parte 7 (¿ese no era el plan?

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Las casualidades no existen, todo tiene un propósito

Acomode el asiento para poder mirar a Elthon. ­­­-¿Cuál plan?- volví a repetir la pregunta.

Se dibujó una sonrisa en su rostro, pero no era precisamente de felicidad. -¿crees en las casualidades?-

-no, ¿tu si?- respondí

-no precisamente pero hubiese querido conocerte por casualidad de la vida, o un juego barato del destino-.

Me tense ¿Qué quería decir con eso?- ¿y no fue así-

-no Brenda, todo fue planeado- quería bajarme del auto, sentía que mi presión sanguínea había disminuido. Tenía que reaccionar, no sabía en qué clase de peligro estaba, iba a abrir la puerta y justo en ese momento el cerro los seguros del carro.

¿Qué sucedía?, Elthon se detuvo y enfoco su mirada en mí. Respiro y apretó fuertemente sus manos.

Hace algunos meses: Elthon

Entonces si entendí bien ¿tengo que ahogarme? - que le sucedía a esta gente estaba realmente locos.

Eduardo quien era el jefe o al menos eso aparentaba ser, le daba instrucciones a Elthon -cálmate muchacho, cuando entraste aquí fue dispuesto a ayudar, ¿o me equivoco?- dijo Eduardo desafiante

- No señor- respondió Elthon sin dudarlo ni pensarlo un poco

Bueno, entonces no se diga más- Eduardo dejo la habitación donde se encontraban dejando solo a Elthon.

A ver si puedo entender.- Elthon estaba hablando para si mismo- tengo que llamar la atención de esta chica, fingir que me ahogo, esperar si le nace salvarme, después meterme en su vida, hacer una amistad y luego matarla.- frunció el ceño. Jamás le había tocado hacer algo así. Miro a su alrededor estaba en una oficina deprimente, tenía unos muebles negros, unos cuadros de pintura abstracta, un escritorio gigante con nada encima, y se podía escuchar una canción que le parecía bastante familiar, era the cinematic orchestra ; to build a home.

Eduardo regreso a la habitación con una carpeta. - toma aquí esta la información que necesitas saber, espero que tengas suerte- le extendió la carpeta a Elthon, quien la tomo sin ningún problema

Gracias señor- Elthon estaba por retirarse de la habitación, cuando Eduardo lo detuvo

-¿no quieres ver la información?- dijo Eduardo

-sí, pero no será aquí- dijo Elthon, termino de salir esperando que nada ni nadie más lo detuviera.

...

Llego a su habitación, una que sus padres le habían conseguido en esa academia, también se habían encargado que estuviera solo en ella.

Se sentó en su cama, respiro profundo y abrió la carpeta, leyó las indicaciones y trato de organizar su mente. Algunas veces anteriores le habían pedido hacer cosas sin mucha importancia, asistir a una que otra reunión o congreso realizada por los rebeldes, estar de encubierto conocer a personal con esas características, pero jamás matarlos, ¿Por qué ahora sí? Algo le decía que sus padres tenían que ver, ellos eran conservantes y odiaban a los rebeldes, por eso se encontraba en esa academia. Ahora no entendía lo que pasaba ¿Por qué con esta chica era diferente? Alguna vez el decidió que quería hacer algo grande, esta era su oportunidad, además le daban la oportunidad de él mismo decidir el fin de la chica.

-tengo que hacerlo-

Se recostó en su cama y en pocos minutos logro quedarse dormido

...

Era bastante temprano, hoy sería el día que todo iba a comenzar, llego media hora antes a las piscinas, mostro su carnet y entro sin ningún problema, fue a los vestidores, habían varios chicos cambiándose, charlando y otros que no le quitaban la mirada de encima. Estaba realmente incomodo, se apresuró en salir, afuera estaba la agente que lo acompañaría.

-buenos días Elthon soy Camila, ya deberías haber leído las indicaciones espero todo salga bien- le dijo Camila mientras trataba de seguir su paso.

Elthon se detuvo y la miro fijamente -buen día señorita Camila, por lo que veo se le hizo tarde, unos minutos más y hubiésemos tenido que aplazar todo, espero que para la próxima vez, y espero que no haya próxima, llegue más temprano y si leí el protocolo- se giró y se dirigió a la piscina donde podría morir, era realmente honda, un frio paso por todo su cuerpo, ¿eso era miedo?

-Elthon, son las 7:03 am- dijo su acompañante

Él se fijó en su reloj, empezó a subir las escaleras para llegar al trampolín más alto. Su compañera se veía pequeña desde donde él se encontraba, se puso el trasmisor en su oreja,

-Elthon me escuchas- dijo Camila.

Elthon hizo una señal de afirmación.

-acaban de informarme que la chica se dirige hacia acá, ¿estás preparado?

Elthon volvió a hacer la señal de afirmación. Dirigió su mirada hacia la entrada justo iba llegando chica, era realmente linda, ¿Por qué debía matarla? ¿Por qué no solo se podía quedarse con ella? Elthon concéntrate solo debes cumplir con lo que te mandan. No lo penso más y se lanzó. El golpe fue bastante fuerte, casi queda realmente inconsciente, escucho por el trasmisor cuando su compañera pedía ayuda.

-ya se dirige hasta ti aguanta un poco.- dijo Camila.

Sintió unos brazos que lo agarraban, efectivamente era ella. Se dirigieron hasta un extremo donde lo esperaba un agente encubierto, su compañera y otra chica que no conocía. Genial otra agente de mala calidad penso en sus adentros. Vio como la chica se desmayaba, sintió un vacío, no quería que nada le pasara, realmente no lo quería. La otra chica sin identificación estaba tratando de reanimar a Brenda, ese era su nombre, con otra persona la llevaron hasta las gradas, era su amiga. El agente se acercó a Elthon, todo salió a la perfección señor, la chica que se encuentra allí es una tal Alex no hay ningún peligro.

Se levantó de donde estaba, - Camila, anota todo lo que paso, cada detalle, y especifica que el agente Elthon es un éxito para la compañía.

-si señor- se limitó a responder su compañera.

-me acercare- dijo Elthon esperando que nadie lo escuchara.

Camila regreso a él -no Elthon ese no es plan-

-limítate a hacer tus cosas, Camila yo me encargo de los demás-.

Se acercó a la chica que se veía realmente mal, estaba recostada en las piernas de su amiga, ella le dijo algo pero él no estaba prestando la suficiente atención como para escuchar.

-hola- logro decir, ella alzo su vista, tenía unos ojos hermosos, no sería un problema para el acercarse a ella. - solo quería agradecerte por salvarme- y por llegar a mi vida, perdona que te tenga que matar pero tranquila no lo hare, lograremos escapar de esto, no dejare que te hagan nada.

-ok- fue lo único que dijo antes de caer de nuevo en las piernas de su amiga.

la gran ciudadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora