Esmeralda y Zafiro

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N/A:

1. Este relato está narrado en tercera persona y participa en el Supercorp-Tober 2019 que postearon en el grupo de face Supercorp Latinoamerica. Siendo este el Día 1: Anillo

2. Este one shot se toma la licencia poética de hacer que Kara si se confesó en el avión luego del descubrimiento en Kaznia y la pelea con Eve.

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Podría comprar una pulsera, un diamante o hasta una joyería entera si quisiese. Pero, aquella morena de ojos verdes esmeralda, tenía en mente agasajar a su novia con algo hecho por sus propias manos.

Aquella rubia de ojos azul zafiro, merecía que un viernes a la noche el laboratorio de L-Corp estuviese encendido y una algo cansada Lena Luthor estuviese enfrascada en la tarea de manejar el tungsteno.

Toda la alta tecnología de su departamento se encontraba enfocada en derretir, moldear y grabar el accesorio perfecto para pedir la mano de Kara Danvers.

Plata, tungsteno y un fino grabado en oro giraba en la mente de Lena. Pero plasmarlo era otra cosa y ahora encima la angustia de si llamarla Kara Danvers o Kara Zor-El la ponía a dudar más.

Mas un ruido en la fundición la hizo centrarse en una tarea a la vez.

Fundió el tungsteno y la plata, mezclándolos luego en un molde. Esperó a que se enfriaran un poco y en sus canaletas esparció polvo de zafiro en uno de los cilindros y en el otro polvo de esmeralda.

A continuación hizo su grabado en hilos de oro; un perfecto dibujo celta en cada uno. Símbolo de amor y protección que una vez le había contado su verdadera madre.

Y adentro con sumo cuidado escribió Lena en el de esmeralda y Kara en el de zafiro.

—Siempre hemos sido tan sólo Kara y Lena —dijo en voz alta—: Y así quiero que siga siendo.

Sonrió mientras pulía aquellos brillantes objetos hechos a manos. Pasó al vestidor que tenía en el laboratorio y luego, vestida con un traje negro, se dirigió al aeropuerto.

Al llegar vio a Kara saliendo del auto de su hermana. Se veía radiante en un traje azul claro con saco bordo y sus simpáticas gafas de pasta oscura.

—Hola, Kara —saludó con un beso corto—: Te ves hermosa.

—Hola, Lena —Devolvió el gesto del beso—: Gracias, tú también te ves hermosa.

—Gracias —La tomó de la mano—: ¿Lista para celebrar nuestro tercer aniversario?

—Si, por supuesto —respondió entusiasmada—: Pero sigo sin comprender por qué debemos tomar un Jet para celebrarlo.

—Quiero que nuestro día sea especial.

—Y... ¿no podía ser especial en un restaurante?

—Kara...

—Vale, perdón —Se disculpó subiendo al avión—: Dejaré que hagas las cosas a tu modo.

—Gracias.

La CEO siguió a Supergirl tras despedirse de Alex. Luego colocó las coordenadas en la consola del jet y se sentó enfrente de la rubia.

Aquella última inspeccionaba la nave y caía en cuenta que era similar al que las había transportado a Kaznia. De hecho todo le resultaba exactamente parecido a aquel día.

La ropa que Lena usaba y la que le había dicho que se pusiera. El avión, la cubeta con el champagne y la comida que estaba sirviendo en aquello momentos.

Supercorp-Tober 2019Donde viven las historias. Descúbrelo ahora