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Parte 12

Chenle resopló, estaba tan indignado. Tenía cerca de 40 minutos llamando a la puerta del departamento de Jaeno.

Sí sus padres se enteraran de que había ido ahí en lugar de la residencia de su prometida, posiblemente lo matarían.

Decidiendo que era mejor irse a descansar y volver por la mañana, descendió hasta la plata baja y fue a pararse en la entrada del edificio.

No paro de refunfuñar mientras enviaba un mensaje a su chófer para que fuera a recogerle y llevarle a casa de su prometida. Quizás debería ir a un hotel.

Se preguntó que habrá estado haciendo Jaeno como para no abrir la puerta, las posibilidades eran infinitas. Pero Chenle las redujo a 2, a) no estaba en casa o b) se estaba masturbando y por eso no abría tan rápido.

Quiso elegir la b, después de todo ¿Qué haría Lee Jaeno en la calle a las 2 AM?

Lu acababa de responderle que iría por él en 5, cuando una motocicleta deportiva se detuvo justo frente a él.

Dos sujetos venían montados en la misma, Chenle estaba a punto de esconder su celular cuando reconoció a uno de los dos sujetos.

-¡Yah, Lee Jaeno!- gritó, observando al nombrado quitarse el casco y bajar de la motocicleta. -Deja que la tía se entere lo que haces en Seoul, lejos de su supervisión. ¡Voy a llamarla ya mismo!

Con prisa se dedicó a buscar entre sus contactos a la madre de Lee Jaeno cuando esté le arrebató el aparato.

-Lele, no es necesario que despiertes a mi madre. Sólo salí con unos amigos y además ¿Qué haces aquí? - explicó y cuestionó Jaeno, frunciendo el ceño al ver la expresión de indignación y molestia en Chenle. Y agregó tras unos segundos. -Además a esta hora, el que debería estar llamando a tus padres sería yo.

Tras escuchar la amenaza de Lee, el joven chino emitió un sonoro chillido, entrando en pánico. Sus padres eran capaces de enviarlo a un internado en el extranjero si se enteraban al respecto o peor, adelantar el compromiso.

-No digas eso y dame mi teléfono, eres horrible. ¿Acaso quieres quedarte sin mejor amigo?- inquirió emitiendo un sonido dolido y tratando de obtener su teléfono móvil de las manos del mayor, quién era unos centímetros más alto.

-Eres tú quien intentó exterminar a su mejor amigo, Zhong Chenle- Jaeno bufó, entrecerrando los ojos y viendo a su mejor amigo de forma acusadora.

Mientras el par de mejores amigos discutía, Jisung se encontraba cuestionandose a que parte de los campos elíseos había sido enviado, porque acababa de encontrar un dios.

El delgado y pálido chico era definitivamente hermoso, digno de ser apreciado por los mortales como él. Jisung no pudo apartar la mirada de la cara juvenil que hacía gestos infantiles, desde pucheros hasta arrugar la nariz con indignación. Tan lindo.

Era la persona más adorable que había visto en su vida.

Entonces se preguntó ¿Por qué Lee Jaeno no le había presentado a alguien tan precioso antes? ¿Cómo se atrevía a esconderle su alma gemela de esa manera?

Que egoísta, seguro lo quería para sí mismo, menos mal Jisung ya lo había visto y él era un niño grande, podía presentarse sólo sin temor al rechazo.

No obstante, optó por aclararse la garganta para llamar la atención del dúo.

El lindo chico le volteo a ver por primera vez y Jisung se arrepintió de haberlo interrumpido, porque su corazón ahora estaba latiendo furiosamente en su pecho al grado de escucharlo en los oidos.