Despierta, Shun.

Capitulo 4

Narradora

—Disculpe —Dice una chica de pelo rubio—. ¿Hay algún chico registrado como Shun?

—Supongo que viene de visita —Asintió—. Hay un joven, Shun Kido.

—¡S-Sí, es el! —Grita nerviosa.

—Habitación 188.

Le agradeció y fue a paso rápido donde estaba. Lo sabía, ella lo sabía pero nunca le hace caso, si tan le hubiera hecho caso no estaría como se lo imaginaba.

—¿¡Por qué nun-…!?

Pero no se esperaba que estuviera así.

Se acercó corriendo a él y se quedó parada viendolo. No era posible que hubiera acabado así, el es fuerte, más fuerte de lo que cree, pero… ¡Era imposible que esté así!

—¿C-Cómo es po-posible? —Se acerca—. Shun… tu no por favor.

Le agarra de la mano suavemente, se había quitado la mascara y se había puesto ropa normal para verlo. Su cosmos había desaparecido lo cual le preocupó mucho, despues de una larga investigación descubrió que estaba aquí.

—Shun… —Se sentó en la silla que había al lado de la cama—. Se que me estas escuchando, bueno, tal vez no pero, ya que. Necesito que despiertes, ¿No recuerdas los buenos momentos que pasamos en la Isla de Andrómeda?, piensa en ellos, en los buenos momentos antes de todas esas guerras, cuando contaban esas leyendas y tú te hacías el valiente pero en el fondo te asustabas. Ah, y cuando encontramos un celular y le dimos vida y empezamos a ver lo que tenía y nos encontramos con videos de una serie antigua llamada "Dinosaurios" y tuvimos una maratón y el final nos pusimos a llorar —Sonríe con nostalgia—. "¿Nos mudamos?", eso me rompió el corazón. ¡Ah! Y también cuando el maestro Albiore se puso de tan buen humor que jugamos varios juegos, el juego de la silla nunca lo voy a olvidar, fue un infierno muy divertido jeje. Los momentos junto a ti fueron demasiados divertido, cuando hicimos parejas para reventar globos, ¡Casi ganamos!, pero me hubiera gustado que… sigamos siendo pareja. Me rechazas con tanta dulzura que no puedo evitar enamorarme más, me viste sin máscara, y aunque tendría que matarte, no puedo… Te amo. Es irónico que en ésta situación te lo diga, solo quiero que despiertes, por favor.

Empezó a llorar en silencio, su querido Shun estaba en coma y no podía hacer absolutamente nada. Ni quería verlo así, no le gustaba, lo odiaba, pero el estaba así.

Se paró de la silla y le dio un beso en la frente para al final irse.

Pero lo que no sabía que estaba siendo observada por 2 personas que lamentaba mucho esa escena.

—Shun, ¿Estás bien? —Pregunta Esmeralda con tono compasivo.

—Siempre supe los sentimientos de June, pero nunca me atreví a corresponderlo —Se toca la frente—. No lo se…

—¿Ella te gusta?

—No se. Es linda, sí. Es inteligente, sí. Se sabé defender, sí. Pero simplemente no se por qué.

Éstos niños de ahora son tan indecisos.

—Oye —Shun frunció el seño.

—Yo e Ikki sabíamos que nos amabamos pero ninguno de los dos nos atreviamos a decirlo, no era el momento.

—¿Por qué?

Estuvieron en una isla donde su maestro era un abusivo con él y Esmeralda era su hija, del maestro abusivo.

—Sí… ya entendí.

—Lo mejor será que pienses eso despues, tenemos que hacer que despiertes —Lo pensó un poco—. Ella mencionó un lugar.