Capítulo 6

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Asesino

Estoy transpirando por el calor que emana de los cuerpos quemándose, solo necesito sus cabezas para ejecutar mi plan.

Subo al ático, mi cuarto de tortura.

Esta vez, mi víctima es Ginebra Papers. La observó desde la oscuridad del galpón, su cabello negro corto está todo desordenado y su perfecto maquillaje desordenado.

No tiene idea de que ya estoy aquí, pero se nota la alerta en sus grises ojos mojados, solo cuelga de las cadenas que la mantienen donde yo quiero.

Me acerco con cautela, mis notas hacen eco en el lugar, y ella nota finalmente mi presencia, sonrio.

— Te ves mal — Informo riendo, ella comienza a llorar de nuevo, ruedo los ojos con molestia. Nunca había tenido una víctima tan chillona, pero siempre hay una primera vez para todo.

Alzó mi mano para tomar el interruptor, ella se sorprende, al perecer no lo había notado.

— ¿Quieres saber que es esto? — Pregunto, ella asiente rápidamente, aprendió a que hacerme caso el lo mejor — Estás sobre una piscina, y yo puedo abrirla cada vez que quiera — Explicó riendo.

Aprieto el botón naranja de la derecha en la caja, el la reja del suelo se abre haciendo el ruido suficiente para que si cara se contraiga, a causa del dolor de cabeza que debe tener.

Ginebra grita un poco cuando, solo cuelga de las manos por la cadena, está suspendida a unos metros sobre el agua, me siento en el borde de la reja para tener una perfecta vista de todo.

— Dime qué estoy alucinando y el agua no se mueve— Súplica llorando aún.

— Olvidé mencionarlo — Mi sonrisa se hace más amplia — Es una pecera, prácticamente, no vas a nadar sirenita — Guiñó un ojo, ella me mira extrañada — Tampoco son unos dulces pececitos — Niego riendo, presionó una sola vez el botón rojo de la derecha y la cadena baja con Ginebra, ella grita asustada — Que te diviertas con mis mascotas —

Mantengo el botón presionado hasta que sus pies rozan el agua, ella los levanta por instinto, le digo que no lo haga si no quiere que su culo desaparezca, ella los baja siendo obediente.

— ¿Que es lo que quieres?— Grita sollozando.

— A ti — Respondo con simpleza, ella me observa confundida.

— Mi familia te puede dar mucho dinero si me dejas ir — Declara, carcajadas salen de mi. Niego, ella cree que todo esto es por dinero.

— No quiero tu cochino dinero Ginebra, solo eres una pieza de mi plan que que debo eliminar. Solo eres el efecto colateral de un detonante que causó otra persona— Explicó, presionado el botón hasta que su su cintura se pierde de vista en el agua.

Sus gritos son más fuertes y sus movimientos para intentar salvarse son bruscos, mientras el agua se mueve por las pirañas que devoran la pálida piel de Ginebra, y tiñen de rojo el agua.

Ella grita mi nombre con desespero, y horror al sentir las mordidas de las pirañas, sonrió.

Subo su cuerpo cuando ya está casi desmayada por perder tanta sangre, cierro la reja del estanque y me acerco a una Ginebra, casi muerta.

Observó su mutilada cintura, y si sangrado constante — Es una lástima que alguien tan linda y tan materialista como tú tenga que morir— Digo sonriendo, me encanta ver el sufrimiento en los ojos de las personas que mató — Ahora tus lindos ojos serán míos. Descansa para toda la eternidad querida — Susurro a un cuerpo sin vida, saco el cuchillo afilado de mi bolsillo y corto su garganta, y repito el acto hasta cortar el hueso en el y ver la cabeza rodar por la reja.

Tomo la cabeza entre mis manos y me dirijo a dónde guardo mi colección de cabezas, no sin antes darles a mis mascotas lo que queda de Ginebra.

Entro en el congelador industrial, que es donde están las diez cabezas hasta ahora, traspaso la cabeza de Ginebra con la estaca para buscar mis herramientas.

Abro su ojos izquierdo y lo arranco con las pinzas para no dañarlo, hago lo mismo con el derecho, y los guardo en un frasco con las soluciones para preservarlo.

Lo guardo en el estante, junto con los demás frascos, salgo para estar frente a mi pizarra acrílica. Tacho a Ginebra, una menos.

Mis dedos se pasean por el nombre de
Gades con rabia, el mismo nombre la marca en mi abdomen.

Gades pronto sabrás que creaste un demonio, el peor de todos. Pronto conocerás a tu peor pesadilla, y no te esperas nada de lo que te tengo preparado, apenas estoy comenzando mi juego, y el es el final.

🎈

Se prendió está mierda

Que en paz descanse Ginebra

¿Quien creen que sea Gades?

¿Quien es el asesino?

Hasta el próximo capítulo Angelitos, los lee su Psicópata Escritora ❤️

Darkness / #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora