Naruto: Watching the Fourth World War Shinobi

»»¡Orochimaru resucita! -Capitulo 30««

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–¿Este es Kabuto? Se ve asqueroso... –Habla Suigetsu agachado viendo a Kabuto– Lo que le sale del estómago parece un gigantesco...

–Olvídate de él. –Le interrumpe Sasuke.

–Que intentabas decir –Entrecierra los ojos Karin viendo con recelo a Suigetsu.

–¿Por que me miras así? –Se hace el ofendido Suigetsu– no tengo ni idea lo que insinuaba

–Si claro... –Rueda los ojos Karin.

–Sigue con vida. –Dice Juugo viendo a Anko que se encontraba inconsciente.

Los amigos de Anko sueltan un suspiro de alivio al saber ese detalle.

–Es bueno saberlo –Suspira Zaji, y el hombre Hyuga asiente de acuerdo.

–No soy tan debil –Suelta una risa Anko cruzándose de brazos– no moriría tan facil

–Al menos no sufriste algún daño –Dice Kurenai– aunque ese Kabuto te ha utilizado.

–No lo digas ese modo que suena mal –Hace una mueca Anko

–¿Pero qué quieren ahora de mí para haber venido a buscarme?

–Ah, cierto, cierto. –Se acuerda Suigetsu– Ah, respecto a ese tema: hemos encontrado una guarida increíble. Este...

–Antes dijiste que Itachi y tú detuvieron el Edo Tensei de Kabuto, ¿no? Pues parece que el resucitado Madara no se ha detenido. –Informa Juugo acercándose con Anko en su hombro y dos pájaros se acerca a él. Sasuke lo mira sorprendido

–Debes de sentirte afortunada Anko, un tipo fuerte te esta cargando –Dice casi con burla el Hyuga viendo a su compañera. Anko bufa.

–Pero no de la posición que me gustaría. -Hidan la mira con una sonrisa maliciosa

-Yo puedo posicionarte en mi en diferentes manera -Anko arqueo una ceja

–¿Ah, sí? Así que no se ha detenido...

–¡Estaba hablando con Sasuke! ¡Deja de entrometerte en todo! –Exclama el Hozuki hacia Juugo sacando un rollo de pergamino y entregándoselo a Sasuke– Bueno, por otro lado... ¡Ten! Mira, mira. ¿Qué? ¿No es fantástico? Con esto, nosotros los de Taka, tendremos el mundo Shinobi...

–Esto es... –Murmura Sasuke viendo lo que había escrito en el rollo– La persona que lo sabe todo. Ahora, hay alguien a quien debo ver. Me voy.

–¿A quien vas a ver en plena guerra? –Frunce el ceño Naruto.

–Que es lo que contiene ese pergamino –Murmura Jiraiya viendo a Orochimaru– ¿Acaso sabes algo, Orochimaru?

–Me ofendes Jiraiya –ríe– como puedes dudarlo. Claro que se lo que se trata.

–¿Eh? ¿A quién?

–A Orochimaru.

–¡Como piensas ver a alguien que esta muerto! –Exclama incrédulo Naruto.

–Pero Sasuke lo mato... ¿No es así? –Parpadea Chouji apretando su bolsa de papas

–Sasuke... –había dicho con advertencia Itachi frunciendo el ceño.

–No me mires de ese modo –Gruñe Sasuke desviando su mirada.

–¿Eh? ¡¿Qué cosas dices?! ¡¿Pero qué estás diciendo?! ¡Si fuiste tú quien lo mato! –Le recuerda Suigetsu confundido– Te traje esto para... –Sasuke desvía su mirada hacia donde estaba Juugo específicamente donde estaba Anko donde se podía ver el sello maldito.