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*Narra Mayte*

Era tiempo de contarles a todos que un nuevo integrante llegaría a la familia, así que como era de costumbre desde que nos casamos, era sábado y estábamos todos reunidos en familia, íbamos a comer y luego con Carlos entregaríamos unos regalos y daríamos la noticia

*Flashback*

-Amor, entonces lo hacemos así. En cada cajita colocaremos un par de calcetitas y una notita que diga NOS VEMOS EN 9 MESES -dijo Mayte con una sonrisa en el rostro

-Como tu quieras mi reina -dijo Carlos abrazándola por atrás -eres la mujer de mi vida -beso su cuello

-sonríe -entonces vamos al centro comercial y mañana en la comida contamos la noticia

Se fueron al centro comercial y compraron lo necesario para dar la noticia

*Fin de Flashback*

-Pasen -dijo Carlos haciéndose a un lado para que pasara Isabel y su familia, quienes fueron los últimos en llegar

-Chi preciosa -dijo Isabel al ver Mayte y la abrazo -que linda estas hermana, tienes un brillo especial

-Hola Gordita, cuñado -saludo a todos y se fueron al jardín donde estaban los demás

Luego de comer y conversar muy a gusto, llego el momento de darle los regalos, estaban ansiosos y nerviosos, sabían que contarían con todos y que ellos estarían felices por la bendición que llegaría a las familias.

-Familia -dijo Carlos parándose de la mesa -les tenemos una sorpresa, en la cajita que esta frente a ustedes les tenemos un regalo -sonrió

-Cuando contemos hasta tres, la van a abrir -dijo Mayte nerviosa -espero les guste tanto como a nosotros

Cuando ya todos tenían el regalo en las manos, fue momento de contar, cuando contaron hasta tres todos abrieron el regalo y quedaron boquiabierta al ver que un bebé llegaria a la familia

-Seré tía -sonrió Isabel y corrió a abrazar a su Hermanita

-Y yi abuela -dijo la mamá de Carlos y corrió a abrazar a su hijo

El hecho de que todos tomarán la noticia tan bien hizo que los nervios de Mayte se calmaran un poco más y que pudiera relajarse en cuanto al embarazo.

Y es que la idea de tener una vida, de cargar con una persona en su cuerpo y tener una responsabilidad de por vida no había sido para nada algo que tomara a la ligera pero sí que con los días había hecho las paces consigo misma y había decidido disfrutarlo como nada en el mundo.

Estaba frente al espejo tratando de encontrar la manera de verse presentable a las 7 de la mañana para una entrevista cuando lo único que quería era estar en su cama cuando pudo notar algo distinto en su cuerpo y no la panza no había empezado a crecer aunque ella podía jurar que si pero todos decían que se hacía ideas.

Pero si tenía una extraña sensación de que toda la atención se dirigía siempre a su abdomen hiciera lo que hiciera y que su piel estaba siendo un asco se pusiera el exfoliante y la crema humectante o no y que su cabello parecía tener vida propia sin contar por supuesto que su nariz estaba mucho más ancha y eso que apenas y tenía 10 semanas.

Se miró y suspiró pesadamente porque obviamente no se sentía como la dueña de su cuerpo ni cómoda pero cuando miró de nuevo su panza sonrió con más felicidad de la que había sentido nunca porque podía jurar que había alguna señal de que alguien ya estaba creciendo ahí.

-Que haces hermosa?- pregunto Carlos acariciando su abdomen plano

-Tengo una entrevista y nada se me ve bien

-Amor estás hermosa! Radiante- la besó suavemente -Sé que no te sientes así porque todo está cambiado pero amor no hay mujer mas hermosa que tu, te pongas lo que te pongas

-Carlos de verdad hoy no te creo - se rió -Mira- señaló con su indice su rostro

-Que?- pregunto frunciendo el ceño

-Mi nariz

-Esta igual de hermosa que siempre Mayte de verdad- levantó la mano en señal de promesa -Eres la mamá más bonita del mundo y la más sexy y la que me hace sentir el hombre más afortunado y sabes porque? Porque te tengo y eso es todo lo que necesito así que ya no te pelees más contigo y vete a tu entrevista- le dio una pequeña nalgada -Te amo nena

Todo cambióDonde viven las historias. Descúbrelo ahora