Capítulo 3.
ASHER POV.
El despertador suena a las ocho y con los ojos entrecerrados desactivo la alarma maldiciendo por qué cojones tengo que levantarme tan temprano si no tengo clases. Debería seguir durmiendo, no tengo ni mierda qué hacer.
El sol entra resplandeciente por la ventana y todos los rayos apuntan hacia mí. Cojo unos shorts negros que están encima del escritorio y una camiseta blanca que estaba regada al lado izquierdo de la cama.
Doy un vistazo a toda la habitación y caigo en cuenta que es más grande de que lo pude percibir anoche. Tiene una cama de dos plazas en el centro de la habitación, con sábanas de terciopelo y con almohadas que seguro cuestan más que toda mi maleta junta. Una ventana gigante que está al lado derecho de la cama que están cubiertas a la mitad por unas cortinas gris claro y un escritorio con una MacBook Air lista para ser usada.
Joder que estos imbéciles si cagan plata.-Pienso.
Escucho que alguien toca la puerta y antes de que pueda dar permiso a entrar, Tyler entra relajado y un poco despeinado.
-Buenos días colega.-Dice.-Wo, tú sí que necesitas ordenar. Venga que más tarde te ayudo si quieres.-Prosigue fijando su vista en todo el desorden de mi ropa y mis maletas tiradas.-Te venía a decir que ya sirvieron el desayuno en la planta baja, tu mamá y tu hermano ya están allí.
-Vale, gracias.- Asiento mientras cojo el móvil que estaba encima de la cama y camino a pasos rápidos detrás de Tyler.
-¿Qué tal pasaste la noche?.-Me pregunta delante mío.
-Como la puta hostia.-Respondo sonriendo.
La cama era la más cómoda que había sentido en mi vida.
...
-Buenos días hijo, ven siéntate a tomar desayuno.-Dice mi madre mientras me tiende un plato de pancakes con miel y me ofrece el asiento de al lado.
-¿Qué tal dormiste Asher? ¿Está cómoda la cama? Si gustas puedo pedir al servicio que te cambie de colchón...-Comienza a decir Adeline, la madre de Amelia y Tyler.
-¡Claro que no! Que le he dicho a Tyler que he dormido como la hostia, joder.-Digo metiéndome un pedazo del pancake a la boca.-He dormido como un niñato.
Adeline sonríe satisfecha y puedo ver por lo bajo que Amelia resopla y hace una cara de desgano.
Menuda niña con la que voy a vivir.
-Su vocabulario jovencito.-Me espeta mi madre.-Te he dicho que no digas malas palabras y peor si es en frente de tu hermano y de ellos.-Dice mirando a los Brown.
Sonrío de lado y asiento la cabeza.
Todos se levantan de la mesa, agradecen y veo que se alistan para salir a quién sabe dónde. Yo sigo sentado en la mesa esperando que alguien me diga qué hacer, y como nadie me dice nada, volteo a ver a mi madre y veo que ella está ayudando a Lucas a colocarse la mochila.
Mierda.
¡Claro! Que todos tienen clases, soy el único idiota al que lo han echado de la universidad.
-¿Me puedes pasar el tomatodo que está atrás tuyo?.-Levanto mi mirada y veo a Amelia, quien me mira con ojos suplicantes que le haga el favor.
-Pues tú tienes brazos y piernas, ¿por qué no te lo traes tú, niña?.-Le digo en tono burlón.
Amelia me mira con una mirada desafiante y aprieta los puños mientras comienza a caminar para ella misma, coger lo que me acaba de pedir.
Me puedo vengar y no pienso desaprovechar esta oportunidad.
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No te enamores de él.
Novela Juvenil"Si me pidieran narrar un instante perfecto sólo diría que fue ese día, esa tarde, contigo."
