kittens » taegi.

「 cuatro 」

―¡Mamáaa! ―exclamó ese chico de cabellos hasta el hombro.

―¿Qué pasa, hijo mío? ―preguntó la señora de sonrisa perfecta.

―¿Has visto a Yoongi? Lo he buscado por todos lados, pero no lo encontré, ¿tú sabes dónde está? ―por más que intentaba estar tranquilo, no podía estarlo. Le preocupaba su felino amigo, porque no era de esconderse o salir de su casa.

―¿Yoongi? Se me escapó cuando estaba yendo a trabajar y después no supe más de él ―le mintió en su rostro, haciendo mueca de tristeza. A la señora Jeon no le caía bien el gato negro, porque por él siempre había que comprarle mucho pescado y eso salía no tan barato. ¡Su sueldo iba todo para Yoongi!

Escuchó maldecir a su hijo y vio como tomó su bolso blanco que llevaba a la universidad. Se preocupó por eso, a esa hora su niño no tenía clases. ¿Qué estaba pasando por la cabeza a ese chico?

―Ahora vuelvo, madre. Iré a buscar a mi mejor amigo ―dijo y tomó las llave de esa casa, en donde vivían ellos dos (y Yoongi).

―Abrígate, Jungkook, o te enfermarás. Ten cuidado ―le besó la frente, aunque tuvo que hacer que su hijo se agachara. Éste se sonrojó porque le hizo sentir como un nene pequeño.

―Claro, ma ―le sonrió con su característica sonrisa juguetona y así, reluciendo sus blancos y perfectos dientes.

♡

―¡Yoongieee! ―gritaba en las llenas calles de Seúl. Tenía ganas de llorar, ¿qué haría si no encontraba a su amigo de toda la vida? Exacto, llorar hasta deshidratarse―. Señor, disculpa, pero, ¿has visto a un gato negro medio gordito por estas calles? Tenía un collar azul y ahí decía su nombre ―le dijo y el hombre negó haber visto al animal.

Jungkook suspiró cansado. Llevaba dos horas preguntando a cualquier persona de esa calle si había visto a su amiguito peludo. Quería verlo, lo extrañaba mucho.

¿Estará bien?