Capítulo 3

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Chiquitina se encuentra conversando con su hermano mientras esperan a Moomin. Ya han pasado dos días desde que inició el juego y ninguno de los dos se ha quejado. Ambos comen la sopa que preparo Snufkin. Él come con tranquilidad viendo la sopa pensando en Moomin.

—¿Pensando en él? — le pregunta Chiquitina con una sonrisa.

—Nada de lo que no pueda sorprenderte— responde Snufkin con una sonrisa.

—Odio este juego, pero al menos ustedes dos no lo presumen tanto como lo hacía Snorkita— le dijo Chiquitina.

—¿Cómo era el juego para ellos?

—Snorkita siempre alardeaba de lo buena esposa que era para Moomin, pero él siempre parecía estar nervioso— dijo Chiquitina— Aunque hubo veces en que se sentía cómodo.

—¿Cómo que cosas?

—Ella siempre le preparaba la comida, era lo único que le gustaba a él— dijo Chiquitina— Siempre había variedad de comida— Snufkin mira con tristeza su sopa— En realidad, ella le pedía ayuda a Mamamoomin, así que no era tanto de presumir.

—Entonces el cocinar es algo fundamental en un matrimonio— supone Snufkin.

—Supongo que sí, ya que Mymble siempre me dice que una mujer debe saber cocinar— dijo Chiquitina sintiéndose insultada.

—Si no te conociera, pensaría que estarías hablando de mamá— dijo Snufkin con una pequeña risa.

—Desde que llegó Joxter, no has dejado de hacer esas burlas— dijo Chiquitina agitando la cuchara.

—Tú empezaste.

—Como sea, me alegra que tú y Moomin no actúen como las típicas parejas de enamorados— dijo Chiquitina.

—¿A que te refieres? — le pregunta Snufkin algo confundido.

—Ya sabes, con besitos y abrazos, siempre mostrándole lo que sienten el uno por el otro—dijo Chiquitina para luego ver a su hermano sonrojarse— Ya se han besado, ¿cierto?

Snufkin lo niega con la cabeza sorprendiendo a su hermana que no puede creer lo que escucha. Ella se termina rápido su sopa para luego reírse de su hermano tirándose al suelo.

—¡No puede ser! ¡Ni siquiera saben cómo actúa una pareja!

—¿Acaso es malo? — pregunta Snufkin, sonrojado.

—No lo creo, es solo que me sorprende.

Ella se despide dándole golpecitos a su hermano para luego irse dejando pensativo a su hermano. Snufkin piensa hasta que se le ocurre una idea, va a la casa de los moomins para hablar con Mamamoomin sobre su nuevo plan.

A la mañana siguiente, Moomin despierta por el olor a desayuno. Al bajar, ve a su familia en el comedor desayunando, Snorkita come con disgusto. Moomin toma asiento y se le hace raro que no este su desayuno. Chiquitina parece también estar esperando su plato. En eso aparece Snufkin con el desayuno de ambos. El desayuno para ellos es emparedado con huevo y un vaso de leche.

—Hola Snufkin, ¿que esta pasando? — le pregunta Moomin.

—Escuché que parte del juego es prepararte el desayuno— dijo Snufkin con una sonrisa.

—¿Por qué le serviste a Chiquitina lo mismo que él? — le pregunta Snorkita algo celosa.

—Porque a mí me gusta la comida que cocina Snufkin— responde Chiquitina.

—Saben, ustedes dos harían una bonita pareja— dijo Snorkita.

Al escuchar eso, todos escupen lo que bebían para luego toser, la única que no escupió fue Mamamoomin ya que lo tomó con calma. Snufkin se ríe junto con Moomin.

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