-De verdad lo siento mucho- murmura dejando un beso en sus manos por impulso -Lamento no ser el hombre que tanto haz estado esperando- se disculpa el más alto.
-No te preocupes, llevo más de 50 años esperando y mis esperanzas son nulas, ahora que me he dado cuenta que tampoco eres tú- seca sus lágrimas, apartando sus manos de las del rizado.
-Puedo ayudarte- suspira -Tengo demasiados conocidos, y podría traerlos aquí para que alguno de ellos resulte ser tu enamorado- sonríe tratando de animarlo.
-Es que no es eso, el amor de mi vida tiene que llegar solo a mí, y esa es la primer señal. A él tiene que atraerle lo que soy, sin importar mi ropa desgarrada; simplemente verme con normalidad sin importar cuán mal luzca- lo mira a los ojos -Por eso pensaba que eras tú, desde la primera vez que nos vimos-
-Erick- se levanta -Yo tengo una esposa, te lo dije desde el principio, y dos hijos pequeños que esperan ansiosos a que su padre vuelva para la cena- camina lentamente por el pequeño espacio.
-Sabes que esos niños no son tuyos- susurra, acariciando su propio brazo.
-¿Cómo sabes eso?- lo mira confundido, acercándose de nuevo a él -Dime, ¿Quién te lo ha dicho? ¿Como lo sabes?- se inca tratando de que lo mire a los ojos, pero no lo hace, así que con su mano se ayuda para lenvantarle el rostro.
-No lo se Joel, simplemente lo se- murmura -Ni siquiera yo sé, como es que tengo tanta información tuya en mi cabeza. No tengo idea de cómo se que tu helado favorito es el de chocolate, que tienes un lunar en la espalda igual que el mío y que eres alérgico a los...-
-Gatos- lo interrumpe en un susurro.
-Yo no lo controlo, parece que todo lo hubiera leído en alguna clase de libro y se quedará grabado aquí- toca con su dedo su cabeza.
-Solo mi esposa y yo sabemos que los niños no son míos, de hecho ella ni siquiera tiene conocimiento de que yo sé que no son mis hijos- sonríe irónicamente -Soy estéril, ¿Lo sabías?- se sienta nuevamente a su lado.
-Creo que esa era la única cosa que me faltaba- cruza sus piernas, acomodándose bien.
-Voy a contarte esto, aunque seguramente ya lo sepas- se acerca más a él -Todos me llamaron loco cuando les dije que te había visto, y mi madre me llevo a tres psicólogos, todos me repetían lo mismo: que la próxima vez que te viera, me acercara a ti para ver si eres real, que te tocará- susurro pasando la mano por su pierna -Y que hiciera todas las pruebas posibles para comprobar tu existencia- asciende lentamente sus dedos hasta su cintura -¿Y adivina qué? Eso es lo que voy a hacer- jala su delgado cuerpo, atrayendolo al suyo.
Choca sus labios inocentemente, solo probando su textura: son muy suaves.
Erick sube torpemente sobre su cuerpo, sentándose en sus piernas y cerca de su pene semi-erecto, sin dejar de besarlo. Abre los labios, cuando el rizado toma su barbilla y mete su lengua por mi primera vez en su boca.
El pecho le golpea con fuerza al rizado, porque a pesar de ya no ser virgen desde hace tiempo, se siente como la primera vez.
Sostiene su delgada cintura, y nota algunas marcas ahí.
-Intente escapar muchas veces- susurra el ojiverde.
-Todo va a cambiar- besa su nariz -Lo prometo-
-Pero esto no durará, en cuanto te vayas lo olvidarás- habla mezclando sus respiraciones.
-No hemos hablado de eso- juega con su dedos cerca a su pantalón -Tienes que decirme cómo puedo ayudarte-
-Solo quiero que me hagas el amor- murmura en su oído.
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Avenida 240 ¡! Terminada
FanfictionErick solo necesita, que alguien le ayude a liberarse de su hechizo.