Debería odiarte, pero te amo. [Terminada]

capítulo dos; tu forma de conducir.

Había llegado el día del baile de primavera, y sí, había aceptado ir con Maria José.

En estos momentos me encontraba arreglándome el maquillaje y el cabello al mismo tiempo, quería impresionar a Maria José, no es que ella me guste, pero es popular, me parece divertido tenerla babeando por mí.

No estaba yendo de una forma tan provocativa como las estudiantes de hoy en día se arreglan, llevaba algo simple como un vestido púrpura con un escote no tan provocativo, si eso era posible.

—¡Daniela, cariño, te buscan!-. escuché que mi madre gritaba desde la planta baja, me miré una última vez al espejo y sonreí.

Si dijera que Maria José estaba horrenda con su vestido, estaría mintiendo, se miraba guapísima.

Su vestido era rojo y estába pegado a su cuerpo, me pregunto cómo va a manejar estando así.

—Wow-. la escuché decir cuando bajé, sentí mis mejillas calentarse. —Estás guapísima-. susurró cerca de mi oído cuando llegué a ella.

Después de una sesión de fotos por parte de mis padres, salí de mi casa y vi una BMW 8 estacionada al frente de mi casa. Hija de papi, ow.

—¿Quién va a conducir?-. pregunté, sabía que ella no podía manejar con ese vestido.

Como si de un chiste se tratara Maria José soltó una carcajada enorme y limpió una falsa lágrima que caía de su ojos derecho.

—Yo conduciré, preciosa-. respondió con superioridad mientras levantaba su mentón con arrogancia, rodé los ojos.

Ahora mismo no sabía si llegaría con vida al baile, estaba agarrada de todo, incluso traté de apretarme más el cinturón de seguridad.

—¡Maria José!-. grité, cuando frenó de repente.

Mientras yo me estaba muriendo, ella se estaba riendo a carcajadas de mí y supongo que de mi cara de espanto.

—¡No es gracioso!-. le grité, aunque ella no me hizo caso y después yo me empecé a reír también, ella tenía una risa contagiosa.

[...]

—Bueno-. comenzó. —¿Me darías tu mano?-. me preguntó mientras extendía la suya, la acepté con una sonrisa y subimos los escalones.

Me había llevado un susto por su horrenda forma de conducir pero también fue divertido.

Caché.