Continuación

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Salí corriendo sin destino alguno, quería encontrarla, debía encontrarla, algo no estaba bien, ¿si mis padres estaban encerrados allí donde estaba ella?

Me detuve a observar a mí alrededor, lo único que vi fue a Wilson corriendo para poder alcanzarme

-Corres exageradamente rápido- dijo Wilson agachándose para poder recuperar el aliento, hizo un largo suspiró y luego continuo -¿Dónde puede estar?

-no lo sé, no creo           que este aquí, no se qué hacer-

-pedirles respuestas a tus padres- no era buena idea pero era lo único cerca de una respuesta que teníamos. Volvimos corriendo a donde estaban mis padres, esta vez no había ningún guardia, era bastante extraño esas áreas siempre estaban protegidas, entramos y nos dirigimos a la celda, mi padre me miro de pie a cabeza.

-veo que no fue suficiente el golpe hijo- hizo una sonrisa burlona y llevo su mirada a mamá – mira cariño debemos sentirnos orgullosos, muestro Elthon es un sucio rebelde, ya hasta tiene amiguitos- mama solo miraba a la pare estaba desorientada y perfecta, siempre estaban perfectos.

-¿amm donde está, esta Brenda?- se me cortaba las palabras simplemente ellos eran intimidantes.

Mi madre dirigió su mirada a mí –Brenda, la tiene Eduardo, está por convertirla en su mano derecha, después de todo tu noviecita no era tan tonta, en cambio veo que tu si HIJO- su rostro me daba temor, recordé en ese mismo instante, una vez cuando estaba pequeño rompí la ventana del auto nuevo, ella me miro con esa misma expresión y me dijo -“esta acción será reprendida HIJO”- saboreando cada palabra de aquella oración.

-Y ustedes ¿por qué están aquí? – esta vez hablo Wilson ­

-Pregúntale a ella- dijo mi papá

-¿dónde puedo encontrarla?

-La respuesta está en tu corazón- dijo mi padre con una risa perturbadora

-DONDE!-grito Wilson agarrándolo por la camisa y estrellándolo contra la reja.

-Golfo 3 sector 5- Wilson lo soltó y salió corriendo, él no sabía dónde era, cuando me dispuse a seguirlo papá me detuvo.

-Elthon, hijo, no creas que esta historia terminara “felices por siempre” para ti, esa chica no te ama y ese muchacho no te está diciendo la verdad, ellos son dos tipos de personas iguales pero diferentes a ti, recuérdalo, creerás que estoy equivocado, o que mi odio está hablando por mí, pero el amor que tengo hacia ti es más grande y si quieres saber cómo termina esta historia yo te lo puedo decir y no tienes que sufrir ningún peligro, solo irte lejos y alejarte de nosotros y de ellos, de verdad te lo mereces- me dijo eso con lágrimas en los ojos,  pero ¿estaba diciendo la verdad?.

No respondí solo suspire y mi madre continuo- regresa a casa toma el auto que está en el garaje y el dinero del baúl de nuestra habitación- saco una llave que llevaba colgando en su cuello y me la entrego –solo sal de aquí y se feliz con una nueva vida.

Los mire y lo único que pude decir fue – los amo, pero también la amo a ella.

Salí corriendo lo más rápido que pude para alcanzar a Wilson, el golfo 3 no estaba tan lejos, pase justo frente el carro de Wilson, me acerque y vi que tenía puesta las llaves, las tome y las guarde en mi bolsillo derecho del pantalón, regrese a mi maratón por llegar a donde podría estar Brenda.

Por la mente se me pasaban cada una de las palabras de mis padres, cuando por fin llegue, pude notar que Wilson hablaba con Eduardo con completa normalidad, trate de escuchar lo que decían pero era casi imposible, estaba escondido detrás de unos potes gigantes de desechos, ellos dejaron de hablar, y allí fue cuando escuche la voz de Brenda.

-¿Donde esta Elthon, Wilson creo que te mande a buscarlo, no?

-Esta con sus padres en las celdas, ya debe venir para acá- respondió el a Brenda.

¿A buscarme?

-¿lo vas a matar?- continuo Wilson.

-aun no.- Respondió ella.

Mi mundo se desvaneció, mis padres tenían razón, Salí de allí sin hacer ruido alguno, regrese al carro de Wilson, lo encendí y comencé a conducir hacia mi casa, las lágrimas bajaban por mis mejillas, pensé en mis padres y mis ganas de llorar aumentaban, ¿por qué quería matarme? Si yo, solo la amaba.

Carecía de tiempo, de respuestas y de razones para seguir viviendo, era un largo viaje, el sol ya se estaba ocultando y a esta altura ya debían haber notado que ni iba a ir con ellos ni estaba en las celdas, irían detrás de mis padres a encontrar respuestas y los torturarían hasta que hablaran, luego los matarían, ¿en qué estoy metido?

la gran ciudadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora