—Pero ¿y si te descubren?, te iras de aquí sin haber demostrado nada.
—Tengo una pequeña idea pero no sé que me hace falta por el momento...
ESTÁS LEYENDO
No Estoy Enfermo
Random¿Alguna vez te has preguntado que sucedería si las enfermedades fueran un sentimiento?, pues ellos si lo saben. Un científico obtuvo la gran idea de convertir las enfermedades en emociones para poder descubrir más acerca de ellas; el científico tomo...