Inesperado - Draco Malfoy

Capítulo 13

En aquellos últimos días de octubre, en Hogwarts se respiraba un ambiente de ilusión y excitación: en menos de un mes se anunciarían los participantes del Torneo de los Tres Magos.
Después de lo ocurrido en Las Tres Escobas, Draco no se atrevió a preguntar a Melanie acerca de la mentira de Harry, pero le daba la sensación de que en la fiesta ocurriría algo, aunque prefería estar como si no hubiera pasado nada. Melanie actuó exactamente igual, en los próximos días no expresó ni gota de preocupación. Aprovechó para invitar a su amigo Bastian a la fiesta, el cual aceptó gustosamente. Al igual que Draco, el francés es de sangre pura así que quedó con el mismo día que con Draco para poder hacer los disfraces, pues pensó en que sus dos amigos deberían comenzar a relacionarse. Para hacerlo, quedaron en un rincón apartado de la biblioteca el día de la fiesta. Draco y Melanie iban juntos, pues acababan de tener la misma clase. Se sentaron en el lugar más apartado de la biblioteca para esperar a Bastian. Melanie le dijo al Slytherin que el francés llegaría un poco tarde, así que decidieron adelantar los deberes que tenían para aquel fin de semana. Melanie estaba sumida en su redacción de historia de la magia.
-Oye, ¿te acuerdas lo que dijo el profesor Binns sobre la construcción del Ministerio de Magia? Es que no me...
-Melanie-interrumpió Draco-, llevo pensándolo desde principios de mes, pero no me he aventurado a sacar el tema porque creo que es un poco... Delicado.
La chica se echó un mechón de pelo detrás de la oreja y miró fijamente a su amigo.
-¡Dilo, no te cortes!
Antes de decir nada, Draco cerró el libro que estaba leyendo y se movió para poder estar totalmente en frente de Melanie.
-Eh...¿Te acuerdas? En la primera excursión a Hogsmeade, cuando dijiste que creías que Harry te ha mentido. No sé... Me entró curiosidad por saber qué era lo que rondaba por tu cabeza.
-Bueno... -comenzó Melanie. Estaba nerviosa, y comenzó a tamborilear con los dedos en la mesa de madera-. Es sobre la fiesta... Verás, todo comenzó en la clase de Adivinación.
Entonces contó a su amigo el relato; Trelawney, la predicción y las coincidencias.
-Vale, pero la profesora Trelawney, como sabes, no es muy precisa con sus predicciones y... -antes de que terminase, su amiga frunció el ceño-. De acuerdo ya paro. Sé que esto te lo tomas en serio, así que lo que me gustaría saber es, ¿en qué crees que te ha engañado Harry?
-Estuvimos hablando acerca de la gente que cada uno invitaría a la fiesta y bueno, él me dijo que no había invitado a nadie. El caso es que unos días después volví a hablar con Cho y le pregunté acerca de la persona que le había invitado.
Era la primera hora de la mañana y resulta que Cho, a pesar de ser un curso superior que Melanie, iba en su mismo pasillo hacia su primera clase.
-¡Hola, Cho!-saludó Melanie alegremente.
-Oh, ¿qué tal todo, Melanie?
-Todo genial-contestó la chica-, pero lo estaría aún más si me dijeras quien te invitó a la fiesta de Halloween.
-¡Oh, sí! Me invitó Katie Bell, ¿por qué lo quieres saber? Pero, un poco después vino Harry y me preguntó lo mismo, obviamente le dije que ya me habían invitado, pero que igualmente allí estaría, ¿por qué lo quieres saber?-preguntó la Ravenclaw con gesto de amabilidad.
-¡Oh, por nada! Es que... Soy la encargada del número de invitados y necesito controlarlo... ¡Muchas gracias, Cho!
-O sea-comenzó el rubio-, que crees que Harry podría estar planeando cosas "turbias" con Cho.
Melanie se pensó la respuesta antes de hablar.
-Quizá-aclaró-. No lo habría pensado si me hubiese dicho desde el principio que quería invitar a Cho, ya que me lo habría tomado como una simple salida de amigos, pero si me lo oculta... Eso debe de significar algo.
-Hablaré con cararrajada. Si me entero de que eso es verdad...
Hizo varios gestos con los puños simulando una pelea.
-¡No, no! En realidad me gustaría que me lo dijera él, o que al menos tuviera alguna prueba.
Antes de poder seguir con la conversación, el pelo rizado y rubio de Bastian Feraud apareció entre las estanterías. Draco y Melanie lo saludaron. Pocos segundos después, la Gryffindor hizo aparecer numerosos rollos de tela por arte de magia. No les llevó mucho tiempo hacer los disfraces. Los dos amigos no querían hablar del tema de Harry con Bastian, pues prefirieron pasar el rato riendo por las estupideces que hacía el francés con has telas de los disfraces.
Draco estaba dando vueltas con una capa negra de vampiro al aire, mientras que Bastian hizo aparecer un espejo para observar como lucía con su disfraz de una calabaza ligeramente infantil, pero muy simpática.
-¿Y tú de qué igás, Melanie?-preguntó Bastian cuando metió su disfraz en la mochila doblado cuidadosamente.
-Es una sorpresa-respondió con una sonrisa en los labios-. Además digamos que mi disfraz y el de... Harry-continuó, mirando hacia Draco-, son complementarios, podría decirse.
                               ......

-¿Así está bien?-preguntó Harry por enésima vez mirándose al espejo mientras intentaba ajustarse la pajarita manchada de sangre falsa.
-Eh... Ahora sí-opinó Melanie torciendo un poco la pajarita. Harry hizo una mueca señalando que no estaba muy de acuerdo con la manera en la que le había colocado la pajarita-. ¡Vamos, Harry! Eres un novio zombie, cadáver o como quieras decirlo-miró hacia sus zapatos blancos. Tenía una sensación de ser culpable. Se sentía mal. Creía que Harry estaba haciendo algo malo, y se sentía culpable por el hecho de fingir que no pasaba nada, pero aún así decidió esperar-. Se supone que has estado en una tumba un tiempo razonable y sería raro que todo se viera simétrico, ¿no crees?
El chico asintió. Después de que Melanie se retocara un poco su maquillaje de novia cadáver salieron del baño para volver a la sala común de Gryffindor. La gente que los vio pasar los miró extrañados, aunque algunas personas (seguramente hijos de muggles) decían cosas como "Mira, esos van disfrazados para Halloween",
"¡Echo de menos el Halloween muggle! Ojalá aquí se celebrara así".
Cuando llegaron a la sala común ya habían despejado la sala para que pudieran caber todos. Música muggle sonaba en la sala, pero no había ni altavoces ni nada parecido, sería algún hechizo:

“ Cause this is thriller
  Thriller night
  and no one's gonna save you
  From the beast about to strike
  You know it's thriller
  Thriller night
  You're fighting for your life
  Inside a killer thriller tonight, yeah ”

-¡Sabía que les gustaría!-exclamó Harry entusiasmado.
-¿El qué?
-Michael Jackson, ¿no lo oyes? Los amigos de mi primo a veces lo escuchaban, entonces le cogí el gusto.
-¡Hey, Harry!-saludó Fred Weasley junto a su hermano. Iban vestidos iguales, de payasos. Melanie pensó que era el disfraz ideal para ellos-. Esta música es brutal, tenemos que enseñar a ese tal Michael Johnson a nuestro padre, le encantará. ¡Ah, hola Melanie! Ahora mismo íbamos a probar la música que nos dijiste, ¿cómo se llamaba el grupo o cantante?
-Queen-contestó ilusionada por saber que opinarían los gemelos sobre su música-. Una pregunta, ¿cómo habéis hecho para hacer que la música suene sin ningún aparato de por medio?
-¡He sido yo!-dijo Hermione andando alegremente hacia ellos. Llevaba un disfraz negro adherido a 6 largas patas, sin contar los brazos; su disfraz era de araña-. Es un hechizo muy simple. Pedí a mis padres por correo que me enviaran algunas cintas con los cantantes que solicitaron y luego las hechicé.
Unos minutos después comenzó a llegar gente. Todo estaba a punto, y Melanie recibió con alegría a todos, sobre todo a Draco y Bastian, que vinieron juntos. Ron apareció saliendo de su dormitorio también disfrazado de araña, aunque no le hacía mucha gracia; su miedo por aquellos arácnidos era descomunal.
Cho llegó de las últimas, en cuanto le vio, Harry fue rápidamente a saludarle y después Cho le dijo algo al oído. Harry asintió. Mientras observaba el panorama, el azabache volvió con su novia y grupo de amigos y comenzaron a charlar, aunque Melanie no habló mucho; sabía que algo malo iba a pasar.