La Chica Del Piso De Al Lado...

2.5K 135 40
                                    

Draco sonreía desde la barra mirando a la castaña que en ese momento entraba a la cafetería en busca de su almuerzo, esta lo sonrio de vuelta calando el revuelo de sus compañeras.

Hacia una semana que Draco trabajaba en la cafetería de la universidad, no por necesidad... Pero mientras esperaba al año siguiente...

-¿le conoces?

-es mi mejor amigo.. - dijo sonriendo antes de vero girarse hacia un chico

-enserio?! - está asintió-me das su número?! - Hermiine se giro abriendo los ojos

-¿que?! No! - dijo molesta caminando hacia el rubio

-hola ricitos...¿Que quieres desayunar?

-en 5 minutos en los vestuarios.. - dijo sin más saliendo

-¿Draco estás bien? - pregunto su compañera viéndolo sonreir con malicia

-de puta madre... ¿Puedes relevarme.. 1 hora? - está lo miro antes de mirar a la puerta

-si te pillan te van a hechar... - dijo esta suspirando

-bueno, pero mientras me echan.... - susurro antes de salir de la cafetería sin fijarse en unos ojos que lo seguian...

-creéis que se van juntos? - pregunto Lavender mirando a sus amigas, esa odiosa chica que había aguantado desde pequeña, la misma con la que un día estubo el rubio...

-nose Lav..

-pues es hora de averiguarlo... - susurro siguiéndolo

Lo vieron entrar al vestuario y tras esperar un rato para no ser descubiertas entraron en silencio encontrándose con dos chicos besándose con desesperación.

-parece que sí.. Que haces? - dijo su amiga al verla sacar el movil-

-llevo tiempo sin actualizar mis redes sociales ni compartir nada con mis contactos... - susurro sonriendo con malicia

Ajenos a todo estaban los chicos...

Draco la levanto del suelo, y las piernas de la castaña se enredaron alrededor de su cintura por instinto antes de enterrar los tobillos en el trasero del rubio, buscando esa fricción que tanto le gustaba. Draco Sonrio Arremangando su falda alrededor de sus caderas y regresando sus labios a los labios de ella, los gemidos de Hermione se derramaron en su boca antes de que pudiera retenerlos. Luego ella sintió su sonrisa. Esa jodida sonrisa....

La presión polla sobre su clítoris había comenzado a agitar su cuerpo, ella alcanzo su cinturón con dedos desesperados, con ganas de tenerlo de nuevo, a él, dentro de ella, piel contra piel, calor sobre calor. Pero él la detuvo.

—Tranquila, ricitos... —murmuro él.

Ella rompió el beso con una respiración larga y estremecedora cuando él bajo su mano y comenzó a mover rápidamente el pulgar a lo largo de su clítoris, por encima de sus bragas húmedas, su boca descendió a su clavícula. Jugueteo con ella por un rato, frotándola a través del algodón húmedo hasta que ella estaba hinchada, y había sido hasta que ella libero un gemido apropiado y sólido que él finalmente traspaso la barrera y deslizo la mano lentamente debajo de su braga, metiendo dos dedos dentro de ella.

Ella recordó inclinar la cabeza para dejarla caer contra la pared y arquear la espalda, agradeciendo a una deidad en la que no creía, que él supiera lo que hacer y cuando debía hacerlo, agradeciendo el aver ido ese día a pedirle que se acostara con ella, agradeció que supiera rizar los dedos hacía atrás y punzar en ese punto  exacto a un ritmo rápido mientras todavía acariciaba su clítoris con el pulgar, agradecio como él le besaba su pecho, rozando los dientes sobre sus pezones y succionando la parte inferior sensible de ellos mientras se balanceaban con su respiración dificultosa. Encrespo los dedos de su pie mientras pequeñas chispas de placer pero fuertes revolotearon en su estómago, y estaba bastante segura que él  estaría sonriendo  entre dientes sobre su piel cuando ella lanzo un gemido sin inhibiciones.

Mi amante amigo (parte 3)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora