Capítulo 12

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-¿En serio?-preguntó de nuevo Harry desesperado.
-¡Sí!-volvió a responder Melanie.
-Mel, esa predicción no tiene que ver con la fiesta, además dudo que esa predicción tenga una pizca de realidad.
-No sé...
-En estos momentos, ¿quién te traicionaría?
-Yo creo que nadie p-pero...
-Melanie-Harry tomó las mejillas de su novia-, que sepas que si alguien te traiciona siempre estaré para ti.
Un silencio incómodo se apoderó de los dos muchachos. Para romper el hielo recién congelado, el pelinegro dio un beso a su novia en la frente.
-Dejando estas cosas a parte... -dijo Harry-. Han dicho que al menos cada miembro del equipo de Gryffindor puede traer a dos invitados, ¿Has pensado en alguien?
-Pues... Sí-afirmó Melanie cuando las preocupaciones se hubieron esfumado-. Draco y Bastian. Me hubiera gustado invitar a Lilith, pero ya tenía planes con Cedric. ¿En quien habías pensado tú?
-¿Yo?-preguntó Harry-. En realidad... Todavía no tengo a nadie en mente-respondió un tanto inseguro.
.....
-¿Y como se os ocurrió la idea a Fred y a ti?-preguntó Melanie a George después del desayuno.
-Por la asignatura de estudios muggles -explicó George-. El último tema que hemos dado ha sido Halloween y nos parece muy divertido. Cada uno vendrá con un disfraz diferente y habrá caramelos y cosas... Como los niños muggles.
-¡Eh George!-gritó Fred a lo lejos-. Acabo de hablar con McGgonagall; dice que para ese día la torre de astronomía estará libre, ¡podremos celebrar la fiesta allí!
-¡Genial!-exclamó George entusiasmado-. Bueno, Melanie ya nos veremos. Tenemos varias cosas que hacer, ¡chao!
Con un movimiento de mano, la Gryffindor se despidió de los gemelos. Como todos los sábados, Melanie regresó a la sala común de Gryffindor, pero esta vez fue a cambiarse de ropa para la primera salida a Hogsmeade, de hecho iba a ser una salida especial, pues sería la primera vez que Draco saldría con ella y con Harry. Se puso su jersey verde rápidamente y bajó a la entrada del castillo, donde Draco y Harry la esperaban. Corrió rápidamente hacia la fila donde esperaban los alumnos que visitaban Hogsmeade, pues Filch estaba a punto de terminar de pasar lista; llegó por los pelos.
Los tres muchachos acordaron en que lo primero que harían al llegar a Hogsmeade sería tomar unas cervezas de mantequilla en Las Tres Escobas, pues como Melanie decía "No has vivido hasta que no has probado la cerveza de mantequilla". Los tres se sentaron en una mesa en la esquina del establecimiento y se pusieron a charlar alegremente. Cuando Harry se ofreció a ir a la barra a por las cervezas, Melanie preguntó a Draco si podría asistir a la fiesta de Halloween.
-¡Me parece una idea estupenda!-opinó el rubio-. Pero, ¿a qué te refieres con a la manera m-mu-m-muggle?-tartamudeó, pues todavía no estaba acostumbrado a tratar a los muggles como sus iguales ya que sus padres no lo habían educado con ese pensamiento.
-Música muggle (tienes que escuchar Queen, está buenísimo), nos disfrazaremos...
-¿Disfrazarse?-preguntó Draco-¿De qué?
-Cosas que den miedo-respondió Melanie entusiasmada-. Bueno, en verdad no tienen que ser de miedo pero lo normal es que sí. ¿De qué te podrías disfrazar tú? Te quedaría bien la piel pálida y el pelo engominado de un vampiro, sí yo creo...
-Mi padre tiene un conocido que es un vampiro-dijo el rubio no muy convencido-. ¿No se vería como un insulto?
-Pero ese amigo no estará en la fiesta.
-Quizá tengas razón...
-Claro que sí-respondió la chica-. La mañana de la fiesta te ayudaré a hacer el disfraz; quedará espectacular.
La Gryffindor le dedicó una gran sonrisa a su amigo y este se la devolvió al instante. Ahora mismo Draco Malfoy se sentía más unido a Melanie Jones que nunca. Nunca había pensado que podría llegar a un punto tan alto con ella, no obstante, la pregunta que rondaba la cabeza del Slytherin era «¿Podría llegar a más?». Una voz extremadamente conocida irrumpió en la conversación de Melanie y Draco.
-¡Hola Melanie!-la voz de Cho Chang sonaba más alegre que nunca. Melanie respondió al saludo cordialmente.
-Hola-dijo Draco intentado captar la atención de la chica; le hubiera gustado que también le saludase.
-Ah sí... Hola Malfoy-la chica se ajustó el cuello del jersey a cuadros rojo escarlata y se dirigió de nuevo a Melanie-¿Sabes? Me han invitado a la fiesta de Halloween de Gryffindor. Nos veremos allí, ¿no?
-Sí, pero, ¿quién te ha invitado?-preguntó la Gryffindor frunciendo el ceño.
La Ravenclaw abrió la boca para responder pero justo en aquel momento Harry llegó con tres jarras abundantes de cerveza de mantequilla. Al ver a Cho hablando con su novia, a Harry casi se le cae una de las jarras de no ser por sus grandes reflejos.
-¡Harry, ten cuidado!-le dijo Cho colocando una de las jarras en la mesa en la que estaban sentados Draco y Melanie.
-Sí, perdona Cho... Oye, ¿te gustaría quedarte aquí con nosotros?
Melanie y Draco se miraron extrañados. La Gryffindor comenzó a hacer conjeturas de lo que Harry podría estar pensando en aquellos momentos. El rubio y ella tardaron en beberse la jarra cinco minutos. Después de ponerse la cazadora Harry les preguntó:
-¿A dónde vais?
-Nos acabamos de acordar de que Draco y yo tenemos sin hacer las tareas de aritmancia de esta semana... Así que regresamos al castillo.
-Ehm... Vale, hasta luego, chicos-Harry se levantó de la silla y le dio en beso en los labios a Melanie antes de irse.
Una vez hubieron salido de Las Tres Escobas Draco le preguntó acerca de lo que acababa de pasar:
-¿Por qué le has mentido? Sabes que la profesora Véctor jamás manda deberes.
-Ya pero... -antes de contestar del todo Melanie inhaló y exhaló varias veces mientras escuchaba atentamente el ruido que emitían sus botas de cazador al pisar la hierba-Creo...Creo que Harry también me ha mentido.
Draco le miró apenado, pasó un brazo por su hombro y los dos se dirigieron al castillo.

Inesperado - Draco Malfoy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora