kittens » taegi.

「 once 」

Jungkook y Seokjin estaban caminando en silencio. El primer nombrado estaba sonriendo porque, ¡vamos! estaba por ver a su mejor amigo después de algunos meses.

Mientras tanto, Jin estaba nervioso. Estaba tan nervioso que su rostro tenía un ligero color rojo. Estaba tan cautivado por su crush y verlo sonreír era... ¡Guau! tan bello todo.

No hablaron en todo el camino pero no era algo incómodo porque los dos están emocionados: Jungkook por ver a su hermano, y Seokjin por estar cerca de Kook. Los dos habían ganado ese día.

Llegaron a una casa, se veía chiquita pero está bien, porque era lo único que necesitaba un adulto joven para vivir en paz.

Kim buscó sus llaves por su bolsillo y Jeon tenía sus ojos cristalinos, pero no por querer llorar. No, no. Era por la emoción que sentía su cuerpo.

El mayor abrió la puerta de su hogar y le hizo una seña al contrario para que pase primero adentro. El pelinegro aceptó y pidió permiso como su madre le enseñó. Jin sonrió por eso y después pasó él a su casa, cerrando la puerta detrás de él. Dejó las llaves en una mesita.

―Ya llamo a Yoongi, debe estar durmiendo o jugando con mi amigo ―le dijo, aún con la sonrisa en su cara―. Puedes sentarte en el sillón, mientras tanto.

―Claro. Gracias ―agradece y se va a sentar en donde le indicó. Sus manos temblaban por la alegría de ver a Yoongi de nuevo.

Jin empezó a caminar por el pasillo de donde estaban las habitaciones. El va a una habitación en específico: el cuarto de Taehyung. Piensa que Yoongi está ahí con el otro híbrido, así que no duda en eso.

Toca la puerta y espera a que le contesten. Tae le abre a los segundos y le sonríe con su cuadrada sonrisa.

―¿Ya está aquí, Jinnie? ―le preguntó el rubio.

Asiente. Taehyung le da el paso para que entre a la habitación. Por alguna razón, estaba todo ordenado, ¿por qué? Pero no iba a pensar en ese momento, su prioridad ahora mismo era el gato negro.

―Yoongie está durmiendo, pero lo podemos despertar. ¡De seguro se pondrá feliz al ver a Jungkook! ―exclama emocionado.

Seokjin ve al animal oscuro durmiendo tan tranquilo que le da lástima tener que despertarlo, pero lo tenía que hacer. No quería que Jeon esperara para ver a su amigo híbrido.

Se acercó para tocarlo con sumo cuidado y así poder abrirle esos ojos marrones que el gatito tenía.

―Yoongi, Yoongi ―empezó a susurrar.

El chico gatuno abrió los ojos son mucha pereza y bostezó abriendo muy grande su boquita. Tenía mucho sueño, quería quejarse pero recordó que estaba en casa ajena.

―Hay un muchacho que quiere verte ―Yoongi lo miró serio, ¿acaso lo habían vendido a algún degenerado? ¡Tenía que salir de ahí!―, y te hará muy feliz verlo.

Se transformó en humano y buscó su ropa por el suelo. Aunque su busca fracasó porque Taehyung los tenía entre sus manos. Le agradeció por eso.

Después de ponerse su vestimenta, fue caminando de forma lenta hasta la sala. Visualizó una cabellera negra y recordó a Kookie; se le bajaron sus orejitas por recordarlo.

―Aquí está Yoongi ―le dijo Seokjin al desconocido.

Jungkook se paró del sillón, y a Yoongi se quedó paralizado en su lugar. ¡Era Kookie! ¡Su hermanito! Quería soltar las lágrimas que tenía sus ojos pero no por alguna razón no podía.

Jeon va corriendo a abrazarlo con todas sus ganas. Lo había extrañado muchísimo y siempre pensaba en él antes de iré a dormir.

Lo había echado mucho de menos y ahora lo estaba abrazando hasta con su bella alma.

Taehyung y Seokjin vieron esta escena con una mueca de alegría. Querían verlos felices todos los días de sus vidas.