~LA INVITADA~

Evan

Mierda.
Ella había visto las bolsas. Sophie...

Estaba escuchando música y dibujando~amo dibujar~ cuando se repente escucho un ruido. Sophie.

Estaba mirando las bolsas de sangre joder, no sabía qué excusas decirle, así que me limité a evitar el tema.

- ¿No tenías hambre?

- ehh...si si lo que pasa es que....

- Me has despertado idiota.

Cogí una manzana y me la comí.

- Yo- yo lo siento... adiós...

Suspiré.
Espero que no note lo nervioso que estoy, espero que no vuelvan a pasar cosas de estas, me echarían de casa, Adam me mataría.

A la mañana siguiente me desperté para ir al instituto agotado. Me quedé pintando muy tarde y a penas dormí 2 horas.

Bajé a la cocina y me encontré a Rose en camisón y Sophie; con un moño alto despeinado, sus pecas muy vistosas, con un pijama de ositos que le hacían verse muy tierna.

- Que tierna....

Se rió.

- No puedo decir lo mismo de ti.

Llevaba un pantalón ancho de pijama azul y una camiseta blanca y el pelo despeinado.

-¿ No vais a desayunar?

- No tengo hambre.

Rose sabía mentir muy bien.

- Yo tampoco, gracias.