—P-Probablemente, te esté imaginando porque de alguna manera quiero saciar mi deseo, ya que tiene semanas que no cojo con mi esposa por el trabajo y...— susurra contra sus labios.
—Esposa...— le murmura alejándose.
—Y dos hijos— mira a otro lado.
—Dios— niega con la cabeza.
—No entiendo porque te incómodas— sonríe incrédulo —Tu ni siquiera eres real—
—Deja de repetir eso, ¿Quieres? Me lastimas— se sienta en un tronco, que está tumbado —Cuando te ví por primera vez, tus ojos me gritaban que eras tú— niega con una sonrisa, para tratar de disimular sus lágrimas.
—¿Yo qué?— se sienta a su lado.
—¿Recuerdas que cuando nos conocimos, eras muy pequeño?— seca sus lágrimas, con la piel desnuda de su brazo derecho.
—Tenía como 8 años, no era tan chiquito— murmura divertido.
—Eras pequeño para decirte que esos tipos me mataron aquí, te hubiera traumado— lo voltea a ver, y él tiene los ojos tan abiertos como un par de platos.
—¿Estás diciendo que estoy hablando con un puto muerto?— grita cerrando sus ojos con fuerza, eso es peor que alucinarlo.
—En primera, eso de "puto muerto" me ofende muchísimo— sonríe —Y en segunda, no soy un fantasma como piensas—
—¿A no? Entonces ¿Puedes explicarme? ¡No estoy entendiendo nada!—
—Soy un ser, raro. No estoy muerto, pero tampoco estoy vivo. Ellos querían matarme, de una manera dolorosa, y creeme que lo están logrando— solloza a un más —Creí que tu eras esa salvación a mis problemas—
—¿Ellos quienes?— envuelve sus manos, al rededor de los dedos del delgado chico.
—Mis hermanos—
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Avenida 240 ¡! Terminada
FanfictionErick solo necesita, que alguien le ayude a liberarse de su hechizo.