Mi amor de 6 meses

El dios del inframundo

Hades, es el nombre que me han asignado los cíclopes, pero, no lo siento totalmente mío, porque, si el nombre fue asignado por el poder del casco, entonces, ¿quién soy, y cuál es mi nombre cuando me lo quito?, esa pregunta siempre se instala en mi cabeza y a la cual no tengo respuesta, ni tampoco a quien preguntarle, ya que vivo en donde nadie quiere estar, pero todos saben que llegaran.

Ser rey del inframundo no es tan malo en realidad, tienes poder, riquezas, servidumbre, mi carruaje que es jalado por caballos de pelaje tan obscuro que la misma noche envidia y como olvidar a mi perro de tres cabezas, Cerbero, el cual me ayuda con las almas y su camino hacia el Hades, la soledad es una de las cosas que siempre está presente en mi vida, pero no es algo que me incomode.

No, claro que no me incomodaba ni molestaba estar en la soledad... hasta que tuve que ir a la superficie.

El volcán Edna estaba en plena erupción, señal de que Tifón él mostró encarcelado por Zeus, estaba especialmente descontento, los temblores causados por el volcán me dejaron preocupado, temía que los temblores rompieran la tierra y trajeran luz al mundo de las tinieblas, por eso subí a la superficie para analizar bien la situación.