Capítulo 6
Me mire en el espejo ya estaba lista solo un poco de labial, sonó el timbre ese debía ser él, recogí mi cartera y salí del edificio, el hombre más sexi que conocí en mi vida estaba apoyado en su auto deportivo cuando me vio una sonrisa ilumino su rostro y me hizo sonreír.
-hola-dije
-hola estas muy hermosa- me sonroje
-gracias-logre decir
El abrió la puerta de su auto y en 30 minutos nos encontrábamos en un pequeño pero lujoso restaurante, pedimos nuestras comidas, yo una ensalada cesar y el Coq aun vin, un pollo al vino que se veía delicioso tomábamos un vino blanco y luego comenzaron las guerras de miradas y el silencio tan incomodo que hasta ahora nos caracterizaba, si él no decía algo para romperlo bajare la mirada porque su escrutinio ya me hacía ver desnuda parecía que podía ver más allá de mi ser.
-gracias- dijo lo mire extrañada
-¿Por qué?
-por estar aquí con migo... por permitirme estar cerca de ti- ¿que debía contestar a eso?
-me gusta mucho el lugar- dije y al instante me arrepentí ¿Por qué dije eso?, también le quería decir que me gustaba mucho estar cerca de él pero no me salen las palabras y no podía hacerlo
-es uno de los mejores restaurante de la ciudad, sirven la mejor comida la atención es perfecta y es el mejor lugar para una cita- dijo sonriendo- Siento que estas incomoda, no me dices nada Ana- me miro confuso
Me sentía como una niña tonta sin poder decir ni una sola palabra solo me sonrojaba, el me quedo mirando por minutos, tuve que desviar mi mirada, me ponía tan incomoda
-Ana... ¿estás bien?- se quedo esperando mi respuestas, cuando por fin pude unir mi cerebro con mi lengua logre hablar
-si Ian, solo que tú me dices tantas cosas... y.... yo solo no se qué contestarte.... Es tan extraño todo esto
-¿qué es lo extraño Ana, que me gustes, que yo te guste a ti?
-no, no lo sé Ian, es que.... nos conocemos tan poco.... no sabemos nada uno del otro y tu de repente llegas diciéndome tantas cosas, haciéndome sentir de esta forma tan extraña, que solo me quedo muda... es todo tan confuso, es difícil para mí todo esto, no me gusta estar así.
Levante la mirada lo vi y él me miraba con una enorme sonrisa, no entendía...
¿ se estaba riendo de lo estúpida que soné al decirle todo eso?
-¿por qué te ríes?- pregunte molesta
-perdona Ana no me rió de ti... es solo que al fin logre que pudieras decirme que es lo que te pasa.... Mírame Ana... yo lo último que quiero es hacerte sentir incomoda, y si es cierto que no nos conocemos, pero podemos empezar a hacerlo es lo que más quiero te lo juro si tú me dices que estas dispuesta a hacerlo yo voy a estar aquí, me interesas de verdad Ana, no es un juego para mi
No podía dejar de mirarlo es tan perfecto que no me creía que me estuviera diciendo todo eso, pero... ¿que debía responder? ¿quiero seguir avanzando? De querer, quiero, es que hay una fuerza que nunca antes sentí, una fuerza de atracción que me lleva hacia él, que por más que mi cabeza diga, ¡No Ana no debes estar cerca suyo!, esta fuerza me lo impide, es algo que no puedo controlar. Pero el miedo me detiene a hacerlo.
-no te pido que me respondas ahora mismo... piénsalo... yo voy a estar aquí. Ana... tú me interesas de verdad y también me pasa los mismo que a ti no puedo explicar que es lo que siento cuando estoy contigo. Es algo nuevo para mí y quiero descubrir de verdad que es lo que me impide alejarme de tu lado
