[capítulo trece;;]

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Él pálido sentía su cabeza doler con mucha fuerza, poco a poco fue abriendo sus ojos intentando no incrementar el dolor al hacerlo muy rápido, cuando se percató, tenia a un chico peliazul dormido plácidamente en su pecho, y con su rostro escondido en su cuello. Suspiró tocando su cabeza, pensando en que había hecho y con quien se había metido ahora, intentó moverse levemente lo que causó un rápido quejido del contrario, el cual lo pellizcó en forma de protesta por aquel movimiento.

—No te muevas mucho, bebé, todavía lo tienes adentro, duele. —Este mismo se levantó con cuidado, sentándose sobre la pelvis del mayor, aún con el miembro de este en su interiores y sonrió, acomodando su cabello.— Buenos días.

Yoongi lo miró confundido, suspirando nuevamente para luego relajar un poco sus músculos.— Buenos días.

—Al parecer nunca alguien con él que te habías acostado te habías hablado luego del sexo ¿verdad? pareces confundido al verme.

—Estás en lo correcto, siempre suelen despertarse, bañarse, vestirse y luego se van, sin más.

—Bueno, yo soy educado, así que te saludo, me levantare y haré el desayuno. —El peliazul sonrió nuevamente con suma alegría, algo que confundía más al mayor.— Pero primero, ¿cual es tu nombre, guapo?

—Ah, me llamo Yoongi, un gusto, ¿tú?

—Jeonghan, un gusto, lindo.

El chico se echó hacia adelante pegando sus pechos, juntando sus labios sin pudor, besándolo con lentitud, dejando una mordida al separarse, para después sonreír nuevamente y levantarse tomando uno de los bóxers que en el suelo se encontraban y colocándoselo. Volteo para ver al pálido una vez más y guiñarle el ojo, cosa que el mayor no comprendía muy bien porque era tan amigable y coqueto con alguien con quien solo había tenido sexo una noche.

—Me debes una, no podré caminar bien por tu culpa, ahora, toma una ducha y luego baja, haré el desayuno y luego hablaremos de ese corazoncito roto que tienes.

—¿Corazoncito roto? —Se levantó para dirigirse al baño con lentitud mientras frotaba su cabeza.

—Ajá, no por algo me llamaste "Jimin" toda la noche, bebé.

El pálido sintió su piel helarse, ignoró las demás preguntas del chico para adentrarse al baño, metiéndose rápidamente en la ducha para meterse bajo el agua tibia, mirando hacia abajo mientras mantenía sus ojos cerrados; se estaba cuestionando todo, el jamás había gemido el nombre de otra persona durante uno de esos acostones, mucho menos el de su ex amante, algo realmente estaba pasando, de seguro se sentía culpable por lastimarlo, si, es solo eso, me siento culpable, es todo, pensó comenzando a echarse shampoo y jabón, repasando todas las marcas y rasguños de su cuerpo hechos seguramente por la persona en su cocina.

•••

—¿Por qué haces todo esto?

Susurró el rubio, tapándose con su sábana, para volver a releer todos los mensajes  que anoche le habían llegado de aquel chico pálido que, aún sin querer admitirlo, seguía teniendo su corazón completamente. Suspiró sintiendo sus ojos cristalizarse, estaba harto ¿cuanto más tenía que llorar? aveces deseaba que jamás se hubiesen conocido para no tener que pasar por esto ahora, se odiaba por haberse enamorado de un chico que siempre lo rechazó, y que solo quería acostarse con él, se odió porque aún sabiendo todo eso, siguió teniendo sexo, saliendo, dándose mimos, apoyándose cuando el amor no era mutuo.

"¿Por qué no vienes a buscarme, mi amor?"
"Te extraño, ven por mi"
"Estoy solo, y unos chicos están coqueteándome, pero ¿sabes? no quiero a ningún otro, te quiero a ti, ven, por favor"
"Prometo no volver a ser un idiota contigo, mi vida, no lo mereces, eres un ángel"
"Oh, estás aquí, gracias por venir"
"Te veo acercarte, estas hermoso"
"Te amo, Jimin"

El rubio no podía negar que los últimos mensajes lo sorprendieron, primero, porque le daba curiosidad con quien lo había confundido el pálido, quizá tomó demasiado y pensó que él estaba ahí, cuando no era así ¿Te acostaste con el, no es así, Yoongi? murmuró para si mismo, volvió a leer lo último, ese te amo que jamás había escuchado salir de la propia boca de su ex amante, ese te amo que siempre quiso escuchar, y ahora se lo viene a decir, ¿Y si es verdad? No. Estaba ebrio, dice cualquier tontería cuando lo está para conquistar y acostarse con personas, solo lo decía para que el rubio volviera a correr a sus brazos cual chico enamorado que quiere estar lo más tiempo posible con el amor de su vida ¿O no? ¿acaso estaba equivocado? No, ya no iba a ilusionarse.

—Ya no importa, solo quiero olvidar todo de él, solo quiero sacarlo de mi mente porque...

Las lágrimas comenzaron a caer con fuerza por sus mejillas, algunas también en la pantalla de su celular, mientras veía de nuevo aquellos mensajes, y su estupido fondo de pantalla en donde los dos salían dándose un beso en los labios.

—Te odio, Min Yoongi... te odio...

Amante » Yoonmin [율민]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora