Fugitiva

Capítulo 6

- ¿Entonces qué es lo que haremos? - acarició con delicadeza su suave cabello. - ¿Nos quedaremos aquí? - pregunto y se aparta un poco de mí.

-No, nos mudaremos. - responde levantando la mirada.

- ¿A dónde iremos? - cuestionó mientras rompemos con nuestro abrazo.

-Regresaras a casa de tus padres. - contesta con firmeza.

- ¿Como la conseguiste? - exclamo asombrada.

-Fue fácil. - se encoge de hombros. - hice un trato con el antiguo dueño y me ha regresado la casa.

-Es bueno saber que al fin estaremos juntos donde empezó nuestro amor. - sonrió con felicidad.

-Pues... hay un pequeño detalle. - Declan desvía la mirada hacia el suelo y se queda callado.

- ¿Qué sucede? - lo miro con preocupación.

-No iré con ustedes. - responde levantando la mirada.

- ¿Por qué? - pregunto con angustia.

-Ya te lo he dicho, si estoy con ustedes las encontrarán más rápido.

-Pero yo quiero que estés con nosotras. - me quejo. - te necesito.

-Yo también las necesito, ustedes le dan sentido a mí vida, pero si quiero que sigan haciéndolo necesito que estén vivas, aunque eso implique no verlas un buen tiempo.

Mis lágrimas empiezan a brotar, bajo la mirada y suelto un par de sollozos.

-Te prometo que todo estará bien. - responde mientras me rodea con sus brazos y deja un suave beso en mi mejilla.

-He pasado seis meses sin ti y crees que estoy bien? - levantó de golpe la mirada y lo veo fijamente con los ojos llorosos.

-Se que no es fácil para ti, que no estás bien, pero esto es solo por un periodo corto. - contesta y besa mi mejilla. - lo prometo. - susurra a mi oído.

Me aferro a él y término de desahogarme, no puedo seguir guardando estos sentimientos de tristeza e impotencia. Si quiero estar bien, es mejor que de una vez saque todo lo que llevo dentro.

-Ya pasara. - acaricia suavemente mi cabello para calmarme. - dentro de pronto esto solo será un mal sueño.

Pues si esto es solo un mal sueño, despiértenme ahora.

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Por fin termino de desahogarme. Miro y he dejado la camisa de Declan empapada por todas las lágrimas que he derramado.

Él me entrega un pañuelo con el que seco mis lágrimas y en seguida limpio mi nariz.

-Gracias. - doy una pequeña sonrisa.

-De nada. - contesta y se dirige hacia su closet.

Abre las puertas y empieza a sacar todas sus pertenencias, metiéndolas en una pequeña maleta.

- ¿A qué hora partiremos? - pregunto mientras miro como termina de hacer su maleta en menos de cinco minutos.

-Nos iremos de madrugada, pero es mejor tener preparadas las cosas. - junta su maleta con la mía y se pone a sacar un par de papeles de su buró.

-Si vamos a estar distanciados al menos dame tu número de celular para poder llamar. - mientras observo como va de un lado para el otro, saco mi celular y lo extiendo, esperando a que lo tome.

Se detiene brevemente, toma mi celular y lo arroja al suelo.

- ¿Qué te pasa? - exclamo molesta y me levanto para recogerlo.