Un Dilema En El Tiempo

Un Nuevo Futuro

Les advierto que tendremos algunas otras parejas extrañas por aquí.

16 años después....

-James despierta, se nos va a hacer tarde- James solo gruñó sin moverse de la cama.

-James- se acercó a él con claras intenciones de quitarle las sábanas pero él la sorprendió primero levantándose para abrazarla por la cintura y acostarla junto a él. Hermione no pudo evitar sonreír mientras James comenzaba a darle pequeños besos en el cuello.

-Hablo en serio, no quiero que se nos haga tarde-

-Nunca hemos llegado tarde cariño- dijo sin dejar de besar su cuello.-Además todo lo dejamos listo desde ayer- Hermione estaba por protestar pero James la silenció con un beso, a pesar de los años que llevaban juntos la pasión entre ellos no había disminuido ni un poco por lo que Hermione no tardo en perderse en la sensaciones que le provocaba su esposo, justo cuando las manos de su esposo estaban por desabrochar su blusa escucharon ruidos fuera de la habitación y James se separó soltando un quejido.

-Después continuaremos con esto mi amor- prometió Hermione dándole un último beso antes de levantarse de la cama.-Empieza a arreglarte, nos vamos en una hora- le advirtió antes de salir de la habitación, inmediatamente se dirigió al cuarto de su hijo ya que en ocasiones era peor que su padre, vio que la puerta estaba entreabierta pero justo cuando estaba por entrar, escuchó una interesante conversación llevándose a cabo adentro:

-Tengo miedo Harry- dijo una dulce voz.- ¿Y si no quedó en Gryffindor?-

-Te aseguro que todos seguiremos orgullosos de ti-

-Pero todos han estado en Gryffindor, tú, mamá, papá, el tío Sirius, mi madrina-

-¿Te digo un pequeño secreto Jean? Si tanto significa para ti, puedes elegir Gryffindor. El sombrero seleccionador toma en cuenta tus opiniones-

-¿En serio?-

-En serio- Hermione finalmente se atrevió a tocar la puerta de la habitación.

-¿Ya están listos chicos?-

-Sí mamá- contestó la pequeña niña quién era muy parecida a Hermione pero que por suerte había heredado el cabello lacio y los dientes de su padre.-No espera, casi olvido mi libro de Historia de Hogwarts- y dicho eso salió corriendo de la habitación. Aquella pequeña era el ángel de la casa, James y Hermione consideraron ponerle otro nombre pero para ellos tenía tanto significado el nombre de JEAN que decidieron usarlo.

-¿Y tú Harry?- el adolescente se levantó de la cama antes de responder:

-Sí ya estoy listo- le aseguró.-Iré a pedirle a Dobby algo de comer en lo que nos vamos- salió de la habitación para dirigirse al comedor pero en eso Hermione comentó:

-¿Harry?- este regresó su atención a ella.

-Gracias- le dijo.-Escuché lo que le dijiste a tu hermana y quería agradecértelo-

-No hay de qué mamá, únicamente le dije la verdad-le sonrió y sin decir más siguió su camino.

Antes de que se dieran cuenta había llegado la hora de irse, la familia Potter llegó a la estación de King Cross justo a tiempo, tal como James lo había predicho:

-Te dije que nunca hemos llegado tarde y hoy no sería la excepción-

-Pero nunca esta de más ser precavidos James- su esposo solo se rió ante su comentario.

Afortunadamente podían estar en la calle como cualquier otra familia, ya que no muchos sabían quién había derrotado a Voldemort o cuales habían sido las condiciones de su muerte. Eso les había brindado un anonimato que apreciaban bastante, solamente durante el primer año después de su victoria fueron el blanco de mortifagos pero con ayuda de Snape y Regulus los atraparon de uno en uno y todos fueron sentenciados a Azkaban.