Me levanté y observé a mi alrededor, era un prado brillante, alegre, hipnótico...?
Un riachuelo se adentraba en el bosque, con un aire misterioso. Me di cuenta de que llevaba un tiempo mirándolo y aparté la mirada rápidamente.
También había unas montañas, entrañables y lejanas. Empecé a caminar, correr hacia ellas.
ESTÁS LEYENDO
No volví
SpiritualLa vida y la muerte están muy cerca uno del otro. Tanto, que si se acercan demasiado pueden llegar a deformar la realidad provocando consecuencias inesperadas.