5.-Alcohol

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—¿Entonces estuvieron coqueteando?—dice Shiro mientras caminamos por la escuela.

—Básicamente.—

—¿Y cual es el siguiente paso?—

—Hacerme su novia, indagar en su vida, y hacer un plan infalible de venganza.—

—¿Y que con Derek?—

—No lo se, primero Blake y ya luego veremos.—

—Bueno bueno, ¿y cómo lograrás hacerte su novia de la nada?—

—Engañándolo.—

—No pues wow, según yo cuando engañas a alguien te cortan.—suelta una risa.

Sonrío y ruedo los ojos.—le tenderé una trampa.—

—¿Pero cómo?—

—Sabes, el alcohol hace tantas cosas, Shiro.—

—¿Lo alcoholizaras?—ríe.

—Sip, los ebrios dicen muchas cosas, el no tendrá que recordar nada.—

—¿Donde harás eso? ¿Y si tarda en embriagarse?—

—Haré una fiesta masiva, nadie sospechara.—sonrío malévolamente.—y sobre tu segunda pregunta, no solo lo alcoholizaremos, le daremos una pequeña pastilla con la que dormirá tranquilamente un laaaaaargo rato.—amplio mi sonrisa.

—¿Alcoholizaremos? ¿daremos? Eso me suena a manada.—ríe sarcástico.

—Tú me ayudarás.—

—¿Yo por qué?—

—Porque eres mi amigo, y porque dijiste que te hacían la vida imposible hace años ¿no? Pues ahora te doy las armas para que tengas tu venganza.—me da una sonrisa malévola.

—Eres toda una chica mala, ¿no?.—suelta una risa.

—Más o menos.—ríe y me contagia la risa.

—Casi nada, un ángel caído del cielo eh.—

Le golpeo el hombro.—sí, soy todo un ángel.—

—Ángel de la muerte.—dice ocultando sus palabras entre tosidos.

—¿Cómo?—rio.

—Nada, nada.—oculta su risa y mira hacia otro lugar.

—te oí.—rio y me aviento a su espalda mientras él corre.

-•- -•- -•-

¿Y si te mudas a otro país y abandonas tus ideas locas de acabar con la reputación social y la salud mental de 6 chicos que acabas de conocer?

No.

Aaaaaaaaah, ¿por qué nooooooo?.

Porque no.

Ignoro a mi conciencia y camino por el centro comercial, aquí quede de verme con Blake pero no lo encuentro.

—Hola.—dice cubriendo mis ojos con sus manos.

—Hola.—sacudo la cabeza para que quite sus manos de mi cara y volteo a verlo.

Él sonríe ampliamente.—¿Cómo estas?-

—Bien, ¿y tú?—que conversación más simple.

—Muy bien.—dice aún sonriente.—¿Quieres ir por un café?

—Excelente idea.—digo con una gran sonrisa fingida en mi rostro.

Caminamos por los pasillos del centro comercial hasta llegar a una cafetería.

—Y bien, ¿que vas a querer de beber?—pregunta aún sonriendo.

¿Este chico no se cansa de sonreír o que?

Pues no lo creo, lo malo aquí es que tengo que sonreírle igual.

—emmm.—me pienso su pregunta.—Un café Latte está bien, gracias.—

—De acuerdo.—asiente y pide su café y el mío a la señorita que atiende.

Esperamos unos minutos y la señorita le da los cafés a Blake.

—¿Tu que pediste?.—le pregunto pasa hacer conversación, después de que me entrega mi café.

—Un capuchino.-dice al mismo tiempo que nos sentamos en una mesa.-¿Qué me cuentas, Mar?

—Pues nada interesante que yo recuerde.—finjo no saber qué decir para después fingir recordar algo, la fiesta donde lo engañaremos.—Bueno, organizaré una fiesta, no le he dicho a nadie todavía, bueno, a excepción de ti.—finjo una risa.—¿Quieres venir a mi fiesta?—le pregunto con dulzura.

—Claro que quiero ir a tu fiesta, incluso te puedo ayudar a invitar gente, puedo hablar con el chico que publica las noticias más relevantes de la escuela para que todo el mundo se entere.—

Mientras más gente haya, menos gente sospecha de la drogacion que le haremos a Blake.

Eso es cierto, conciencia, muy cierto.

—Me parece una excelente idea Blake, será la mejor fiesta del mundo.—digo fingiendo emoción.

—Ya verás que si.—él sonríe.

-•- -•- -•- Nota jeje -•- -•- -•-

Perdón por no actualizar xdxd
Juro que lo haré más seguido
:)

La mesa de los chicos popularesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora