~LA INVITADA~

Adam

No me había quedado nada tranquilo al dejarla con este idiota.
Y obviamente no pensaba quedarme quieto, yo también entré a la fiesta sin que Sophie lo notara.

- Esto es de locos.

Mucha gente liándose, bebiendo, vomitando, bailando e incluso en el suelo.

¿Dónde se habría metido está mocosa?

La busqué por toda la fiesta, evitando a las borrachas que me tiraban fichas o a los tíos que sólo querían pelea.

Y por fin la vi.

Estaba bebiendo con un grupo de personas, que parecían estar jugando al juego de la botella. Que estúpido.

Me acerqué lo que pude y me dediqué a observar cómo actuaba Sophie con todos esos borrachos que no le quitaban la miraba de encima...

- Okey okey, me toca a mí girar la botella....

Ese inútil de Mark giró la botella y adivinen. Le tocó a Sophie.

Me reí. No irás a aceptar, ¿Verdad Sophie?

El juego era así: una persona gira la botella, y tiene que besarse con la persona que la botella señala al pararse.
Hay dos opciones: besarse o quitarse una prenda.

- Espero que no estés tan borracha como para aceptar Sophie...

- Sophie...¿Qué me dices? ¿Nos liamos o qué?

No respondía y a mi me empezaba a preocupar su respuesta.

- No, no, yo....

- ¡Ala venga!

Todos se pusieron a gritar y a vacilar para que lo hiciera.

- No te voy a obligar....

Dijo Mark, pero yo sabía que quería hacerlo.

De pronto, sentí su mirada fija en mí y sonrió.

- Acepto.

¡¿Qué?!

Mark se acercó a ella y justo cuando apenas quedaban 10 cm entre sus bocas, le pegué un puñetazo a Mark.

- Lo siento tío, pero la próxima vez intenta liarte con otra persona que no sea mi hermana, ¿vale?

- ¡Pero a ti qué te pasa!

La agarré y la saqué de esa mierda de fiesta.

- ¿Eres imbécil? ¡Estás loco!

- ¡Cállate de una vez! Te dije que no hicieras nada.

- ¿Pero tú de qué vas? ¡Es mi puta vida! No tienes derecho a op-

La besé apasionadamente.