Mayte Lascurain y Carlos Rivera dos cantantes con nada en absoluto en común se conocen, ambos con parejas al parecer inmensamente enamorados hasta que se dan cuenta que no todo es lo que parece. Las aventuras suelen ser divertidas, todo es más inten...
El camino al hospital fue rápido, el doctor ya los esperaba pues lo llamaron al salir de la casa.
-Tranquila-sonrió tranquilizador -Respira profundo, cuenta hasta 5 y lo sueltas
Ella asintió tratando de mantenerse calmada aunque las punzadas venían cada vez más rápido y la hacían querer llorar o matar a alguien.
Grito nuevamente cuando una contracción más fuerte llegó,el sudor comenzaba a acumularse en su frente y ella apretaba con fuerza la mano de Carlos.
Cuando por fin la metieron en la sala de partos había casi perdido por completo el conocimiento y la fuerza
-Puja- ordenó el doctor cuando estuvo en la camilla lista para parir -Mayte puja
Mayte hacia su mejor intento, pero podía sentir claramente como todas las fuerzas abandonaban su cuerpo cada vez que una contracción llegaba
Pujo fuertemente con un gritó agudo y se dejó caer en la camilla -Ya no puedo- suspiro cansada
-Mayte !No cierres los ojos!- ordenó el doctor haciendo una seña a la enfermera para que la ayudara -¡Mayte!
Lo único que sabía era que sus párpados pesaban mucho y que por más esfuerzo que hiciera no iba a lograr mantener los ojos abiertos por más tiempo.
-¿Que pasa?- pregunto Carlos cada vez más asustado
-Vamos a tener que hacerle cesárea, ya pasó mucho tiempo el bebé puede tener sufrimiento fetal y Mayte ya está muy cansada
-¿Pero va a estar bien?- preguntó -¿Doctor?
-No puedo prometer nada ,pero vamos a hacer todo lo posible- le palmeó el brazo
Luego de eso un montón de gente entró en la sala, desplazandolo cada vez más y el sólo podía ver asustado como movían a Mayte y la conectaban a máquinas, la anestesiaban y ella ni siquiera parpadeaba
Luego de unos minutos enloquecedores de silencio el médico abrió el abdomen de Mayte y sacó a su bebé que no sé movía ni lloraba.
La mirada que compartió el doctor con la enfermera lo hizo casi morir del susto, pero luego otra doctora se acercó a ella para ayudarle con el bebé y el doctor terminó de atender a Mayte
No habían pasado ni siquiera dos horas desde que Mayte entró en trabajo de parto pero habían sido los minutos más largos de su vida.
Que afortunadamente acabaron bien cuando un fuerte llanto de bebé inundo la sala y una sonrisa aliviada se instaló en su rostro.
-Vamos a limpiarlo- dijo el doctor -Pero está bien por el momento y Mayte está perfecta solo tenemos que esperar a que pasé la anestesia
-Gracias-asintió aliviado
La sala de espera estaba en completo silencio porque claro no podía ser distinto a las 3 de la mañana donde hasta las enfermeras de guardia estaban dormidas el debía ser el único en el hospital despierto y no podía ser distinto después de toda la adrenalina que había liberado esa noche
-Carlos, puedes pasar- dijo el doctor dos horas más tarde
El asintio y se pusó de pie rápidamente entrando a la habítacion en silencio y lo que vio encogió el hincho su corazón de una forma que nada más en el mundo podía hacer
Ahí estaba la mujer de sus sueños con su bebé en sus brazos amamantandolo con una sonrisa cansada y satisfecha
-¿Cómo estás?- pregunto besando su frente
-Bueno- asintió suavemente con una sonrisa y reajusto la posición para que su marido pudiera ver a su bebé mejor
-Hola- susurró acariciando su mejilla -Angel, bienvenido al mundo pequeñito
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