SuperMan 18: Estamos contigo

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—¿Entonces era por eso que no te uniste al equipo de fútbol?
Platicaba Jade mientras botaba el balón de baloncesto unas cuantas veces, dando una mirada hacia atrás donde estaba su novia que le sonreía paciente.
—Si, es una de las razones— hablo la morena pasando con agilidad su brazo para capturar el balón entre sus manos —Aunque he de admitir que quería entrar en el equipo, mi papá me hizo reconsiderar las cosas.
—¿Me imagino que tambien tiene que ver conque siempre estés en la ambientación y luces a la hora de hacer un espectáculo?
—Estar frente a las cámaras no es para mi— pronuncio en un suspiro la latina mientras giraba la pelota en uno de sus dedos
La pelinegra gruño de forma graciosa arrebatandole el balón —¿Eres idiota?— pregunto de forma irónica mientras despeinaba con su mano libre el cabello castaño de su amante —Actúas y cantas de una manera... no horrible— Tori la miro con las cejas alzadas en reproche —¡Agh!... Eres estupenda, ¿contenta?. Puedes sentirte alagada viniendo por parte mía.
—Gracias es todo un honor— soltó la mas baja con una risa divertida —Pero en realidad, no me importa no actuar en espectáculos, ni en escenarios, teatros o salones, ni siquiera frente a cualquier cámara... yo... yo me conformo con que lo sepas tú.
La gótica suspiro soltando una sonrisa mientras negaba con la cabeza, y es que... «¡Joder, tengo a la novia más adorable del mundo!», soltó la pelota que rodó hacia cualquier lado sin importancia. La castaña la miro extrañada hasta que la vio acercarse por un beso, uno de esos lentos y pausados con la sincronía de un vals, pero con lo salvaje de morder un poco el labio inferior como toque final.
—Enséñame lo que tienes.
La latina no dudo en tomar el balón entre sus manos, flexiono un poco sus piernas y salto unos metros hasta el aro, donde anoto y quedo colgada unos segundos. Cayo plácidamente de pie con una sonrisa satisfecha.
—Eres una engreída ¿Lo sabes?.
—Tal vez.

Era un día como cualquier otro en Hollywood Arts mientras los chicos salen de la clase de historia del arte, rumbo a su tan esperado descanso. La epoca de calor regresaba por lo que pudieron divisar un carro de helados en la esquina del lugar. Los chicos tomaron sus almuerzos sentándose en una mesa al azar, han pasado dos semanas desde que Jade sabe el secreto de la morena.
—No hemos salido juntos hace bastante ¿Quieren ir al Nozu saliendo?— pregunto simple Andre mientras devoraba una hamburguesa —Podríamos divertirnos, acaban de añadir un equipo de música de ultimo nivel.
—Yo me apunto, solo si prometes no pedir aquellos pepinillos picantes del otro día— exclamo con el ceño fruncido el titiritero mientras se agarraba el estomago —Juro que fui al sentia un animal recorrer mi estomago.
—Una vez mi hermano se trago un conejo— inquirió Cat con su típico acento infantil —Pero en realidad no sabia si seguía vivo, vomito pelusa toda una semana. Je, Je, Seh. Cuando fuimos al veterinario nos dijo que teniam...
—Cat, por favor pinta esta jirafa— le interrumpió la gótica sacando de una bolsa un cuaderno con dibujos y unos crayones —Son veinticuatro colores, utilízalos todos.
—¡Yeeeih, una jirafa!
Los chicos omitieron la pequeña interrupción de la pelirroja para seguir hablando.
—¿Quienes traen carro?
—Por lo que se, Beck, Andre y yo— respondió la pelinegra levantando una ceja como suele hacerlo mientras tomaba por la cintura a la castaña —Pido llevarme a Vega.
—Entonces yo tomo a Cat— anuncio Beck con una sonrisa tranquila —Por lo que Andre, queda con Robbie.
—Si, claro a este chico nunca le toca nada bueno— renegó el moreno escuchando un quejido de su amigo subió su guitarra a su lomo —ademas de que Rex pasa hablando de chicos y chicas que no quiero conocer.
—Vamos, Andru siempre has sabido soportar los comentarios pervertidos de Rex— lo alentó Tori que no había hablado —Míralo por el lado positivo, ambos son amigos.
—Si, si.— se rindió el chico con un gesto —Lo dice la señorita voy con mi novia.
La latina iba responder cuando un anuncio voló hasta topar en su mesa, era una imagen de Ryder Daniels promocionando una de sus tantas empresas, el campo y edificios comenzaban a crecer por la pequeña ciudad.
—Últimamente hemos sido muy visitados ¿verdad?— inquirió Robbie acomodándose las gafas mientras todos los chicos asentían —Cerca de la calle de mi abuela, había como 16 casas en venta y ahora no queda ninguna.
—Parece que este pueblo comienza a crecer— hablo Beck tomando el folleto —Campañas publicitarias han comenzado a llegar, productores, teatros y sobre todo... audiencia.
—Esto será bueno para nuestras carreras en un futuro— concluyo Andre de manera pensativa —Nuevas disqueras se alojan aquí, al parecer hemos tenido algo de fama por fuera.
—¡Oh, si!— exclamo Cat con alegría quitando la vista de su dibujo —Vi un poco de eso en Internet, parece que muchas cosas paranormales pasan por aquí, pedazos de meteoro o... un chico que afirmo que alguien lo salvo el día del tornado que había quedado atrapado bajo un autobús, él dijo que no vio el rostro de la persona pero juro verlo cargar el camión en sus manos.
—Parece que lo que sea de extraño que haya en este lugar, nos esta beneficiando.
—Las grandes empresas no se quedaran tranquilas hasta tener su portada— pronuncio el moreno sin importancia mientras la castaña se tensaba —Lo harán todo, por ello. Incluso llegar a destruir.

Para la hora de salida cada pareja se fue por cada lado, en cada respectivo vehículo. Jade y Tori subieron al carro negro de la primera, no tardaron en subir y acomodarse porque el camino era de unos veinte minutos que recientemente había en la ciudad.
—El chico del que Cat comento, él de Internet— hablo la gótica con la mirada en la carretera —¿Eres tú?... ¿El día del tornado sacaste a alguien debajo de un camión?
Tori se hizo pequeña en su asiento mientras su mirada se perdía en la vista que le daba su ventana.
—Contéstame, Vega. ¿Eras tú?
La morena jugo con sus manos unos segundos mirando hacia abajo únicamente, soltó un largo suspiro antes de hablar —Si, era yo.
—Me lo temía— confeso la pelinegra girando el volante —¿No logro verte... cierto?
—Traía una capucha negra, y él estaba casi inconsciente dudo que pudiera distinguir siquiera mi tono de piel. Era muy noche y él se quejaba bastante cuando le encontré... no podia dejarlo ahí solo sin poder moverse.
En ese momento la pelinegra se estacionaba, al dar parada al coche con la palma de su mano le pego con furia al volante. La castaña la miro con cierta confusión.
—¿Cuando se lo dirás a los chicos?
—Em, yo...
—Mira... Tori, se que tienes miedo a su reacción y como lo puedan tomar. Pero son buenos chicos y aunque me cueste admitirlo ocupamos más gente, algo asi como cómplices, si queremos en cubrirte con la llegada de todas esas empresas.
—Yo... no quiero que me descubran, ni me atrapen— murmuro en voz temblorosa la morena —No quiero ser un... experimento.
—Por eso, tienes que decirle a los chicos. Verás que entre todos te apoyaran, nadie te llevara, no te alejaran de aquí... ni de mi.
La latina tallo sus manos y sonrió levemente —Entonces los invitare mañana a mi casa para comer, me preparare y se los diré ¿vale?.
—De acuerdo.
Más tranquilas y cuando ese aire tenso se había disipado, bajaron del coche. Entraron al restaurante que estaba mas lleno de lo usual, pasaron por unas filas hasta encontrar con la mirada a sus amigos en una mesa del fondo, por la esquina izquierda del lugar.
—Vaya moriría de hambre, se demoraron bastante— exclamo Robbie con reproche llamando a una empleada del lugar —¡Disculpe señorita, nos atiende por favor!
—Para mi que la bruja mala del oeste estuvo jugando un buen rato con el amigote de la morena candente— fue el comentario como siempre oportuno de Rex
—¡REX!— reclamo la latina con las mejillas acaloradas, el dueño del títere estaba muy ocupado pidiendo comida como para acompañarla en su reproche.
—Claro, no te imaginas cuuuanto nos divertimos— insinuó Jade agarrando de manera discreta con su lengua la pajilla de su bebida —Siempre dicen que es mas excitante hacer en el coch..
—¡JADE!— volvió a reclamar la morena ahora con un sonrojo notorio —P..pero, ¿que estas diciendo?.
—Con semejante amigo yo me retrasaría un día entero de ser por mi, toda la semana para no quedar con ganas— interrumpió de nuevo el títere —Digo hay demasiadas cosas que se pueden hacer con el entre tu...
—¡REX!
—Créeme en unos minutos se puede hacer bastante...
—¡JADE!
—Oigan, oigan, chicos— interrumpió Beck con signo de paz en el rostro —Robbie, controla un poco los comentarios de tu títere,— se escucho un "¡No me digas ti-te-re" de parte de Rex pero siguió hablando —Podrá hacer comentarios cuando no estemos en un lugar publico— el chico de anteojos asintió guardando al títere en su mochila —y tu Jade...— la gótica sonrió fingiendo inocencia —¿Podrías no seguir el juego de Rex?, es decir un poco mas y siento que el rostro de Tori explota, mírala esta sonrojada hasta las orejas.
—Vamos Vega no seas tan nena— exclamo la pelinegra con simpatía permitiendo que la castaña se escondiera en su cuello mientras la abrazaba —Te avergüenzas tan fácil, bebé.
—Okey, ya que todo esta arreglado— pronuncio aliviado Andre —¿Porque no pedimos de comer?
Pasaron unos minutos y los atendieron, basto con pedir pizza y refrescos para que los chicos platicaran, mientras miraban a cada pareja que se paraba a cantar, algunos buenos otros... ni de mencionar, ahora estaban en el postro algunos con helados y otros con pastel.
—Por aquí atrás hay un nuevo parque, si caminamos unos minutos al lado de la carretera podremos llegar— informo Andre que lamia un helado de cono —Si quieren platicamos un rato y jugamos ese partido de fútbol por el que apostamos.
—La vez pasada ganaste pero no te sientas con tanta confianza— hablo Beck tomando a la morena por el hombro y apretándolo —Esta vez no podrás con nosotros.
—Aunque este con este escuálido y delgado tipo— especto de nuevo el músico tomando a Robbie por los hombros —Me siento con suerte, y ya hemos ganado una vez.
—¿Cuanto apostaremos esta vez?— pregunto la latina animándose a la idea —Tengo conmigo quince dolares.
—Chicos me temo que solo traigo diez— anuncio el titiritero sacando un billete de su saco —Creo que sera como la vez pasada, ¿Les parece bien?.
—Entonces de diez se ha dicho.
Pagaron la cuenta y salieron del lugar, mientras ellos iban bastante entusiasmados con la idea del partido como unos cinco pasos delante. Cat y Jade se mostraban más serenas, la primera por venir tomando una malteada de frambuesa.
—Cat— llamo la gótica dirigiéndole una mirada —¿tienes en tu mochila tu laptop?
—Si, la ocupe para la presentación de historia en la mañana.
—¿Me la prestas?
—Sipi— afirmo con entusiasmo la pelirroja —¿Tienes trabajos pendientes?
—No, solo quiero ver un poco más de las empresas que van a venir a la ciudad y... sobre la noticia que nos contaste esta mañana.
—¡Es sorprendente ¿verdad?!
—Si... lo es.
No tenían mucho de haber terminado su charla cuando, ambas se vieron empujadas a un lado, cerraron los ojos sintiendo un cuerpo sobre ellas.
—¡CUIDADO!
Ese fue el grito de la morena antes de saltar sobre ellas para quitarlas del camino, donde un autobús escolar pasaba a toda velocidad, los gritos de niños se escuchaban y paso como bala por toda la banqueta.
Los ojos ampliados y sorprendidos de Tori solo veían como el camión iba a toda costa a un rio, tropezaba por un acantilado de unos tres metros y todos esos niños... caían. La castaña miro a su novia, con esa mirada lo dio a entender todo.
—No, no... ¡TORI, NO!
Aun con pesar, la latina corrió hasta el barranco siguiendo el camión y se lanzo, con la mirada aturdida de los chicos en su espalda.
—¡¿PERO QUE RAYOS HACE?!— exclamo Andre con el ceño fruncido intentando saltar pero Beck lo detuvo —¡SUÉLTAME!... ¡TORIII!
—S...Se... Se lanzo— el titiritero todavía no podia procesarlo y sin mas cayo al piso de rodillas —Ella... se lanzo... ¡Diablos!.. ¡TORI! ¡IDIOTA!...
Cuando la pelirroja comenzó a soltar unas lagrimas al ver a sus amigos, algo se vio en el rio. El camión flotaba, o eso es lo que parecía desde arriba. Porque desde abajo nuestra morena sostenía al camión llevándolo hacia adelante, en una zona segura, cuando vio que el camión podia llegar por si solo, por abajo del agua le dio un empujón.
Solo una niña a la cual reconocía por salvar a su pequeño gato meses atrás, la había observado por la ventana trasera del vehículo. La castaña puso un dedo en su boca sugiriendo guardarlo en secreto, la niña hizo lo mismo en señal de promesa.
Tori se inmiscuyo hasta llegar de nuevo ahora empapada arriba, donde los chicos a excepción de su novia la miraban interrogantes.
—Vamos a mi casa, tengo algo que decirles.
Aun con un aura tensa y incomoda todos subieron a los coches con dirección a la casa Vega. Bajaron para caminar hasta el granero que era especial para las charlas, y era mas privado ya que se encontraba solo.
Llegaron prendiendo luces y sentándose en ladrillos de paja formando un circulo, donde todos miraban un solo punto; Tori. La morena se aclaro la garganta y saco la chaqueta mojada que traía, rasco un poco su cuello le ponía nerviosa estar ante sus amigos de esa manera.
—Yo... saque el camión antes de que se hundiera— anuncio mientras frotaba sus manos —Soy el chico del que hablan en las noticias, él que saco a ese muchacho el día del tornado, justo despues de dejar a Jade en el hospital.
—¿Pero... que diablos intentas decirnos?— pregunto con voz cortada Robbie
—No soy de este planeta— soltó de una y pudo ver los ojos de sus amigos ampliarse, aun Cat que soltó una sonrisa —Al parecer mi estructura es parecida a la de un humano, pero mi densidad, fuerza y velocidad... no lo son.
—Intentas decirnos que todo este tiempo... cuando saliste por la puerta en el tornado y... hoy saltando por ese barranco... ¿sabias que no te sucedería nada?— hablo Andre con tono reflexivo como si intentara encajar todas las piezas
—Básicamente... si.
—Cuando aquel niño en la primaria... Zac, me molestaba y tu le mostraste coraje rompiendo la puerta...— siguió hablando mirándola a los ojos —Jamas fue un truco ¿verdad?
—Em... no. Mi papá me ayudo a formar esa excusa cuando era pequeña y.. bueno, él era muy malo contigo, y eres mi amigo— pronuncio con cierta nostalgia la castaña soltando un suspiro —La... Lamento no haberlo dicho antes, pero no me sentia preparada. Ahora ustedes son mis mejores amigos y quiero que sepan que... confió en ustedes.
Todos procesaron lo que habían escuchado, mirando a la latina ahí parada no podías enojarte con ella, pero fue el chico con anteojos que se paro de una golpeando el abdomen de su amiga. Tori no hizo mas que encorvarse un poco sorprendida.
—¡Auch!— se lastimo Robbie sobando su mano mientras volvia a cambiar su cara a una seria para apuntar con un dedo a la morena —Eso es por asustarme tanto... ¡idiota!... Y por lo demás no te preocupes, somos tus amigos por supuesto que te apoyaremos en lo que sea... idiota.
Andre se paro negando con la cabeza y con una sonrisa saliendo por sus labios —Pareces su esposa— se burlo.
Ahora los tres amigos se abrazaron efusiva mente, mientras los demás los veían con paciencia y ternura. Después de eso se volvieron a sentar esperando mas comentarios.
—Robbie hizo mas alboroto que yo— se burlo ahora la gótica
—¡¿Ella ya lo sabia?!— pregunto dramático el titiritero, la morena suspiro.
—Calma, Rob— lo tranquilizo Andre poniendo su mano en el hombro del chico —Y... Beck, Cat, ¿no tienen nada que decir?
—Bueno, Tori sigue siendo Tori— hablo como siempre relajado Beck mientras estiraba sus brazos —Podemos guardarte el secreto no te preocupes, pero...— le guiño el ojo —Te quiero siempre en mi equipo de fútbol.
Cuando Andre y Robbie estaban por reclamar la pelirroja hablo.
—Yo lo sabia— anuncio como si nada con una sonrisa inocente —Eres demasiado rápida, no pareces nada cansada al ayudar a cargar la maquinaria del caja negra, y hoy... parecías mas preocupada por la vida de aquellos niños que por la tuya misma, mis sospechas se confirmaron hoy aunque tú no me lo hubieses dicho.
—Vaya para ser una chica que se emociona porque Bob la jirafa cambio de sombrero... Cat, eres una persona bastante perspicaz— inquirió Beck con una sonrisa mirando a su amiga
—¡¿Que es lo que pretendes decirme?!
—Nada, Cat— hablo Jade con calma —El solo te esta halagando.
—¡Aaaah!... ¡Yay, grac¡as!
—Chicos, chicos— interrumpió Andre con pose política —Podrían concentrarse un poco, aquí tenemos una situación.
—¿Que haremos?— pregunto en reflexión el titiritero —La ciudad se esta expandiendo y costara mas que no te vean, Tori. Dentro de poco nos graduaremos de Hollywood Arts y... no puedes exponerte de ninguna manera.
—Las campañas de publicidad seguro querrán una exclusiva— pronuncio en un susurro Beck —Pero por lo visto y en esta ciudad llena de crímenes ¿te gusta ayudar, verdad?
—¡Chica tienes un don!— exclamo efusivo el músico
—No veo mis poderes como un don para mí, sino para todo aquel que los necesite— dijo seria la castaña mirando a sus amigos —Y nunca me había dado cuenta pero, salvar o proteger a las personas me... gusta.
—¡Yay!— se unió a la platica Cat con un gritillo —¡Seras como un héroe!
—Pero no podemos dejar que las personas de la ciudad te reconozcan, seria un peligro y no queremos que una bola de científicos salte sobre ti.
—Creo que puedo encargarme de eso— pronuncio segura la pelirroja que ante la mirada de todos siguió hablando —Tomara un poco más de un mes, pero déjenlo en mis manos— saco de su bolso una cinta de medir y la puso unas cuantas veces sobre el cuerpo de la morena
—¿Pero que idea loca tienes, rojita?
—Necesitaremos... un traje.

Continuara...

superman (tori y jade)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora