El navío de la Marina Real Británica liderado por el capitán Robin se convierte en masacre al ser atacado por un grupo de traidores de su tripulación. Cuando parece que la muerte es segura, unos individuos que se hacen llamar la Resistencia, los res...
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-Tenemos los minutos contados, será mejor que emprendamos nuestra marcha para combatir al equipo Spetsnaz -repuso Axe previendo que Robin pediría explicaciones-. Les contaré todo con detalle tan pronto estemos a salvo.
Robin estaba anonadado y por varios segundos quedó pasmado, ignorado las palabras del líder de escuadrón. La profesionalidad de los soldados que acompañaban a Axe era simplemente asombrosa. Sus uniformes estaban perfectamente alineados e incluso su rostro estaba pintado de forma que pudieran camuflarse en las profundidades de Salvo. Ni que hablar de sus destrezas y de su estado de alerta constante. No por nada eran lo mejor que tenía los Estados Unidos de América.
-¿Puedo hablarte un momento a solas? -consultó Robin tan pronto recuperó la compostura. Jack y Alexander se sorprendieron por el pedido.
Axe se hizo a un costado indicándole a sus soldados que mantuvieran la distancia. Robin lo siguió rápidamente.
-Ten cuidado con las palabras que dices, no sabemos en quién podemos confiar. Hay un infiltrado entre nosotros -le dijo a un volumen casi inaudible.
-Tomaremos los recaudos que sean necesarios, capitán. Tras eliminar a los Spetsnaz, nos encargaremos del traidor.
Robin asintió, satisfecho. Simplemente necesitaba advertirle.
-Hemos escuchado que han tomado a uno de los tuyos. ¿De quién se trata? -Al mismo tiempo que Axe recopilaba información, ya se encontraba corriendo a paso firme con Robin y los suyos al encuentro del resto de los supervivientes.
-Gregory. Él es...
-Un exmiembro Spetsnaz. Defensor de los supervivientes en Salvo. Mano derecha de Marcela y figura honorable de la resistencia. Lo sabemos todo sobre ustedes, chico -contestó Axe con una pequeña sonrisa.
Robin no pudo haber tenido una mejor primera impresión del líder de escuadrón. Había algo en aquella sonrisa que al capitán le inspiraba una sinceridad absoluta.
-Bueno, si nos ponemos finos no necesariamente todo. Me encantaría que supieran quien es el puto traidor que anda dando vueltas. -El capitán rió, mostrando que su comentario no se trataba de ningún regaño. No obstante, Axe se sorprendió de que el capitán hiciera ese chiste cuando él mismo acababa de decirle que debía tener cuidado con sus palabras-. No es así, ¿señores?
Robin dio un medio giro mientras seguía trotando para ver la respuesta de los dos subordinados que lo acompañaban. Tanto Jack como Alexander asintieron enérgicamente ante la pregunta del capitán, pero el teniente tragó saliva. ¿Cuánto tiempo más duraría su farsa? Y peor aún, ¿cómo saldría vivo de ese lugar con ese equipo SEAL en sus narices? No tenía la más remota idea.
A pasos agigantados, el equipo SEAL de Axe junto a Robin, Jack y Alexander arribaron al refugio de los supervivientes en breves minutos. Debían acortar la brecha para reducir el campo de acción de los soldados rusos.
