la gran ciudad

10. Esperanza en nada

¿Que podía hacer ahora?, mi auto destruido, yo herido y ellos tal vez matando a la chica que realmente valía la pena.

—¿que puedo hacer?

—¿necesitas ayuda?—mi mente se puso en blanco voltee y la última persona que esperaba estaba parada frente a mi ofreciendome su ayuda.

—¿que haces aqui?— no era posible simplemente no era posible

—suelo rescatar damiselas en apuros— respondió Wilson haciendo una mueca en su cara.

—pudrete— su sarcasmo era lo menos que necesitaba

—¿donde esta Brenda?

—se la llevaron mis padres— su expresión cambio totalmente, estaba enojado.

—veo que eres un idiota tiempo completo— golpeo la pared mas cercana con sus puños.

—podemos encontrarla y salvarla—sonaba tan desesperado, y débil y él tomaría ventaja en eso.

—a ver si entiendo, ¿propones ir a buscarla? A ti no te pasara nada pero yo soy un rebelde¿ lo olvidas?

Este tipo era mi última elección pero no tenia de otra—a estas alturas ya me tienen fichado— mis padres ya hubiesen asegurado de que yo no me pueda acercar a Brenda

—¿el bebe de Mami y papi es un rebelde ahora?  Eso es nuevo.

—deja tu sarcasmo, gracias. Ahora vámonos de aqui.

—Si jefe.

..........

Nos subimos a su auto, aun me dolía el golpe que había recibido. Wilson seria el que conduciría para ganar tiempo yo estaría tratando de ubicar el lugar donde podría estar Brenda.

—princesito a ¿donde vamos?—el tono de Wilson simplemente me fastidiaba sentía que no se estaba tomando nada en serio.

—Elthon, me llamo Elthon. Y ¿podrías tomarte esto en serio?—Wilson detuvo el auto de una frenada.

—¿Crees que no estoy tomando esto en serio? Me estoy conteniendo para no matarte a golpes por haber dejado que los animales de tus padres se llevaran a Brenda, por permitir que la hirieran esa noche en esa fiesta, por creer que puedes tomar las decisiones que le corresponden a ella, y finalmente por no dejarla morir sino mantenerla como un ratón de laboratorio . Eres igual que tus padres un simple animal que solo piensa en si mismo.—Wilson abrió la puerta y se bajo del auto

Y Yo, solo me quede allí mirando a la nada, tenía la garganta hecha un nudo, todo era cierto yo debi dejar que descansara por fin, no debi llevarla a esa fiesta, no debi nunca haber insistido en acercame a ella. Después de un rato Wilson se volvió a subir al auto, olía a cigarro, y estaba mas relajado.—¿hacia donde vamos? Pregunto encendiendo el auto.

—la carretera 7—respondi, iríamos a mi antigua academia allí encontrariamos respuestas. El viaje era largo así que tendría mucho para pensar.

El silencio era relajante yo solo miraba por la ventana y Wilson conducía, faltaban unas 4 horas todavía para llegar, pero no estaba disgustado por la tranquilidad que sentía y que me faltaba desde hace mucho tiempo. Así paso otra hora hasta que Wilson hablo.

—¿la amas?

—si, ¿y tu?

—si

No dije mas nada, el viaje se hizo mas rápido en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos a poco tiempo de llegar.

—¿cual es el plan?— preguntó Wilson mientras disminuía la velocidad.

—pasaremos junto a la puerta y veremos si hay mucho movimiento. Wilson hizo exactamente lo que yo le dije.

Cuando pasamos cerca de las puertas pude observar que tenían un sistema de seguridad diseñado para que nadie lograra entrar.

—eso quiere decir que si estan ahí dentro— era como si me hubiese leído la mente.

—exactamente, ¿ahora que propones?— mis ideas habían desaparecido.

—hay que entrar—

............

Era realmente una locura lo que estábamos haciendo, Wilson se había metido en el maletero del carro, y yo iba a intentar entrar sin que me detuvieran. Estaba sumergido en un mar de nervios.

—¿su identificación Señor? Dijo la joven que estaba en la puerta.

Actua normal Elthon —¿no sabes quien soy yo?—subi el tono de mi voz. —soy Elthon Black— por desgracia —hijo de la señora y señor Black, mi familia alimenta a la tuya, así que si no quieres que te despidan dejame pasar.

—Lo lamento Señor, no volverá a pasar—respondio ella bajando la cabeza.

—me aseguraré de eso—habia logrado pasar, realmente lo había logrado. Por fuera todo se veía tranquilo, por suerte yo conocía esa academia como la palma de mi mano, llegar a mi habitación con Wilson no seria un problema el problema seria mantener las esperanzas.

Llegamos a mi habitación, estaba justo como la había dejado. Wilson me miro parecía que tenia miedo.

—me siento en la boca del lobo

—y lo estas, pero tranquilo no dejare que te pase nada.

—no te pongas de romántico conmigo—dijo riendo.

Yo tambien reí. Pero tenia miedo, un miedo que me estaba quemando todo el cuerpo.