Después de pasar el fin de semana con Marshall como su secreto, después de besos, caricias y promesas, James tuvo que volver a Inglaterra. Fue el mejor fin de semana que había tenido en mucho tiempo, no podía esperar a llegar a casa de su abuela y contarle que gracias a ella pudo recobrar al amor se su vida, a su bebé por el que daría la vida sin pensarlo.
Y así fue cuando por fin llegó, no paraba de agradecerle ni por un minuto, sus energías y fuerzas volvían gracias al amor y a la esperanza que habían sido devueltos a su vida.
Aún no sabía cuando podría dejar Inglaterra y volver a vivir con su amado, pensaba en ello cada día, no podía esperar el día en ir a verlo para nunca irse y quedarse juntos por toda la eternidad.
Una semana después de aquella visita Eric no paraba de dejarle mensajes, no tenía mucha suerte evitándolo en clases y sabía que eso no podía seguir así, así que hablaría con él el lunes a la salida de clases.
El lunes a la salida lo esperó donde siempre se veían para acompañarse a casa.
Hola mi amor! Ya me quieres hablar?? Por qué tan distante...? -dijo Eric al verlo serio cuando ni siquiera correspondió al beso que intentó darle- te sientes bien?
Sí, estoy bien, es sólo que me urgía hablar contigo sobre algunos temas, si es en serio que me quieres tanto sé que me pondrás atención y podrás entenderme, verdad?
Claro bebé, pero... me asustas pasa algo malo? O tal vez!! Es que quieres formalizar nuestra relación?? No debes estar nervioso mi amor, yo acepto lo que sea si se trata de estar contigo, aún no tenemos edad para poder casarnos, pero...
¡Oye, espera! interrumpió James a Eric realmente apenado- no me refiero a nada de eso, te cité porque creo que ambos queremos cosas diferentes, tú de verdad quieres algo muy serio conmigo, lo entiendo y me halaga, es sólo que... debo aceptar que yo no siento lo mismo.
La eterna sonrisa de Eric poco a poco fue desapareciendo.
Debemos hablar seriamente, si me das un par de minutos voy a explicártelo todo, por favor te pido que entiendas, bueno empezaré...
-Eric asintió-
Tú sabes que dejé a mi novio en California hace meses, no lo dejé porque no lo amara, nunca dejé de amarlo con todas mis fuerzas, fui obligado a venir aquí, al pasar meses y creer que el me había olvidado yo también intenté inútilmente de hacerlo pero no sabía como, me sentía muy solo y no tenía con que llenar el vacío que me dejó su ausencia. Y luego llegaste tú, eres lindo, inmediatamente nos vimos y supe lo que sentías por mí, vi eso como una oportunidad muy egoísta. Mi sentido de la empatía cada vez fue desapareciendo, intento no decirlo y no quiero verlo de ese modo pero te vi como un reemplazo para mi novio. Pero no lo sentí bien, no te pareces en nada a él, el día que tuvimos sexo yo estaba mal, tenía todo el dia sintiéndome mal, lo extrañaba demasiado y cuando nos quedamos solos tú y yo de repente no me lo podía sacar de la cabeza, en lo único que puedo decir que se parecen es en que ambos son considerablemente adorables y un poco infantiles y de repente te vi como lo veo a él, te vi desnudo sobre mi cama, estabas deseándome demasiado, te veías sumamente lindo, sentí todo lo que siento con él cuando hacemos el amor, ganas de protegerlo, de cuidarlo y de hacerlo sentir muy bien, cuando empezaste a tocarme yo ya estaba demasiado excitado, te veía y lo veía a él, así que lo hicimos y puedo decir que fue de los mejores sexos que he tenido pero... cuando terminó debía dejar de engañarme, no lo disfruté tanto porque lo hice contigo, fue porque no dejaba de pensar en mi novio, durante todo ese rato me convencí de que eras él, yo creía que lo hacía con él y por eso lo lamento, me arrepiento mucho de que haya pasado, de aprovecharme de la situación y sólo pensar en mis sentimientos, eres un gran chico, lo sé, de verdad mereces a alguien mucho mejor que yo, me duele que hayas tenido grandes esperanzas conmigo y que yo te haya fallado, no pensé en ti, sólo te utilicé y te lastimé y en serio no podría estar más arrepentido. Sólo quería esto, hablar contigo y contarte todo esto. La semana pasada fui a visitarlo un fin de semana, hablamos mucho y el sabe que yo me acosté contigo, sabe que tuvimos una corta relación, sorprendentemente lo aceptó bastante bien, estuvimos de acuerdo en que yo hablara contigo, era lo que debía hacer, retrasar el sufrimiento no es lo mejor, es lo peor. Por favor perdóname.
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Es Esto Real? (Gay)(Emo)
AcakSe trata de un chico de 16 años que tiene problemas psicológicos que vive con su hermano. Su hermano va a casarse y su prometida y el hermano de ella de también 16 años se mudan con ellos. Los chicos se van enamorando poco a poco y enfrentan muchas...