Todo cambió

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Mandíbula apretada, puños cerrados y el ceño fruncido, pruebas de que estaba celoso y ni siquiera estaba haciendo el intento de disimularlo.

Isabel suspiró y negó con la cabeza, hacia ya un buen rato que Carlos estaba así apartado de todos simplemente observando y comenzaba a ser un poco incómodo para los presentes.

-Carlitos- se acercó y puso una mano en su hombro

-mmhmm-asintió sin voltear a mirarla

-podemos hablar?- susurró más de cerca

Carlos simplemente asintió sin querer perder detalle de lo que pasaba en la barra del gran salón

-ven- lo jalo ligeramente -vamos afuera

Carlos comenzó a caminar sin despegar la vista y siendo finalmente forzado -de que quieres hablar?- pregunto finalmente cuando el ruido de la fiesta comenzó a hacerse más lejano

-debes tomar una decisión antes de que sea tarde

-no sé a qué te refieres- la miró extrañado

-a mi hermana

-ay no Isa, de verdad que yo...

-sé que estás molesto y que mi hermana no hizo las cosas de la manera correcta- suspiró - pero también sé que la amas, quizá tanto como ella te ama a ti

-pero..

-escuchame, mi hermana te engañó y oculto ciertas cosas y no niego que hizo mal pero todo lo que hizo fue porque te quiere y no quería perderte y si sé que suena descabellado

-demasiado- río sarcástico

-pero en la cabeza de mi hermana era lo más lógico para hacer, ella pensó que si tenían un bebé ibas a sentirte atado y no quería que te quedarás con ella por eso sino porque la amabas de verdad

-la amaba de verdad y tener un hijo hubiera hecho que estuviéramos completos

-si y ella sabía que lo deseabas así como también sabía que no tenía la sangre tan fría como para simplemente deshacerse del bebé

-y entonces que planeaba? Porque no simplemente decirlo y dejar que yo decidiera si quería o no ser papá?

-fue un proceso demasiado duro para ella, algo por lo que no debería haber pasado sola, pero lo hizo para no tener que pedir un sacrificio de tu parte

-todo suena demasiado a una enorme justificación que al final no nos llevará a nada

-Mayte no quería a ese bebé- asintió -eso es verdad, pero cuando comenzó a vivir lo que es el embarazo todo comenzó a cambiar

- y aún así no me lo dijo!

-el jueves, un día antes del accidente fuimos a su  primera ecografía y el doctor le dijo que tenía 14 semanas y que era una niña

Carlos comenzó a negar con la cabeza y dar un paso hacia atrás - no quiero saber Isa, entiendiendo que quieras defender a tu hermana pero esto aún me duele y yo

-no la defiendo, solo quiero que sepas- le tomo la mano -Mayte dijo que si estuvieras ahí seguro saltarias de la emoción y que no estaba siendo justa y entonces el doctor nos dejó escuchar su corazón y ella se emocionó tanto que no podía parar de llorar y dijo que ella pensaba que solo con escuchar eso ya la amaba y que no podía permitirse dejarla ir

-que?- Carlos la miró con una lágrima rodando por su mejilla

-dijo que a pesar de todos sus miedos creía sentirse capaz de tener a su bebé y que te lo diría en el rancho hasta le compró un vestidito para darte la noticia -Isabel negó con la cabeza tratando de calmar su llanto -Carlos, mi hermana te oculto todo pero al final Mayte jamás te hubiera quitado la oportunidad de ser papá porque ni siquiera fue capaz de hacerlo con ella misma