Parte 17

1.3K 147 8
                                    

Abrir la puerta y lo primero que veas sea a tu hermano mayor acurrucado en el sofá junto a la persona que adora, no es algo que Jaemin disfrutará mucho.

Estaba tan celoso, por fin lo podía ver.

YangYang y Jisung se detuvieron tras Jaemin sin entender porque el castaño no entraba en el lugar, quedándose como una estatua pegada al pomo de la puerta. Viendo por sobre el hombro de su amigo se encontraron con la romántica escena.

Jisung se rascó la nuca incómodo, YangYang rodo los ojos. Jaemin parecía cada vez más celoso de ver muestras de afecto y se portaba como un apestado, repeliendo todo contacto.

El delgado chico de cabellos azules sobre el sofá noto la presencia de los tres muchachos y sonrió.

-Hola chicos ¿Cenamos juntos?- saludó cálidamente, separándose del pecho de Jaehyun haciendo un amargue por levantarse.

-Lo siento Yonggie hyung pero estaremos en mi habitación- respondió Jaemin con voz monótona antes de proceder a dirigirse al lugar indicado.

Los otros dos se disculparon asegurando que acababan de cenar fuera, siguiendo al castaño y dejando así a la pareja continuar viendo la película juntos.

Jisung fue a tirarse sobre la cama para comenzar a comer las frituras que había traído con él, por su parte YangYang optó por sentarse en la silla del escritorio mientras Jaemin iba al baño a lavarse la cara.

-¿Vas admitirlo ahora?- preguntó dando vueltas en la silla, no le apetecía ver a Jaemin cambiarse la ropa.

Desde que las marcas de Jaeno habían comenzado a desaparecer, el cuerpo del castaño ya no le parecía tan bonito.

Jaemin trato de ignorar a YangYang y fue a tirarse junto a Jisung, sin siquiera dignarse a mirar mal al menor por comer en su cama.

El rubio tomo esto como una clara muestra de que algo estaba mal con su hyung favorito. Dejo la bolsa de papas sobre la mesita de noche y abrazo a Jaemin, quién sólo se acurrucó contra su pecho. Jisung se mordió el labio.

-Bueno, suficiente- grazno YangYang con enfado. Estaba harto, sólo hacía una semana atrás que Jaeno se había regresado a Busan y Jaemin ya parecía un muerto en vida. -Es obvio que Jaeno no era sólo tu juguete Nana, así que admite que lo quieres y realmente le extrañas.

- Tienes razón, creó que me gustaba- concedió, sin embargo, YangYang no parecía ni un poco satisfecho mientras que Jisung sólo podía quedarse estático.

Jaemin jamás había admitido sentir nada por nadie, ni siquiera atracción.

- Supongamos que sólo te gustaba, entonces, ¿Por qué estás actuando como un desdichado?

Jaemin arrugó la nariz y frunció los labios antes de murmurar demasiado bajo para el oído de YangYang pero no para Jisung que le abrazaba muy de cerca.

- Estoy celoso de Jaehyun y su noviazgo de en
sueño.

✨🌑✨

Jaeno acomodó los regalos bajo el árbol como su madre le había solicitado. Tenía las manos llenas de brillos de haber trabajado con tantos papeles y listones brillantes.

La Navidad estaba cerca pero él no se sentía con ánimos de celebrar.

Hacía sólo una semana que había terminado su intercambio con la universidad de Seúl, no tendría que volver el próximo semestre. Debería estar feliz, no sería el chico provinciano nunca más pero... Tampoco volvería a ver a los amigos que había hecho durante su estadía en Seúl.

Debería estar contento de que se acabarán los empujones, su espalda podría descansar de ser golpeada contra superficies planas y duras. No habría más encuentros furtivos, no más sexo kinky.

No más Jaemin.

Contuvo la respiración, mierda, apenas caía en cuenta que no vería a Jaemin todos los días.

No habría más besos ni caricias, tampoco dormirse abrazados después del sexo o amanecer uno al lado del otro.

Se mordió la punta de la lengua, había sido un idiota al cruzar la línea del sexo casual y enamorarse de aquel castaño de corazón frío.

-Jeno- la voz chillona de Chenle le hizo saltar en su lugar, el pequeño príncipe chino había llegado y él ni siquiera lo había notado hasta que le escucho hablar. - Papá quiere que vaya a vivir con los Park por una temporada, no quiero irme.

Vió el pronunciado puchero de Chenle y negó, aún no sabía cómo podía comportase tan infantil cuando tenía toda la vida planeada.

¿Cómo sería tener un contrato de matrimonio?

El pequeño Zhong no era más que una moneda de cambió, eso era tan frío...

Él no estaba seguro de poder sonreír siquiera si sus padres le hicieran lo que hacían los señores Zhong a su hijo.

- Dijiste que querías ser más cercano con Jisung, ¿No sería eso más fácil si vives con él?

Chenle sonrió ante la mención del rubio que le había hecho más amena su anterior estadía en la mansión Park.

- Sung es genial no me malinterpretes, realmente me gustaría ser su amigo pero es un poco extraño, ¿Sabes? - cuestionó el menor con una extraña mueca en el rostro. Jaeno alzo una ceja, cuestionador. - Me incómoda un poco la forma en que me mira... Es como si hubiera bajado la luna para él.

Jaeno río, era tonto como Chenle no parecía notar que había flechado al pequeño y dulce pollito Park.

GO || NoMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora