Capítulo 9

6 3 15
                                    

Sarah

El solo verle la sonrisa a Kyan hace querer romper sus dientes. El es un chico realmente empalagoso y el hecho de que sea tan insistente comienza a darme jaqueca.

Después desmentir lo de su hermano director de un departamento de la CIA y agente especial del FBI, me provoco romper cada uno de sus huesos de una manera lenta y muy dolorosa. Todas y cada una cruzaron por mi mente, pero intenté calmarme para no llevar alguna de ellas a cabo.

Después de su constante pregunta "¿Me explicarás todo lo sucedido?" Mientras salíamos del psiquiátrico y bajábamos por el empinado acantilado para finalmente salir de la isla, le dije a aquel excesivamente dulce y tierno chico, Que le daría respuestas al llegar al "claro del triángulo" donde me estará esperando el mejor amigo y secuaz del querido hijo de mi padre.

Los roces de Jer se hacían más constante con forme descendiamos, era notable el incremento de la tensión entre ambos, nos necesitábamos. Y eso también significaba los celos de Kyan en incremento, los sentía desde metros de distancia de el.

Tanto tiempo sin que Jer y yo estuviéramos juntos nos pasaba factura, de una manera placenteramente dolorosa. Pero nada de eso ocurriría en presencia de Kyan, y mucho menos en una embarcación.

🔪

Kyan

Me había enamorado, de aquella mujer que pensé que conocía pero que es una persona completamente diferente y desconocida ante mi, solo era físico lo que conocía de Sarah pero eso no evitaba que estuviera perdidamente enamorado de ella.

Descubrir el micrófono que me obligó a usar Bratt, mi hermano, solo logro ponerla a la defensiva y muy enojada ante mi, solo conmigo. El le seguía coqueteando y ella no lo evitaba o se quejaba de ese hecho, tal vez si tenían un pasado juntos como había dicho Bratt.

Yo tenía que ser el que evitará que el amor de mi vida terminará estando con un desquiciado, si todo lo que dicen de el es verdad tenía que separar a aquella mujer de dulces facciones y hermosura hasta la médula de aquel psicópata, ella tendría que enamorarse de mi a como diera lugar y yo Kyan juraría hacer lo que sea por Sarah hasta mi último aliento.

Hades se tomaba el tiempo para refrescar la memoria de Sarah cada que podía, y no lo culpaba, todos terminan rendidos por los encantos de ella.

Finalmente y con mis pies adoloridos llegamos al claro del que hablaba Sarah, en la orilla con un pequeño velero se encontraba un chico bastante fornido y rubio, al vernos soltó unas cuantas palabras en Ruso que supongo eran dirigidas a Sarah.

Ella, el rubio y Hades intercambiaron algunas palabras para nada entendibles para mí.

— Sube al barco Kyan — Soltó Sarah un tanto seca, la mire un momento sin decir nada — ¿Eres sordo? ¡Que subas!

— No, no sin recibir explicaciones— Solté de pronto, haciendo que Hades riera.

— Cuando estés allí adentro — Señaló el velero — Responderé tus preguntas— entendí de inmediato lo que decía, y eso hice, esperando a mis dos acompañantes dentro de aquel velero, un tanto viejo y demasiado pulido.

Me senté lo más alejado que pude de la orilla, si hay algo a lo que le temo es al mar. Cuando todos estuvieron en la embarcación, Sarah se sentó junto a Hades en una orilla enfrente de mi.

Navegamos al rededor de unos diez minutos, cuando tuve el valor de emitir mi primera pregunta a Sarah.

— ¿Realmente es tu nombre? ¿Sarah?

— Claro que es mi nombre, solo salí del país no vengo de otro planeta o soy un traficante que necesita cambiar de identidad, ¿Maté gente? si, ¿Lo merecían? Algunos si otros no pero todos sabemos que eso realmente no me importa— Hablaba con toda la superioridad de su ser, y se veía como todo una diosa con aquella seguridad.

— ¿No sentiste nada al matarlos?— Pregunté bastante serio temiendo su respuesta, trague saliva antes de que ella emitiera algún comentario.

— No ¿Debería?

— No, ni un poquito — Dijo Hades con una sonrisa arrogante que me decía ella es mía. Ignore su comentario y seguí con mi ronda de preguntas.

— ¿Te conozco, Sarah?

— Una pequeña parte— Pero y ¿que era lo que realmente conocía de ella?

— ¿Me amaste? ¿Me amas?

— ¿Te ame? No, no creo. ¿Te amo? Ni un poco Kyan, no amaría a alguien como tú si me permitiera sentir algo así por alguien— Termino y desvío la mirada de mi a Hades. ¡Auch! eso sí me dolió, fue una bala directo a mi pecho, pero eso no me detendría de enseñarle cuan fiel podría serle, ni tampoco me frenaría de amarla sin límite.

🔪

Sarah

Menos de una hora de viaje en ese bote y ya quería lanzar a Kyan por la borda, el chico ya casi acababa con la poca cordura que quedaba en mi sistema, era un caso impresionante.

Sabía que la respuesta a la última de sus preguntas le había dolido, pero yo no podía dejar que se hiciera ilusiones cuando yo sabía que le pasaría, o mejor dicho, a nosotros.

Mi plan estaba en su desenlace y Kyan no lo arruinaría, debía hacer que el hiciera lo que fuera por mí así como Jer estaba dispuesto a hacerlo.

Mi relación con Jer, creció demasiado desde que nos conocimos. Es verdad que también sufrí por el, pero justo por ese idiota desalmado se quién soy y que tengo que hacer.

Se supone que tenía que alejarme de el, se supone que debería de tenerle miedo pero ese no era mi caso. Me atraía lo desconocido y lo peligroso, la adrenalina que sentía a su lado no tenía fin.

Tener sentimientos por la persona que te violó y mato a tu madre frente a ti no es normal, al menos eso era lo que todos decían. Pero Jer, simplemente comprendía todo lo que ocurría en mi vida y apesar de ser unos años mayor que yo sé terminó enamorando de la niña traumada que obligó a tener relaciones sexuales con el con tan solo escasos 14 años de edad, aún que nos conocíamos de mucho antes, por ser mi cuidador.

No importaba lo que me atormentara Jer siempre estaba allí para repararme, sin importar mi oscuridad el siempre llevo un poco de luz, con el me olvidaba de los problemas.

Por eso me enseñó a que si sufría por un problema de carne y hueso la única manera de lidiar con ello era hacer que dejara de respirar, algo sumamente simple que encontré bastante interesante.

Recuerdo aquella vez que decidí escapar con Jer, cuando volví a casa papá y Ratzinger estaban volviéndose locos y querían hacerme recapacitar internándome en el psiquiátrico.

Ya no sentía miedo, ni siquiera sentía amor o piedad luego de vivir todo en aquel psiquiátrico donde usaban métodos poco ortodoxos y bruscos como si estuviéramos en una guerra, y no quedaba nada en mi.

— ¿Kyan? — Salió de mis labios como un susurro, pero tenía que hacerlo jurar fidelidad hacia mi, el tenía que estar dispuesto a hacer lo que fuera por mí. Su mirada se iluminó cuando nuestros ojos estaban fijos el uno en el otro, yo sabía que hacía, después de todo soy la reina de la manipulación como me llamaban todos en Rusia — Necesito algo Kyan, algo muy importante de ti...— El asintió con las cejas juntas, me acerque a el — Tienes que prometerme que pase lo que pase harás lo que fuera por mí Kyan ¿Lo harás? ¿Estás dispuesto a hacer hasta lo imposible por una asesina como yo?—

— No te llames asesina — Tomo ambos lados de mi cara, quería apartarme pero me contuve de hacerlo, el tenía que caer — Lo prometo, prometo hacer cualquier cosa por ti. Daría mi vida por ti Sarah, te amo demasiado como para no hacerlo— ¿Amor? No necesitaba su amor, pero si eso me ayudaría a que el hiciera lo que yo tenía planeado para nosotros tres, para mí estaba bien y era completamente suficiente.

🎈

HOLA PRECIOSURAS

LAMENTO LA ACTUALIZACIÓN TARDÍA, PERO NO TENGO INTERNET (VIVA VENEZUELA) *SARCASMO*

EL PRÓXIMO CAPITULO ES DEL PSICÓPATA DE JER (HADES)

YA CASI TERMINAMOS, NO OLVIDEN DEJAR SU AMOR Y SU ESTRELLA ⭐

MUCHAS GRACIAS ANGELITOS

SU PSICÓPATA ESCRITORA ❤️

Darkness / #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora