Natasha y Steve entraron a un salón en el que se podía ver al fondo dos tronos hechos de piedra, pero lo que los diferenciaba era que uno era más pequeño, lleno de flores y tenía diamantes incrustados en lo más alto, quedando sobre la cabeza de quien se sentara ahí.
- Vas muy en serio.
Steve se sentó en el trono más grande e imponente.
- Sí, muy en serio, pero, ¿de qué me querías hablar?
- De los mortales, los hilos de la vida y la vegetación - Steve frunce una ceja.
- ¿Qué pasa con ellos?, y ¿yo que tengo que ver con la vegetación?
- Están muriendo y la vegetación está en el mismo camino.
- Yo no controlo la vegetación ni las vidas humanas.
- No, la mamá de Anthony ósea, tu suegra controla la vegetación, y no está haciendo su trabajo. - Natasha remarco la palabra.
- ¿Qué quieres decir?
- Que Deméter está tan deprimida por la perdida de su hijo que ha dejado de hacer sus deberes.
- ¿Y qué es lo que quieres que haga?, ¿Dejar que Anthony vuelva, favorecer el berrinche de Deméter y dejar mi felicidad y la de Anthony a un lado?
- Entiende la gravedad de esto Hades.
- Que Zeus se revuelque con ella o Poseidón, pero que a mí y a Anthony nos deje ser felices - ante tal enojo el cuerpo de Hades se envolvió en llamas y sus ojos cambiaron de azul a rojo.
En otro lado del inframundo, en la habitación de flores se escuchaban las quejas de un joven.
- ¡Cerbero dejarme salir! - Tony se quejaba, pero no había nada que moviera al perro de su lugar y a él se le estaba acabando la paciencia.
Tomo una rama que estaba tirada a su lado y se la lanzo.
- Vamos muchacho, ve por ella - pero el perro no le hizo caso y siguió en la misma posición - O vamos, ni siquiera sé a cuál de tus cabezas dirigirme.
De repente el perro se levantó y salió de la habitación, Tony pensó que ya era libre, pero de repente se escuchó el grito de Steve, se nota que estaba enojado.
Unos pasos se escucharon acercarse, Tony retrocedió, las puertas se abrieron y Steve entro con llamas al rededor de su cuerpo, Tony se asustó y con sus poderes hizo crecer una hoja lo suficiente grande para retener una cantidad suficiente de agua y se la lanzo a Steve.
- Que mier... - Steve miro a Tony con terror en sus ojos - ¿Tony, estás bien? - Tony corrió hacia él y lo abrazo.
- ¿Tú estás bien?, ¡te estabas incendiando! - Steve al comprender la situación solo sonrió y abrazo más fuerte a Tony.
- Estoy bien Tony - el joven miro a los ojos a su pareja y noto que sus ojos ya no eran azules, eran rojos, eso hizo que un escalofrío lo invadiera y un cosquilleo en su vientre se presentara.
- Tus... tus ojos son...
- Perdón por asustarte - Hades se calmó por completo y sus ojos volvieron a ese azul como el cielo - Cambian de color cuando estoy enojado y suelo intimidar a todos.
- No me asustaste, solo, que nunca te los he visto.
- Tony, tú eres mi paz en la tormenta, espero y no vuelvas a ver esa parte de mí.
- Pero, yo quiero verla, si me asuste al principio por qué... por todos los dioses tenías fuego por todo el cuerpo, pero tus ojos no me dieron miedo, más bien fue otra emoción - dijo confundido Tony al no saber exactamente que era lo que sintió.
Hades se inclinó frente a él.
- Creo que sé lo que sientes al ver mi peor lado - dijo con una sonrisa
- ¿Y qué siento?
Steve besó la zona donde el bulto de su pareja se dejaba ver, eso hizo que Tony soltara un pequeño jadeo.
- ¿Qué haces? - Steve siguió experimentado con el miembro del menor, lo tomo y masajeo la zona - ah... Steve... pará - a Steve le estaba gustando los pequeños gemidos de su amado, así que siguió masajeando su miembro y noto que a él también se le estaba empezando a notar un bulto en su entrepierna, levanto lentamente la túnica de Tony hasta dejar descubierto su miembro, se levantó y con su mano libre tomo a Tony de la cintura.
- ¿Puedo? - preguntó y Tony con los ojos cerrados y su boca entreabierta asintió, Steve sujeto con firmeza la erección del joven y empezó un vaivén que hizo gemir a su amado, los movimientos seguía, hasta que Tony hablo.
- Más... rápido - susurro y Steve no hizo más que complacerlo, sus movimientos se hicieron rápido y Tony movía sus caderas para crear más fricción - ah... Steve! - con un último gemido Tony se corrió y al ver los ojos de su pareja pudo ver que de nuevo eran rojos y eso volvió a excitar al pequeño joven.
- Creo que necesito que me ayudes con un problema - dijo Steve para llevar la mano de Tony a su entrepierna, Tony haría lo mismo, pero Steve lo detuvo - No pequeño será de otra manera.
Steve tomó a Tony de la cadera y lo alzo hasta tenerlo sobre su hombro como costal de papas.
- ¿A dónde me llevas?
- A mis aposentos.
- No quiero ir ahí.
Steve le dio una nalgada a Tony, la cual lo hizo jadear.
- No era pregunta.
Steve lo dejo en la cama y le quito la túnica a Tony, el cual se asustó.
- Espera Steve.
- ¿Qué pasa?
- Yo... yo no tengo experiencia alguna sobre esto - dijo Tony apenado, creyendo que el dios ya no lo quería por su falta de experiencia, pero Steve lo beso con ternura.
- Yo tampoco, pero aprenderemos juntos - volvió a besarlo - Y Natasha me dio unos consejos, así que, estaremos bien - a Tony no le agrado lo último y es que la mujer desde que llego no le agrado, ya que él vio como le coqueteo a SU dios, cuando Steve lo volvió a besar Tony lo mordió haciendo que soltará un pequeño jadeo del dolor.
- No necesitas sus consejos ni nada de ella - Tony no oculto su desagrado por la mujer y Steve sonrió.
- No estés celoso mi amor, tú eres mi rey, con quien quiero gobernar este lugar y mi futuro esposo - dijo Steve mientras besaba el cuello de su pareja, sacándole un jadeo que lo hizo continuar explorando aquella zona.
ESTÁS LEYENDO
Mi amor de 6 meses
RomanceEsta es una adaptación de la historia de Hades y Persefone, así que la historia no es mía. Los personajes tampoco son mios Son de Marvel. Historia Stony.