Un día antes de la boda...
Leo estaba más que fatigado y molestó por ese molestó día, desde que Rafael le informo que la boda sería en dos días se a tenido que ir a medir vestidos, los arreglos de la boda, ensayos sin descanso y ahora le daba miedo hablar con Donatello, no le dijo que ya iba a ser su boda.
Leo: Me gusta este —Dijo al verse en el espejo con aquel vestido blanco, con corte princesa.—
Des: Bien, por suerte te queda perfecto y no hará falta hacerle arreglos —Se mantuvo de brazos cruzados observando a su hijo.— Cámbiate para que ya podamos continuar
Leo: Si padre —Asintió, entrando al vestidor y comenzar a cambiarse.—
Una vez hecho eso, salieron de la tienda en dirección a casa de los Hamilton, todo el camino fue silencio claro que para ambos Oroku no era una novedad.
Saki estaciono el auto, mientras la puerta de la casa era abierta por el señor Hamilton, Leo bajo del auto y antes de darse cuenta ya estaba siendo cargado y abrazado por su prometido.
Rafa: Hola amor mío —Menciono con entusiasmo, bajando al menor.— ¿Estas listo para mañana?
Leo: Hola Rafi —Hizo la mejor de sus sonrisas, asintiendo varias veces.— Claro que lo estoy
Rafa: Fantástico —Miro al señor Oroku con una sonrisa nerviosa.— Disculpe señor, me gustaría invitar a dos amigos más, espero que no le moleste
Saki: ¿Quienes son esos amigos? —Con semblante serio.—
Rafa: Miguel Ángel Jhonson y Donatello Hamato —Su sonrisa se amplió.—
Leo sintió ponerse pálido al escuchar aquellos nombres, esperando que su padre se negara pero al ver la sonrisa del mismo sabía que no iba a ser así.
Saki: Claro Rafael —Miro a su hijo.— Una vez tú y Leonardo se casen eso ya no importará
Rafa: ¡Gracias! Iré a darles las invitaciones, vamos corazón —Tiro de la mano del ojizafiro comenzando a caminar.—
Leo: S-si —Paso saliva con nervios, siguiendo al de bandana roja.—
Los nervios se comían a Leonardo y más al ver el auto del esbelto afuera de la casa, Rafael tocó el timbre siendo recibidos por Mikey dejándolos pasar.
Los ojos de Donatello y Leonardo se cruzaron, sintiendo ambos el cosquilleo de abrazarse y besarse como ocurría cada que se veían, omitiendo ambos aquel deseo.
Mikey: ¿A qué se debe su visita mis queridos amigos? —Se sentó junto al de cinta morada.—
Rafa: Diría que no es nada importante pero claro que lo es —Tomo asiento en otro sofá, sentando a Leo en sus piernas.— ¿Verdad cariño?
Donnie: —Sintió su sangre hervir de celos ante aquella escena, sin embargo contuvo su compostura.— ¿Y que es?
Rafa: Nos casaremos mañana —Sonrió con entusiasmo, abrazando más fuerte la cintura de si prometido.— Y están invitados
Leo: —Saco ambas invitaciones extendiéndolas al de cinta naranja.—
Mikey: Oh por dios chicos —Tomo las invitaciones con gran emoción.— ¡Claro que iremos! ¿Verdad Donnie?
Donnie se mantuvo quieto, sin expresión en su rostro, mirando atentamente a Leonardo, con sus manos hechas puño. Leo por su parte, se mantuvo en silencio, sintiendo la mirada penetrante del esbelto sobre él.
Donnie: Por supuesto que iremos —Al fin dijo, mostrando una sonrisa que parecía más que real.— No nos lo perderíamos por nada
Leo: ¿Eh? —Al fin levantó su mirada, mostrando asombro en la misma.—
Rafa: ¡Fantástico! Los veremos ahí entonces —Contento, levantó con cuidado a Leo de sus piernas, poniéndose ambos de pie.—
Leo: Cre-creo que deberíamos irnos, es de-decir, hay cosas que hacer aún —Con la mano aún sujeto con la de su pareja, tiro de esta.—
Mikey: Es compresible y gracias una vez más por invitarnos —Se levantó caminando hacia la puerta de entrada.—
Leo miro por última vez a Donnie, pero este tenía los ojos cerrados y sus brazos cruzados, sin más ambas tortugas se fueron de la casa regresando por donde vinieron.
Donatello abandonó la casa de su prometido excusando de que su padre lo necesitaba en el trabajo. Subió a su auto y arrancó directo a la casa de uno de sus mejores amigos, un fiel compañero.
Estaciono su auto frente a la enorme casa, siendo rápidamente recibido por una de las empleadas del lugar. Entró yendo a la oficina donde probablemente estaría su amigo, y así era.
Donnie: ¿Sin descanso, Rockwell? —Fue a tomar asiento en la silla frente al escritorio.—
Rockwell: Que agradable sorpresa, Donatello —Quito la vista de sus papeles mirando a la tortuga.— Pero no vienes aquí a menos que quieras algo
Donnie: Me siento ofendido —Ríe con sarcasmo, sirviéndose un poco de vino.— Pero tienes razón
Rockwell: ¿Es que puedo ayudarte buen amigo? —Se quitó sus gafas con toda su atención puesta en el contrario.—
Donnie: Esto te llevará menos tiempo que el que hago que desperdicies ahora —Dio un trago a su copa.—
Rockwell: Te escucho —Sonrió con malicia.—
Leo estaba aún en casa de los Hamilton viendo una película con Rafael, al fin podían tener ambos un descanso.
El mayor tomo la cintura del joven de azul, dándose la vuelta para terminar sobre éste.Rafa: Pronto serás mi esposo —Sus manos estaban entrelazadas con las del menor.— Y seremos felices
Leo: Si, lo seremos —Sonrió dulcemente.—
Rafa: Eres tan precioso —Llevo sus labios al cuello ajeno.— Y mío
Leo: Ra-Rafa espera —Cerro sus ojos con fuerza, soltando un jadeo.—
Rafa: ¿No quieres aún? —Se separó un poco mirándolo con una ceja levantada.—
Leo: E-es que...¿No se-seria mejor esperar a la luna de miel? —Sonrió nervioso.— Ya sabes, no me gu-gustaria estar adolorido mañana
Rafa: ¡Que tonto! Es verdad —Se reincorporo rápidamente.— Será mejor que te lleve a casa, no debemos vernos hasta que sea la ceremonia
Leo suspiro con alivio, levantándose de la cama y salir junto al mayor de la casa, sin demorar en llegar a la suya.
Sería un largo día mañana...
Continuara....
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No sé cuántos capítulos más vallan a ser pero espero que les gusten :'3
Nos leemos después mis querid@s lector@s, adiós :3/
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𝑻𝑴𝑵𝑻 ➼『 𝐋𝐨𝐬 𝐈𝐧𝐟𝐢𝐞𝐥𝐞𝐬 』
RandomUna amistad muy fuerte, separados desde pequeños con un sentimiento de amor muy verdadero que con los años se fue olvidando. Pero al encontrarse, los problemas se harán presentes con un matrimonio arreglado y un noviazgo que deberá convertirse en al...