𝑻𝑴𝑵𝑻 ➼『 𝐋𝐨𝐬 𝐈𝐧𝐟𝐢𝐞𝐥𝐞𝐬 』

Capitulo 20

2 años después...

Dos años habían pasado ya, dos años de que esos tiempos difíciles para las parejas de tortugas se habían desvanecido en solo recuerdos. No hubo visitas en la cárcel, ni búsquedas, solo hubo llevados de flores a tumbas y aclaraciones para los únicos suegros que quedaban, Donatello había hablado seriamente con sus suegros, suegros que solo se llegaban a ver en cenas de festividades, cosa que a Mikey no le importo en lo absoluto, el era feliz con Donnie.

Era una linda mañana de invierno, la tortuga de cinta azul terminaba de servir el desayuno al oji-verde para después sentarse junto con este a disfrutar de panqueques y una taza de chocolate. El matrimonio de ambos era realmente perfecto, así lo definía en una palabra el de piel mas oscura a lo que su esposo no dudaba en estar de acuerdo.

Rafa: ¿Llegaras tarde de nuevo? —Pregunto un tanto desilusionado.—

Leo: Ser un buen secretario no es fácil, Donnie si que a tenido mucho trabajo y me necesita —Beso la cabeza ajena al levantarse y levantar los platos.—

Rafa: Espero que te de unas buenas vacaciones con esto —Soltó una risa.—

Leo: Ya sabes que si me las da —Comenzó a lavar los platos y tazas.—

Rafa: No olvides llamarme para avisarme a que hora saldrás —Se levanto y se poso tras el menor para abrazarlo por la cintura.—

Leo: Yo te avisare, tu no te preocupes —Le beso la mejilla suavemente.—

El mayor se despidió de su amado y se fue al trabajo, le iba de maravilla en el TCRI, incluso lo había ascendido no hace mucho, la economía de el y el de cinta azul era realmente estable. Y para Leonardo, su trabajo era estupendo, pese a ser "amigo" del jefe, cumplía con su trabajo como se debía. Pasaron unos minutos y el de cinta azul se fue camino a su trabajo.

La pareja de cinta morada y naranja estaban mejor que nunca, pese a los problemas presentados con los padres del de pecas no hubo un gran conflicto, llegaron a un acuerdo y simplemente los Jhonson se encargaron de su vida y dejaron a Donnie y Mikey seguir con la suya. Mikey continuo trabajando de cocinero pero ahora era el chef del restaurante mas elegante de todo New York y Donnie seguía con su multimillonaria empresa, tener a un secretario que era igual de ordenado que el, tenia sus maravillosas ventajas.

Ambos iban en el auto del de cinta morada cantando alegremente una canción que habían puesto en la radio a lo que esperaron fuera del trabajo del de pecas a que la canción terminara, listos, Mikey beso a su esposo con dulzura en sus labios para después tomar sus cosas y abrir la puerta del vehículo.

Mikey: ¿Tarde de nuevo? —Pregunto pese a que ya conociera la respuesta.—

Donnie: Yep —Asintió con la cabeza.— Tengo muchas juntas que programar

Mikey: ¿Tu o Leo? —Arqueo una ceja.—

Donnie: Ambos, Leo me ayudara a programar bien los horarios y a informar a los empresarios que vendrán —Respondió con calma.—

Mikey: Es tan bueno que tu y Leo puedan solucionar todo —Beso la mejilla ajena.— Lo saludas de mi parte

Donnie: Claro, pecoso, adiós —Se despidió con la mano.—

El de cinta naranja salio del auto y cerro la puerta, Donnie acelero nuevamente hacia su empresa donde estaciono su coche en su lugar correspondiente. Al entrar recibió saludos de buenos días por parte de algunos de sus trabajadores, los cuales correspondió con gusto; al subir al piso donde estaba su oficina, el lugar donde iba su secretario aun estaba vació pero no se preocupo, entro a su puesto de trabajo y se sentó en la silla. Conto hasta diez y acerco la maquina de mensajes hasta el, apretando un botón.