Unos minutos después salieron del consultorio con los ojos llorosos y una sonrisa que no podrían ocultar.
Su bebé crecía fuerte y sano y sería un niño, la ilusión que sentían era difícil de explicar y sabía que jamás iba a sentir algo como lo que sentía en ese momento.
-Sabes amor- susurró Carlos con Mayte acostada en su regazo -Jamás pensé que esto pasaría y ahora creo que no hay algo más que podría desear
-Yo tampoco pensé que todo se daría así, pero estoy muy feliz de que así sea -sonrio dándole un pico
-Ustedes son mi todo- suspiro acariciando su vientre -Los amo mucho
-Y yo a ustedes- sonrió -Joss ganó la apuesta- se rió
-Argh- rodó los ojos -Ahora pagas
-Pagale tu! - se rió suavemente - No hay nada más en el mundo que me haga falta
-Ni a mí nena
Luego de unos días y mucha comida después Mayte se encontraba tomando una siesta en el sofá mientras Carlos llegaba a comer, cuando su teléfono comenzó a sonar mostrando una llamada de su esposo
-Hola?- contestó agitadamente -Que paso amor? Ya vienes?
-Hola nena-, oye si ya voy en camino pero viste lo que pasó?- pregunto con algo de nervios en su voz
-nop, de que hablas?- pregunto poniéndose de pie
-unas fotos del día que fuimos a la clínica- respondió luego de un largo suspiro -Por favor estate tranquila yo ya casi llego
-Como voy a estar tranquila si se metieron con mi bebé?- preguntó sonando molesta
-Ya sé nena, quería decirte para que no te tome por sorpresa, ahorita vemos que hacer tranquila
-te espero amor- exclamó antes de colgar el teléfono
Luego de 20 minutos llego Carlos muy agetriado, abrió la puerta y pensó que Mayte estaría mal o estresada pero para su sorpresa la encontró durmiendo en el sofa y encima de ella un pote de helado de chocolate, su pequeña nariz tenia una mancha de helado y fue inevitable no sonreír y sacarle una foto, se veía tan hermosa que fue por un papel y la limpio, no quería que despertara pero sucedió lo contrario
-Hola -dijo Carlos y la beso -como estas nena
-Hola -sonrió -creo que bien, te estaba esperando pero me dormí -río - ahora tendremos que ver que hacemos, vi las imagenes y especulan lo que es verdad
-Tranquila mi amor, creo que es momento de anunciar que seremos padres, si quieres lo hacemos ahora -sonríe y toma su mano -todo estara bien si
-Esta bien, creo que ya es hora de gritar a los cuatro vientos que seremos una familia -sonríe y se sienta a horcajadas de Carlos.
-Te amo, los amo -la beso y acaricio su vientre
-y nosotros te amamos a ti -lo besa apasionadamente - creo que necesito de ti
Carlos soltó una risa y comenzó a acariciar las piernas de Mayte, comenzó a sacarle la blusa y a acariciar sus senos
-_-_-_-_-_-_-_--_-_-_-_-_--_-_
Los meses pasaban rápido y con ello vinieron cambios.
Algunos tan grandes que retaban a Mayte de una manera inimaginable y algunos otros tan lindos que la hacían sentir que había tomado la desición correcta.
Pero absolutamente todo se hacía de lado cuando pensaba en lo bonito que sería su bebé, en lo que sentiría cuando le apretara la mano o le diera un abrazo.
Uff lo emocionada que estuvo cuando le dio la primera patadita, sintió como de verdad todo su mundo había cambiado tanto así que lloro por horas.
Ahora la pateaba de una manera que podía sentir que su hijo sería futbolista.
O lo bonito que sintió la primera vez que escucho su corazón latir también lloró y es que la sensibilidad desde que descubrió su embarazo estaba a flor de piel.
Todavía recuerda la primera vez que lo dijo frente a una cámara y no pudo evitar llorar con el grito de alegría que dieron las entrevistadoras.
Por cierto el baby shower fue lo máximo, tenía a todas las personas importantes a su lado para celebrar la vida de su bebé por primera vez, sentir el amor y el apoyo de todas esas personas la hizo deshacerse de algunos de su miedos y darse cuenta que sin duda su bebé tendría muchos brazos para sostenerlo y no solo en el sentido figurado.
Sonrió cerrando el primer cajón de la cómoda blanca y suspiró alegre. Estaba lista o lo mejor que podía llegar a estar para el parto.
El cuarto del bebé por fin estaba terminando con todos y cada uno de los detalles a su gusto, la maleta estaba lista y Carlos dormía con un ojo abierto por si tenían que correr al hospital.
Una lágrima rodó por su mejilla al recordar todo lo bonito que había pasado estos casi 9 meses y lo feliz que había sido su vida desde que supo de su bebé, su Ángel todo lo bueno que había traído, lo malo que se llevó a su paso y lo que podían llegar a construir como familia.
Pero también tuvo que recordar a su otro bebé ese al que no había tenido oportunidad de conocer, ni abrazar mucho menos decirle cuánto lo amaba aún con sus actos egoístas y lo mucho que lo necesitaba todavía aunque sea de lejos, para recordarle que siempre se puede volver a empezar y que no importa cuántas veces lo intentes siempre sería un buen momento para cambiar.
Había dejado de sentirse culpable por su bien y el de su familia, pero aún creía que las cosas hubieran podido ser diferentes.
Una fuerte punzada en el vientre la sacó de sus pensamientos y un grito salió de su garganta.
-¡Carlos!- gritó desgarradoramente al hombre que descansaba en el sofá
-¿Que pasó?- pregunto corriendo a su lado
-Es hora- susurró y luego un fuerte grito salió nuevamente

ESTÁS LEYENDO
Todo cambió
FanficMayte Lascurain y Carlos Rivera dos cantantes con nada en absoluto en común se conocen, ambos con parejas al parecer inmensamente enamorados hasta que se dan cuenta que no todo es lo que parece. Las aventuras suelen ser divertidas, todo es más inten...