SuperMan 23: Egoísmo

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¿Que sentirías si en un minuto, todo tu mundo cambiara drásticamente?. El ser pequeño y moreno que guardas como un secreto en casa, de pronto se encuentra en todos los periódicos de primera plana. ¿Como sentirías que el ser que antes solo te veía a ti, ahora tiene que lidiar con un mundo que le necesita? Aquella persona que guardas con tanto egoísmo, porque solo lo quieres para ti. Ahora básicamente, es de todos.
En ese momento Jade baja de la limusina, despues de ser interrogada por la prensa por ir en el tan famoso accidente de avión. Hace mucho que no sucedía, recuerda el tercer año de universidad como su ultimo encuentro pero... el grupo se volvia a reunir. Fueron llamados a la casa Vega, que por decisión de los señores, no había cambiado de lugar.
El granero se había convertido en el sitio indicado para las reuniones, donde habían puesto un piso subterráneo con coordenadas y cámaras de todas las partes del mundo. Había una mesa para nueve, cuatro por un lado y cuatro por el otro. Tori se sentaba en el centro, que era la que tenia la decisión final.
La pelinegra se sentia nerviosa, como hace mucho no lo hacia. Sacudió con sus manos su falda negra perfectamente planchada y guardando postura entro al lugar, donde estaban todos menos la ocupante de sus pensamientos.
Espero que Holly dijera algo pero parecía bastante tranquila, tal vez porque todavía no estaba enterada de que la ex-gótica dejo plantada a su hija el día de su séptimo aniversario. Esperaron unos minutos en los cuales Robbie y Andre se encargaron de aligerar el ambiente con historias y chistes de su epoca estudiantil.
-Lamento el retraso- en ese momento la castaña entraba al lugar llevaba un sándwich en la mano y vestía unos jeans beige con una camisa azul con chaqueta negra -Me había quedado dormida cuando escuche el mensaje, salí rápido del departamento pero tenia hambre.
-Me sorprende como has cambiado con los años- dijo sarcástico Andre mientras recibía un puño en el hombro -¡Oye! Te he dicho que le bajes a tu fuerza, ocupo mi brazo para tocar... básicamente casi cualquier instrumento.
-¿No habías comido?- pregunto con cara de espanto el titiritero -¿Que clase de adulta responsable se supone que eres? Eso puede dejar repercusiones en tu salud, y luego te la pasas trabajando todo el santo día para que te comas simplemente un jamón entre dos panes, ¡¿Que te pasa?!
-Calmante, Rob- lo calmo el músico -Pareces su esposa.
-Esta vez estoy de acuerdo con Robbie- espectó Holly mirando seria a su hija -Te he dicho que puedes pasar por la casa, puedo prepararte lo que quieras. En que estaba pensando cuando te deje vivir sola, sí quemas las sopas instantáneas. ¿Jade no se iba quedar contigo?
La pelinegra se removió incomoda en su asiento mientras la latina tragaba con pesadez el trozo de pan que había metido a su boca. Al final Beck pego con un martillo en la mesa, llamando la atención de todos.
-No es por interrumpir- musito el actor -pero tenemos un asunto serio que conversar. En un momento podremos charlar de la mala alimentación y cocina de Tori, ahora veamos algo como esto- apunto con un control al televisor más grande de la sala dando un clic -Esta es la noticia más grande, desde el baile del caballo o el niño de cabello lindo cantando, Baby. Esto es mucho más, estas en todos los países, ciudades, pueblos... en cualquier lugar, se esta hablando de ti.
En la pantalla aparecía la morena con el traje, saludando a los del estadio antes de salir volando. La reportera hablaba japones y en otro canal hablaban alemán, siguiéndole con español, chino, ingles, francés... una infinidad de idiomas.
-Tengo que decir- inquirió David -que es una toma bastante clara, es bastante absurdo que pases tan desapercibida.
-Años de practica- le respondió la latina -No salgo mucho, hablo bajo, agacho la cabeza, uso lentes, el cabello lacio y no olvidemos la falda con... bueno, ya saben.
Antes de que alguien pudiera decir otra cosa, Trina jugaba viendo canales cuando apareció uno singular. El robo de un banco por lo que se veía en la descripción del locutor que parecía conmocionado con lo que decía.
-Señoras y señores, lo ha vuelto a hacer- pronunciaba el hombre -en la tarde de hoy, unos rufianes asaltaban el banco nacional cuando entro y los atrapo como si de nada se tratara, ¡Las balas no le dañaban! ¡Aplasto ambas armas contra el suelo!... ¡ES INCREÍBLE! ¡SUPERMAN LO HIZO DE NUEVO, AMIGOS!.
La pelirroja apago el televisor y todos giraron su vista hacia la morena.
-¿Que?- pronuncio esta -No pude evitarlo, fue antes de llegar aquí. Cuando menos lo pensé ya tenia el traje y estaba con los dos sujetos contra un coche de policía, no había muchos espectadores.
-Pudiste consultarlo con nosotros- expresó Robbie
-No había mucho tiempo, podrían haber herido a alguien.
-Chicos eso es lo de menos- les interrumpió Cat sacando unas revistas de su bolso -Podemos ver que la prensa tiene demasiadas preguntas respecto a ti, Tori. Veamos esta; Los doctores han confirmado que la condición del héroe es intersexual, poco común pero normal con la salud debida.
-En eso no se equivocan- hablo el señor Vega tomando otra revista -Veamos aquí dice; SuperMan quien hasta el momento es la sensación no ha debatido su gusto hacia hombres o mujeres, los fanáticos se vuelven locos por la información.
-Creo que todos estábamos conscientes de que esto pasaría- espectó Trina cruzándose de piernas -Ademas estamos juntos en esto, si algo llega a salir mal o algo se sale de control, encontraremos la manera de solucionarlo.
-¿Y si te ausentas en tu trabajo?- pregunto Beck girando su vista a la latina
-Eso no es problema,- respondió -debido a mi bajo estatus no tengo muchas relaciones con los coordinadores, si llego a desaparecer mi jefe no dira nada, puede imaginar que estoy investigando o en tal caso que me tome un descanso, siempre me dice que debería hacerlo.
-¿Y Chloe?- ahora hablo Andre que tenia un puño en su mentón
-Estoy por encargarme de eso.
-Entonces- aclaro el actor -¿Ningún problema por el momento?
-Ninguno, todo en orden.
La junta suspiro parándose de su lugar para marcharse, se despidieron sabiendo que se verían aun más seguido que de costumbre. Las únicas que no parecían dispuestas a marcharse eran Jade y Tori que permanecieron sentadas en sus asientos hasta que el salón quedo solitario.
-¿Recibiste mi mensaje?
Pronuncio por primera vez en esa sala la ex-gótica haciendo que la castaña levantara la vista de su regazo. Se miraron a los ojos por lo que parecieron horas para la pelinegra, antes de que la morena se dispusiera a hablar.
-Si, lo recibí.
-¿Estas enojada?
La castaña se paro de su asiento caminando de manera lenta y pesada, hasta sentarse al lado de su amante quien la veía con impaciencia y curiosidad. Se pregunto si esos ojos azul verdoso la veían de la misma manera que ella lo hacia.
-No, no estoy enojada Jade.
-Entonces... ¿Que tienes? ¿Que hago?
-Tú no eres el problema, soy... yo, siempre soy yo.
-¿A... A que te refieres?
-Yo que siempre estoy preguntándome, pensando, sintiendo. Me ahogo en dudas que no puedo responder- los ojos marrones se toparon con los verdes -Sabes, algunos dicen que en una relación siempre uno quiere más que el otro. Nunca lo había creído, es algo absurdo que... que no entendía en lo absoluto.
Las pupilas de la latina se cristalizaban cuando giro la vista hacia un lado sin poderle sostener la mirada a su pareja. La ex-gótica estaba en un silencio duro, sin poder hacer nada mas que apretar sus puños encima de las braceras de su silla.
-Creo que lo empiezo a entender... porque yo siento que cada día te voy queriendo más y más... pero cuando te veo parece que tú no estas en mi situación. Cada día veo como te vas alejando más de mi, te he extrañado tanto. Y estoy feliz por ti, por tu fama, por tu éxito, por... todo. Y no puedo decirte nada, porque me alegro por ti- en ese instante unió sus rostros en un beso lento y suave -Maldita sea, te amo.
-Si te sientes asi... ¿Por que fuiste a salvarme cuando estaba en el avión?
-La sola idea de perderte, me aterra- aclaro con su tono seguro de voz -Que este un poco decepcionada no significa que deje de amarte. Prometí protegerte por siempre ¿Lo recuerdas?
-Lo hago. Pero... ¿Que pasara ahora?
Tori entrelazo sus dedos con Jade dandole una linda sonrisa. Mientras sus ojos se encontraban de nuevo, explorándose con solo la mirada, como lo habían hecho el primer día.
-Quiero que pienses, te daré tiempo. Esto no significa que nos separemos- aclaro viendo el rostro asustado de su amante -pero quiero que me digas como te sientes, y que es lo que te pasa. Te quiero y busco entenderte... Entonces hasta que me des tu respuesta, sigues siendo mía. No lo olvides.
Sin decir más la morena se marcho, dejando a la pelinegra con la intriga del todo en su mente, apretando cierto objeto en su bolsillo.
...
Unas horas más tarde en la editora más grande de la ciudad, llegaba una latina con prisa con su típico atuendo y un maletín en su mano. El lugar era un desorden de imágenes por haya archivos por acá, los empleados tenían excitación en el rostro.
La morena se hizo espacio hasta su despacho que estaba al costado de Chloe. La vio ahi, metida en archivos, datos e imágenes, toco con un puño su escritorio intentando con eso llamar su atención. Lo que al instante consiguió.
-¡Tori, que alegría al fin verte!- exclamo la rubia haciendo a un lado los papeles -No tienes idea como estoy con este asunto, es una maravilla... cuando le vi en el avión, te juro que jamas me había sentido tan acelerada en la vida... ¡Es una chica!
-Si, creo que todo el mundo ya se ha enterado de eso.
Le comento en voz baja la castaña sentándose en la esquina del escritorio sin darle mucha importancia.
-Pero es que... hay tantas preguntas, Tori. No tienes idea de cuantos la hemos estado esperando, no tiene idea de la esperanza que esto trae al mundo. Sé que debe tener muchos asuntos por atender pero estaría bien que nos contestara algunas dudas. Todos las tenemos.
-Así que... T-Tú crees que, tal vez... ¿Debería responder a la incertidumbre?
-No es mucho,- suspiro la periodista -Solo quiero conocerle, como todo el mundo.
-¿No crees que una entrevista... s-seria algo exagerado?
-No espero que lo entiendas, Tori. Pero... alguien como yo, que le llevo esperando tantos años. Sé que te podrá parecer tonto, he estado soñando con esto... no espero venga hacia mi...- soltó una risa fingida -es decir, mírame. ¿Que soy yo para alguien como ella?... Es ridículo, no me hagas caso.
La rubia se paro de su asiento, con cierta tristeza en su rostro caminando hasta el elevador. Tori le siguió con la mirada, viendo a través de la pared cuando se percato que subía al techo del edificio. Una idea cruzo por su mente, dejo su maletín en su despacho y bajo por las escaleras de emergencia.
Corrió algunas calles, hasta encontrar uno de los callejones solitarios que solía ver como puntos de cambio. Se quito la ropa y los lentes, alboroto su cabello dejando la bolsa con sus pertenencias tras el basurero del fondo.
Voló alto, hasta ver solamente las puntas de los edificios y se dirigió a uno en particular. Se encontraba por encima en el tejado del edificio donde trabajaba. Logro visualizar a Chloe que por suerte estaba sola, se veía perdida en sus pensamientos mientras iba prender un cigarrillo.
La latina lo impidió soplando cuando prendía el encendedor, lo hizo varias veces hasta que la rubia giro su vista a su dirección.
-No debería fumar, señorita.- hablo firme la morena mientras descendía de su vuelo, al ver a la chica paralizada siguió diciendo -Perdón, no quería asustarte.
La chica estaba atónita, tenia los ojos abiertos en su máximo, abría y cerraba varias veces la boca intentando decir algo coherente, ni hablar del cigarrillo y encendedor que había tirado en cuanto diviso al héroe.
-S-Soy Chloe...- tartamudeo la periodista - P-Puedes llamarme Chloe.
-Bueno, un placer conocerte Chloe.
La rubia que aun no lo procesaba soltó una gran sonrisa por sus labios, haciendo que sus ojos se achicaran y sus mejillas se elevaran. Se veía soñada pero sobretodo feliz.
-El placer es mio... SuperMan- contesto acercándose solo unos pasos al héroe -Perdona la pregunta pero; ¿Que haces aquí?
-Buena pregunta. Veras... en el avión con la prensa, no era el mejor momento para hablar, ni para responder a sus dudas. Te he visto aquí, tambien me parecio verte en el avión asi que... ¿Te parece si respondo?
-¿Sabes que soy de la prensa?
-Lo sé.
-Osea que cualquier información que me des, la compartiré con el mundo.
-Eso esperó.
La periodista saco un grabador de voz del bolsillo de su chaqueta, la castaña le miro con media sonrisa ladeada. Cuando presiono el botón rojo de grabar, la latina comenzó a hablar.
-La gente esta haciendo preguntas ahora que aparezco, creo que se merecen que conteste a sus preguntas.
La rubia trago saliva mientras se mordía el labio dispuesta a empezar con la entrevista -Empecemos por la gran pregunta... ¿Eres el chico del Internet?
-En efecto, lo soy.
-¿De donde vienes?
-No soy de este planeta, pero si me preguntas cual... en realidad, no lo se.
-¿Porque... tardaste tanto en aparecer?
-Hace algunos años no tenia la experiencia, ni mentalidad que tengo ahora. Ocupaba entrenar para ser lo suficientemente buena para ayudarlos.
-¿Eres..- Chloe desvió su mirada a la entrepierna de la morena, sin poder evitar sonrojarse de sobremanera -intersexual?
-Si, lo soy.
-¿Y el... el tamaño tiene algo que ver con tus poderes o es algo genético?
-¿El tamaño de que?
Se miraron unos segundos hasta que la latina lo capto, amplio los ojos sorprendida cuando un rubor cubrió sus pómulos.
-¡Lo siento es que nunca había visto uno tan grande!- se disculpo la rubia -¡Aparte estas usando mayas, lo siento no pude evitarlo! Un momento... no sabia que podías sonrojarte.
-Seria estupendo que no lo mencionaras.
-Cortare esa parte, sera nuestro secreto... Sigamos, ¿Te gustan chicas o chicos?
-Chicas.
-Y la ultima respecto a algunos comentarios crueles de políticos que dicen que el mundo no necesita a un salvador... ¿Que les dirías a ellos?
La castaña se quedo uno segundos en silencio, impactada por la pregunta hasta que escucho algo por su oído derecho... era un incendio a cuatro ciudades de distancia era grande. Empezó a elevarse sin quitar la vista de la periodista.
-Ellos dicen que nadie necesita un salvador... yo todos los días escucho a alguien gritando por uno.
Y con eso se fue a toda velocidad dejando que una ráfaga de viento moviera el cabello de Chloe quien estaba sorprendida y extasiada por toda la nueva información. Quien dando pequeños brincos de felicidad entro de nuevo al elevador dispuesta a seguir trabajando.
...
Tori venia llegando a su departamento, eran pasadas las once de la noche y paso una mano por la parte posterior de su cuello, tronando lo en señal de cansancio. Venia llegando de china que aunque nunca había visitado parecía un buen lugar para incidentes con mafiosos, en tal caso ya estaba todo solucionado.
Se dio una rápida ducha con agua tibia mientras intentaba sacar de su mente la sola idea de que Jade le dejaría, solo era una posibilidad... tal vez ya no le quería, tal vez había dejado de ser como antes, tal vez... había encontrado alguien más. La sola idea hizo que su pecho se oprimiera, sacudio su cabello húmedo dispuesta a no pensar mas en ello.
Se puso una camisa blanca y unos pantalones flojos dispuesta a dormir, tomo un vaso de agua y unas uvas de la nevera cuando el timbre sonó. Antes de cualquier cosa se puso los lentes y se cepillo con los dedos el cabello para abrir la puerta.
-¿Chloe?
-¿Puedo pasar?
Un silencio incomodo había aparecido cuando la hizo pasar a la sala, la rubia tenia un vaso en manos que fue ofrecido por la dueña del lugar. Los minutos pasaban pero ninguna daba el primer paso hacia una charla.
-Quiero decirte algo- inquirió la periodista -Quiero que me escuches, y no volvamos a hablar de esto mañana. Ocupo sacarlo de mi, pero no quiero que te sientas rara por lo que sea que diga.
-Dilo.
«Me ha descubierto, estoy perdida. Estuve muy cerca como esperaba que no lo notara. Dios soy tan imbécil.» Aunque el semblante de la morena era sereno, su mente estaba que colapsaba con el miedo.
-Me gustas.
«¿Eh?»
-Pero ahora hay alguien que me gusta más.
«¿Que?»
-No entiendo lo que dices- espectó la latina -nunca... nunca se me habían declarado, diciéndome que ahora les gustaba otra persona, es un poco raro si lo piensas.
-Si, lo siento. Yo nunca te lo dije porque sé que tienes novia... a la cual le tengo un poco de miedo a decir verdad. Pero sé cuanto la amas y todo eso. Aun asi no quería quedarme con el sentimiento enterrado en el pecho por lo que creo que es mejor decírtelo. Eres una persona increible, cuando íbamos en la escuela nunca tuve amigos pero en la universidad todo fue tan diferente gracias a ti.
-Oye, eso no me lo tienes que agradecer. Eres una gran chica, Chloe- aclaro la castaña poniendo comprensible mente una mano en el hombro de su amiga -Por supuesto seria genial que me dijeras quien es la o él afortunado.
-Te vas a reír de mi.
-Oh, pero que tan malo puede ser- rió -¿Sera Josh el de contabilidad? ¿O Clarissa la del clima?
-Esos que.- reprocho la rubia pegando le un codazo a la latina -Es alguien un tanto más grande.
-¿Te enamoraste de un anciano?
-¡¿Que?!- chillo la periodista -¡NO! ¡Claro que no!... Me refiero a que ha salido mucho en revistas y periódicos, tiene fama pero no es engreída.
-¿Engreída?... Entonces es una chica- descubrió Tori cuando Chloe la miro con cara de "Apoco" -¿Megan Fox? ¿Angelina Jolie?... Sabias que ambas están casadas y la segunda tiene como diez hijos.
-¡No, Tori! ¡No son ellas!- la rubia empezaba a impacientarse -Por Dios... te lo diré con una pista, es un héroe.
La castaña se quedo paralizada con los ojos bien abiertos hasta tallar nerviosamente su cabello, dando un largo suspiro antes de decir.
-¿No es Batman? ¿verdad?
-No... no lo es.
-Vaya, esa es nueva información- exclamo la latina hundiendo su rostro entre sus manos -¿C..Cuando?
-Esta tarde, estaba fumando en la terraza de la empresa cuando ella simplemente apareció como si pudiera entender lo que sentia. Me dio su tiempo para hacerle algunas preguntas y se fue... se fue volando. Tendrías que haberle visto, con su traje y esa voz fuerte y segura, sus ojos marrones que parecen verlo todo. Sin duda me enamoré.
La morena que aun lo procesaba se desplazó en el sillón suspirando al mismo tiempo -¿Me prometes que si no funciona encontraras a alguien más?- comentó -No te pido mucho, solo que no le esperes para siempre. Ella podría estar saliendo con alguien.
-No me lo dijo.
Tori deseo darse una palmada en la frente, pero se limito a asentir con la cabeza dando un signo de comprensión -Entiendo, pero puede ser. Así que quiero que me prometas que no le estarás esperando... hay muchos chicos o chicas por ahi afuera esperando a salir contigo.
-Dime alguno.
-¿Clarissa la del clima?
La rubia esbozo una sonrisa pegando le un codazo más a su acompañante -Es una puta, y tambien quiere contigo.
-¡Oye!- se quejo la castaña -Solo estoy dando una posibilidad. Ademas quien dice que no puede enamorarse y cambiar... todo puede pasar.
Se soltaron a reír un momento, hasta quedar en un silencio mucho más cómodo que el primero. De eso se trababa la amistad, de poder estar con alguien sin temor a expresarte o echarlo a perder. Poder reír incluso de las cosas más absurdas.
-¿Tú cambiaste?- rompió el silencio Chloe -Ya sabes, ¿cambiaste cuando conociste a tu novia?
-No lo sé... Ni siquiera recuerdo como me sentia antes de amarla. Cuando la conocí ella todavía no me quería, era algo asi como amor no correspondido. Era eso lo que pensé. Sé que sonará cursi, pero desde ese día hasta este día con tal de verle sonreír... Yo lo haría todo. Por eso no creo que una persona cambie por enamorarse, si no que ambas personas cambian por su propio amor.
-¿Sigue en pie tu propuesta de matrimonio?
¡CRASH!
No hubo tiempo de contestar cuando un ruido les interrumpió, ambas giraron la cabeza para encontrarse con la puerta abierta de una habitación con una lampara rota en el suelo y cierta pelinegra con los ojos ampliados en sorpresa.
-Jade... ¿Que haces aquí?
-Yo..- la rubia se sentia un tanto fuera de lugar, tomo su portafolio y abrio la puerta principal -Me tengo que ir, te veo mañana.
Ese fue un escape rápido pensó la latina, pero más que eso. ¿Cuanto llevaba Jade en el departamento? ¿Habría escuchado todo?. Las dudas caían como tormenta en su cabeza cuando sintió dos brazos apretarla posesivamente, se relajo al oler la exquisita fragancia de su amante.
-Estoy aquí desde las seis- hablo la ex-gótica como si pudiera leerle la mente -Quería hablar contigo pero tardaste bastante, me quede dormida en tu habitación... Desperté hace como media hora.
-Oh.
Se quedaron unos minutos asi, sin decir nada hasta llegar a uno de los sillones donde cayeron con la morena sentada y con la pelinegra en su regazo, rodeandole con las piernas la cintura. No hubo besos, pero se dieron una mirada mucho más intensa y fogosa que uno de esos.
-Puedes decirme, ¿Porque a mi?- comenzó a hablar la oji-verde con un tono de seriedad en su voz, cuando la castaña ladeo su cabeza en una clara señal de confusión siguió diciendo -Porque a mi la persona más egoísta probablemente de toda la tierra, la más posesiva... Porque yo... Porque me tocó enamorarme perdidamente de la chica más generosa, caritativa y jodidamente desinteresada... Este tipo de persona altruista que daría todo por los demás... Alguien como tú que tengo que compartir con todo el mundo, porque se que es lo que te hace feliz... Porque te amo. ¿Porque a mi?. No es que te aleje pero la sola idea de compartirte con todo el mundo... Me disgusta por completo, soy tan egoísta.
La castaña paso sus dedos por el cabello negro y sedoso de su pareja dandole unas caricias para que se desahogara. La pelinegra se protegía enterrada en el cuello de esta.
-Sé que llegarán más personas como Chloe, no soporto la idea de que este enamorada de ti. ¿Por que no simplemente eras una persona normal y te encerraba en mi sótano por siempre?.
La latina se rió de tal ocurrencia -Es un poco excesivo ¿no crees?
-Cállate.
-Mírame a los ojos, por favor.
Cuando al fin sus mirados conectaron, sus narices se juntaron en lo que se diría un tierno beso esquimal.
-¿Sabes que es lo que más me gusta de ti?- preguntó la morena tocando suave la mejilla de su amante mientras esta negaba con la cabeza -Me gusta que no te gustan solo mis dos personalidades, no me quieres por ser un héroe ni por ser una periodista despistada. Me quieres por lo que soy, la persona sin traje que puedo ser cuando estoy contigo. Te amo, por lo que puedo ser cuando estoy contigo.
-¿Me amas?
-Como no tienes una idea.
-¿Me ibas a proponer matrimonio la noche de nuestro séptimo aniversario?
La castaña se quedo sin habla limitándose a asentir levemente, solo para ver como su pareja sacaba algo de su bolsillo. Una pequeña y curiosa caja negra muy parecida a... la abrió. Era el mismo anillo que ella había comprado en aquella tienda.
-Yo tambien.
Tori coloco a su novia en el sillon para salir corriendo por la caja roja de su cuarto, volvió un poco agitada. Ambas juntaron lado a lado las cajas, sorprendiéndose al ver la misma sortija en las dos cajas. Se quedaron unos instantes asi, dejando que la luz de luna que se colaba por la ventana les iluminara.
-¿Me permites?
La latina no dudo en colocar el anillo en la mano pálida de su amante, le quedaba tan bien que tallo una vez con su pulgar asegurándose de que era real, dejo un suave beso ahi mismo. La ex-gótica imito su acción poniéndole la sortija con delicadeza, se sonrieron al terminar el pequeño ritual.
-Supongo que esto significa que ambas aceptamos- bromeo Jade -Y que... estamos comprometidas ¿cierto?
-Cierto- le aseguro la morena tomándola en un abrazo tibio -Quiero aclararte algunas cosas... Sé que tengo un mundo que ahora dependerá de mi, pero quiero que tengas claro que tú eres una prioridad. Sin ti... yo ya no soy nada ¿comprendes?. Esta noche y la siguiente, y la que sigue con todas las demás hasta que muera... seré tuya y tú serás mía.
-¿Muera?
-Si, hasta que yo muera... porque no te permitiré morir antes que yo.
No había tiempo para más discursos, se besaron como si no hubiese un mañana. Sus lenguas jugaban entre ellas sin quererse detener, mientras sus manos se exploraban libremente. Las prendas comenzaban a irse, para dejarlas como recién vinieron al mundo.
La morena se separo del beso fogoso escuchando el gruñido de su amante, rápido la giro para recostarla boca abajo en el sillón. Recorrió su espalda con pequeños y constantes besos húmedos hasta llegar a su trasero el cual se permitió admirar, poso una mano en el izquierdo para apretarlo.
Se sentia nerviosa nunca había hecho eso antes, pero se auto felicito al oír un gemido salir por la garganta de la pelinegra. La vio ponerse en lo que muchos llamaban cuatro patas y sintió todo su miembro temblar por solo la vista. Paso un dedo por la intimidad de la ex-gótica como una costumbre para no herirla, una gran sonrisa salio de sus labias al sentirla completamente húmeda.
Vio como su espalda se arqueaba cuando acariciaba su clítoris con dos dedos, esto le permitió posicionarse de una forma perfecta en su espalda. Sus cuerpos estaba tan unidos que parecían amoldados para hacerlo de esa manera. Quito su mano de la entrepierna, poniendo ahora la punta de su miembro pasándolo por arriba y por abajo en signo de preparación.
-¡Diablos... Vega hazlo ya! ¡Aaaagh..!
Si en efecto había entrado perfectamente, y al parecer de la morena más profundo que nunca. Los gemidos de su amante solo le hacían querer aumentar el ritmo, no se reprimió. Ambas estaban casi en el punto máximo de placer, sus piernas se enredaron en busca de aun más cercanía. Con cada embestida la pelinegra parecía arquearse más mientras su cabello se movía y se hacia ligeramente hacia delante, volviendo atrás para repetir el proceso.
La castaña se sostuvo de las caderas de su pareja buscando un poco más de presión, llegando a un nuevo nivel de placer para ambas. Sus suspiros se entrecortaban uniéndose a la curiosa sinfonía que hacia al sofá viejo rechinar, sus cuerpos se balanceaban en un ritmo constante y pasional.
-Solamente contigo haría el amor, Jade. Por eso, sé egoísta, sé posesiva, sé como eres... porque asi te amo. Nunca lo olvides.
La atmósfera parecía quemar, y el calor de sus cuerpos que se hacían uno mismo. El impetuoso sonido que hacia la latina al chocar con el coxis de su amante, o los gorriones que cantaban avisando que estaba por amanecer. Los últimos jadeos salían por sus gargantas cuando llegaban al momento clímax, sintiéndose en la punta de la lujuria.
Llegaron al orgasmo sintiendo un gozo increible, la pelinegra se dejo caer en el sillon con cierta satisfacción en su ser. Mientras que la castaña que se quedo un momento sosteniéndose por las manos, permitiendole a la ex-gótica darse la vuelta para fusionarse en un abrazo afectuoso. Apestaban a sexo y locura... como cualquier pareja realmente enamorada.
-Estas sudando, Tori.
-Lo siento, creo que sera mejor ir a darme una ducha.
Cuando la castaña iba hacer un intento por levantarse dos brazos la sostuvieron por el cuello, impidiéndole salir.
-No, no te muevas- ordeno -Quedémonos un momento asi, despues vamos juntas a la ducha.
Sin intención de quejarse, la latina se recostó usando de almohada el pecho de su pareja. Viendo por la ventana como el sol comenzaba a aparecer dejando un hermoso naranja rojizo y azul en todo el cielo. Y... es aquí cuando te das cuenta.
Que a pesar de sus diferencias, tenían algo en común y es que estaban locas la una por la otra.

Continuara...

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