TLH: Jesse Blackthorn & Lucie Herondale [pt. 3]

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A la mañana siguiente, el Instituto de Londres se despertó, y una nueva tragedia tiñó sus vidas de dolor. James Herondale se había suicidado. Lucie no quería saber cómo. Se pasó todo el día en la cama de su hermano. Sus ojos estaban secos. No lloró con la muerte de su hermano. A veces el dolor es tan grande que no puedes asumirlo; no puedes llorar a alguien que ha muerto si aún no has asumido su muerte, se dijo. No quería asumirla. Quería seguir pensando que volvería a ver una vez más el brillo en los ojos dorados de James y la sonrisa de su madre. Aunque ella sabía que no los iba a volver a ver.

No supo que ya se había hecho de noche. Solo cuando Cordelia se presentó en la habitación y le contó acerca del día, sin presionarla a que contestara y siendo muy cuidadosa y gentil, se dio cuenta.

Lucie no contestó a nada. Se limitó a mirar por la ventana, sus brazos rodeando sus piernas dobladas sobre la cama. Cordelia estaba de pie junto a la puerta, dentro de la habitación. No se atrevía a sentarse al lado de Lucie.

Estaba abriendo la puerta para irse cuando la voz de Lucie retumbó en la habitación.

—James nunca lo tuvo fácil. Yo conocía a mi hermano.

No estaba sonriendo. El tono de su voz parecía tan neutral que si Cordelia no la conociese tan bien podría haber pensado que no lamentaba su muerte. Pero notó el dolor en su voz. Estaba en duelo.

—También conocía a mi madre.—Hizo una pausa y Cordelia se limitó a mirarla, esperando, sin presionarla. Lucie lo agradeció. Agradeció su silencio. Lucie miró a Cordelia y, con su voz quebrándose, preguntó:— ¿Puedes...?

No pudo terminar, su voz se fracturó. Pero Cordelia no necesitó más; obligó a que sus pies se movieran y estrechó entre sus brazos a su parabatai. Lucie se permitió llorar.

—Magnus, —se sorprendió Will al ver al brujo frente a él.

—Lo siento, —y lo abrazó. Will se sorprendió aún más, pero no hizo ningún comentario y se dejó abrazar.

Pasaron todos los familiares, amigos y conocidos por el Instituto a expresar sus condolencias. Lucie no recibió a nadie.

—Matthew, —dijo Magnus—. Matthew Fairchild ha desaparecido. Charlotte y Henry me dijeron que no estaba en su habitación cuando se enteraron de la noticia.

—El vínculo parabatai, —fue lo único que contestó Will.

—Sí.

—Tenemos que encontrarlo.

Pasaron dos días hasta que hallaron el cadáver de Matthew Fairchild en la Taberna del Diablo. También Lucie se enteró de la muerte de Jesse Blackthorn. 

TSC | One ShotsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora