Capítulo 1.

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Capítulo 1

AMELIA POV

-¡Apaga esa cosa!-Grité tirando una almohada a la cara del responsable y supe de inmediato que era mi jodido hermano mellizo por su risa de foca retrasada.

Me acurruqué entre las sábanas negándome a levantar. Se me hacia difícil poder tirarle otro cojín en la cara a Tyler para hacer que de una vez por todas, cerrara la puta boca.
Por lo tanto, me quedé echada entre las sábanas color rosa hasta que mi hermano se dignara a irse y me dejara sola de una vez por todas.  

Y en aquel instante, antes de que pueda volver a cerrar los ojos, él comenzó a tirar de mis piernas con la intención de dejarme deformada.

-¡Suéltame! ¡Quiero dormir!.-Reproché aún con la almohada descansando a la altura de mi cabeza.

-Losé hermanita, pero son las 7:30 y hoy empezamos clases a las 8 ¿Quieres llegar tarde?.-Suspiró.-Espera, responderé por ti. Claro que no quieres.-Contestó él.

Traté de abrir los ojos poco a poco con el fin de adaptarme a la luz que provenía desde la ventana que estaba frente a mi cama. No pude. De inmediato los volví a cerrar y me acurruqué entre las sábanas una vez más negándome a levantar. 

-O te levantas por las buenas o pongo mi trasero en tu cara.- Dijo Tyler y cuando escuché eso, di un brinco al borde de la cama, me coloqué mis pantuflas rápidamente y no tardé en meterme a la ducha sin siquiera decirle algo a mi hermano.

Me duché lo más rápido que mi cuerpo permitió. Jaboné, enguajé y sequé para no ganar una sanción el primer día de escuela. Sin embargo, sabía por experiencia propia que cualquier intento de hacer algo bueno, me saldría peor de lo previsto. 

Luego de salir de la ducha y vestirme, me peiné de forma rápida, cogí mi mochila de escuela, y coloqué mi móvil en el bolsillo izquierdo de mi pantalón de mezclilla.  

-¿Te puedes apurar? ¡Mamá nos castigará si llegamos tarde el primer día!.-Rodé los ojos sabiendo que él no me podía ver mientras bajaba las escaleras con rapidez.

-Ups, al parecer no ya no hay desayuno para ti. ¡Eso te pasa por ser peor que la bella durmiente!- Gritó él comiendo el último panqueque que dejó mamá mientras salía por la puerta principal y sacaba las llaves del auto para arrancarlo. 

Idiota-Pensé

Y salí corriendo mientras seguía maldiciendo su existencia por lo bajo.

-Dios, hasta para subir a un auto eres lenta, ¿estás consciente que en 10 minutos empieza tu primera clase, verdad?- Farfulló.

-No seas idiota y avanza, ¿quieres?-Le dije ya con el cinturón en el asiento de copiloto y  fulminándolo con la mirada. 

El día era lluvioso, y aunque el sol no estaba oculto del todo. Las gotas se pegaban a la ventana y solo me quedaba poder recorrerlas con mis dedos mientras mi hermano se pasaba todos los semáforos en rojo para poder llegar a tiempo a una clase que yo, por supuesto, ya había dado por perdida. 

¿Por qué no podía irme sola?- Pensé- Ah sí, porque Tyler es un tarado que no deja que ni se me acerque una mosca- Me respondí.

Mi celular sonó y de inmediato lo cogí para ver de qué se trataba, era un mensaje de texto. Vi rápidamente la pantalla de bloqueo y supe quién era: mi madre.

Mi niña, tuve que salir temprano por unos asuntos pendientes en uno de los supermercados . ¡Recuerda que hoy llega la familia de Laura, por favor trátenlos con cortesía hasta que yo esté de vuelta! Feliz primer día de ciclo a mis bebés. 

No te enamores de él.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora