Capitulo 5: Madre

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Jon miraba preocupado a su alrededor. Los demás hombres también parecían inquietos. Incluso escuchó a algunos murmurar entre ellos cosas desagradables.

- Crees que ellos estén... - el hombre hizo un gesto obsceno con sus manos.

- No lo creo. Es una salvaje, probablemente ella los haya asesinado ya. Y este comiéndose sus cadáveres en medio del bosque - dijo el otro retorciendo sus manos con nerviosismo.

Jon podía entender el miedo de aquellos hombres. Los salvajes eran conocidos como un pueblo de sanguinarios asesinos, tal vez porque muchas de las muertes ocurridas en sus dominios se les atribuían a ellos en lugar de a los caminantes blancos. Si bien podía decir que eran guerreros feroces, sabía perfectamente que solo luchaban por sus vidas.

- Es apenas una niña. Y es tan delgada que no podría ni siquiera matar a un cuervo.- nuevamente las voces de sus hermanos interrumpieron sus pensamientos.

- Acaso no viste lo que le hicieron a Locke. Apuesto a que fue una de las brujas de Craster.

- Pudo haber sido Ghost.

- Le rompieron el cuello. Un lobo no podría hacer algo así. Y esta claro que no fue ninguno de nosotros.

Ambos continuaron conversando entre ellos sin notar la presencia de Jon, quien estaba a punto de ensartarse en una discusión con ellos para defender a la niña a la que ahora se veía obligado a proteger.

Justo cuando iba a interrumpirlos, Jon escuchó las voces de sus amigos. Poco tiempo después aparecieron de entre los árboles Edd y Grenn. Ambos llevaban arcos y flechas y parecían estar discutiendo por algo.

Detrás de ellos iba Aléi sosteniendo entre sus manos unos pocos conejos grises.

Cuando llegó hasta ellos, Jon iba a preguntarles donde se habían metido. Pero Aléi lo detuvo.

- Mira. - dijo la niña colocando los conejos muertos demasiado cerca de su cara. - Grenn los mató. Y luego Edd intentó matar a Grenn.-

Jon abrió los ojos sorprendidos. Aléi rió por la expresión del chico.

- Es broma.- dijo ella tranquilamente.

- Edd intentó matarme.- Grenn paso por su lado dando fuertes pisadas en el suelo del bosque. Estaba molesto.

- Ya te dije que fue un accidente. Creí que eras un conejo.- está vez fue Edd quien habló. Se había acercado a ellos lentamente. Jon noto que se veía algo culpable.

- ¿Tu crees que parezco un conejo?- Grenn miró a Jon esperando su respuesta.

El chico negó con la cabeza. Inmediatamente miró a Aléi esperando una explicación pero ella simplemente le sonrió como diciéndole, "son tus amigos, arreglalo tú".

- Está bien, está bien, ya basta. Luego podrás intentar matarlo tu también.- dijo dando un par de palmadas en el hombro de su amigo.

- Gracias. - dijo. Y luego se sentó junto al fuego.

- ¿Jon, de qué lado estás?- Edd parecía un poco indignado. Su expresión arranco una sonrisa a Alei.

- Del de mi estómago. Tengo hambre y no quiero perder tiempo escuchándolos pelear toda la noche.

- Bueno, trajimos esto.- Edd levantó la mano de Aléi que aún sostenía a los conejos.

- Está bien pero no podemos comerlos así nada más. -

Jon miró a su alrededor y vio que sus amigos lo miraban.

- Bueno.- Edd habló llamando la atención de los demás hombre que se encontraban sentados junto al fuego- ¿Alguien aquí sabe preparar conejo?

El Fuego del NorteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora