Supercorp-Tober 2019

En tus zapatos

N/A:

1. Este relato está narrado en tercera persona y participa en el Supercorp-Tober 2019 que postearon en el grupo de face Supercorp Latinoamerica. Siendo este el Día 29: Tacones/Heels.

2. Esta viñeta está narrada en tercera persona y no tiene un tiempo especifico. Queda en el lector la decisión de ubicar en el tiempo que prefiera este relato. 

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Mañana gris de otoño en Ciudad Nacional. Día de descanso obligado en Catco.

Kara caminaba por su casa aburrida y sin saber qué hacer. La ciudad apenas despertaba y todo parecía en calma.

Su novia se había marchado temprano, porque a diferencia de la rubia si tenía que trabajar.

Justamente pensando en ella la joven Danvers se preparó un café. Qué elegancia, qué prestancia podía tener su adorada morena.

Mirada seria, sonrisa socarrona. Que se volvía pícara, tierna y sincera al mirarla a ella.

Lena parecía ser muchas mujeres a la vez y la más auténtica la dejaba salir sólo con su kriptoniana.

Pero para aquella aún era un misterio el encanto que la CEO tenía. Parecía venir de su legado familiar, mas también contenía un sello personal.

Y con café en mano y una dona, la ojiazul se preguntaba si era la ceja levantada o tal vez las faldas o pantalones entallados que gustaba tanto usar.

Quizás fuesen aquellos ojos del color de la kriptonita o tal vez su sangre mitad irlandesa.

De repente sus ojos captan los zapatos de la joven Luthor.

Los había dejado en la sala de estar la noche anterior luego de que se hubiesen mimado en el sofá.

Sonrió nerviosa mientras su cara se volvía roja al recordar las posiciones que hicieron y lo experta que resultaba la morena en aquellos menesteres.

Nuevamente pensó cuál podría ser la fuente de su encanto y pasó su mirada del sillón de vuelta a los zapatos.

Una idea loca se le ocurrió mientras miraba los tacones negros de la ojiverde. Quizás fuesen ellos lo que le daban aquella prestancia que cautivaba.

Botas de caña corta o media, zapatos cerrados o semi abiertos, mocasines. Miles de tipos pero en todos ellos resaltaban los tacos.

Entre ocho y diez centímetros que le conferían más impronta a su querida morena.

La sonrisa volvió a pintarse en su rostro pero no era de nervios sino de ternura y admiración.

Dejó su taza en la mesita de la cocina y se acercó a donde estaban los tacones.

Al observarlos más de cerca le entró ganas de ver que se sentía llevarlos puestos, estar en los zapatos de Lena.

Se quitó sus ojotas* y se puso los tacones. Lo primero que sintió fue que efectivamente eran más altos que los que ella usaba.

También se percató de que estilizaban sus piernas y un poco de aquel carisma o fuerza que rodeaba a la CEO la invadió.

—Esos tacones no combinan con el pijama, amor —manifestó una voz femenina entrando al departamento.

—Lena —Se giró nerviosa por ser descubierta—: Disculpa sólo quería...

—Saber que se siente estar en mis zapatos —completó la frase.

—Sí —Una sonrisa nerviosa hacía su aparición—: Intentaba descubrir de dónde venía tu encanto.

—Oh, bebé —Se acercó a su novia—: Eres muy linda y tierna —Le besó la mejilla y luego los labios—: Y aunque no lo veas también tienes tu encanto.

—Pero el tuyo es tan poderoso.

—Oh, créeme —señaló abrazándola por detrás—; el tuyo es igual de poderoso.

—¿Tú crees? —Se apoyó en el pecho de su novia.

—Por supuesto —Besó su cuello—: Y por eso juntas somos invencibles.

—Súper equipo —bromeó la rubia.

—Sí, somos el equipo más fuerte, inteligente y hot de National City —Le murmuró de forma sugerente—: Y se me ocurre que podemos aprovechar mi break del almuerzo para...

—Ver que se siente estar una en la otra —completó Kara con sonrisa pícara.

La morena asintió y arrastró a la rubia al cuarto, dejando los tacones en el living como únicos testigos de un juego que ellas compartían cada mediodía desde hacía tres años.

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N/A:

1. El crédito de la imagen no es mío. Da cuenta de la ternura que despierta Kara en Lena al encontrarla probándose sus zapatos. 

2. Ojotas equivalente a chancletas o chanclas en Argentina.