6.-Una llamada

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¿Acaso saben cuánto es posible llegar a odiar la escuela?
Creo que si.
Odio la universidad y odio al mundo entero.

Entre tantos trabajos y tantas cosas que hacer no he tenido tiempo ni de organizar la fiesta, ya estamos casi a mediados de septiembre y no he organizado absolutamente nada.

Camino con mi estrés por los pasillos de la escuela y me topo con Blake.

—Hola, Mar.—dice sonriendo.

—Hola, Blake.—digo con una sonrisa fingida porque cuando digo que estoy estresada, en serio estoy estresada.

—¿Qué tienes? Te noto decaída.—dice guardando su sonrisa.

—Nada, solo estoy algo estresada.—No me gustaría preocuparlo, a fin de cuentas ya le haré daño y él se preocupa por mi.

Él hace una mueca y seguidamente me mira con cara de que se le ha ocurrido una buena idea para sacarme de mis pensamientos estresantes.

—¿Y si saliendo del insti nos vamos al centro comercial y después planeamos tu fiesta?—dice con aires de creerse un genio.—Podemos comer en el centro comercial, comprar cosas, divertirnos y ya después planeamos tu fiesta, es para que olvides el estrés por un rato, ¿si?—

No se, yo opino que es una gran idea, ¿qué dices conciencia?

Pues sinceramente considero que es una pésima idea ya que podríamos apurarnos, terminar trabajos pendientes en vez de andar de vagas con un chico al que le traeremos ciertos problemas, ¿concuerdas conmigo?

Sinceramente no.

Solo consigo asentir con mi cabeza mientras mi conciencia me reprocha mentalmente.

—Perfecto.—dice Blake con su gran sonrisa.—entonces, te veo a la salida.

—Sip.—digo yo con una pequeña sonrisa que logra escapárseme.

Siento que van a pasar cosas muuuuuy interesantes en el centro comercial.

-•- -•- -•-

Camino por los pasillos después de mi conversación con Blake y miro a Shiro a lo lejos.
Parece estar hablando por videollamada con alguien, así que como la chismosa que soy, me acerco discretamente a ver qué dice, porque se me hace algo sospechoso que esté en un lugar tan alejado de todos.

¿Y tú qué haces aquí?

Vine a explorar.

Ajá.

Cuando estoy suficientemente cerca, empiezo a escuchar la conversación.

—Sip, va todo bien.—dice Shiro como estando despreocupado.

Por lo que acaba de decir pienso que es una conversación normal pero en cuanto me voy acercando Shiro vuelve a hablar.

—¿Si sigo así no dirás nada cierto?—pregunta más nervioso.

Como me he acercado puedo escuchar un poco la voz de otra persona y lo que entiendo es algo como "Tú los destruyes, Tú estás bien".

¿Tú los destruyes? Wtf.

Conciencia, tengo miedo, ¿de que habla Shiro?

A los segundos de que me distraje, Shiro nota mi presencia, cuelga y se acerca a mi.

—Hola, Mar.—dice como algo nervioso.

—¿Con quien hablabas?—pregunto curiosa.

—Con mi papá.—dice estando algo más tranquilo.

—¿Y a quien vas a destruir?—esa nerviosidad que noté, vuelve a él con solo esa pregunta.

—¿Destruir?—pregunta para mi, haciéndose el menso.—No se de que me hablas.—dice en total calma.

¿Este chico está nervioso o tranquilo?

Quizá solo es nuestra imaginación, conciencia.

—Escuché que la persona, tu supuesto "papá".—digo haciendo comillas con mis manos.—dijo que si los destruías estarías bien.—

Él suelta una risa, que al sonar Yam creíble me hace pensar que lo que dice es verdad.—Mi papá hablaba de mis trabajos de la escuela, y dijo si los apruebas, vas a seguir; porque ya me había dicho que si reprobaba dejaría de pagarme la universidad.—vuelve a reír ahora por la cara de estúpida metiche malpensada que se me quedó.—No estés de paranoica.—y su contagiosa risa me hace reír igual

-•- -•- -•- Nouta xd -•- -•- -•-

Perdón por no actualizar
Perdón
Perdón
Perdón

Pero me sentía igual o más estresada que Mariana xd.

Prometo
Prometo
Prometo
Prometo
Actualizar más seguido :)

La mesa de los chicos popularesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora