Lo Siento Noona

Cap. 26

"Elevador"
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Salí del baño ya con mi pijama, la noche era fresca así que usaba un pantalón cómodo y una blusa blanca de tirantes.

Dejé las toallas en un perchero y en menos de que me volteé sentí como se acercaba, giré a verlo y era mi Taehyung mirándome como si me quisiera pedir algo.

T/N: ¿Qué pasa...? -pregunté suave-

Bajé la mirada y vi que tenia una crema corporal en su mano derecha, elevé mi mirada encontrándome con sus ojos marrones que solo se reflejaban con la luz de la luna que entraba por la ventana.

Tae: ¿P-podrías... p-ponerme un poco? -sonrió tímido-

Sonreí leve y tomé la pomada, Tae se recostó boca arriba en la cama y apliqué un poco en mis manos para hidratar primero sus piernas. Mientras deslizaba mis manos por su cuerpo apreciaba cada centímetro de su piel.

Tae: -levantó su cabeza- ¿Por qué te pusiste rojita?

T/N: ¿Qué?... -dije en casi susurro-

No lo había notado, mis mejillas estaban ardiendo, cubrí mi rostro avergonzada recibiendo una leve risita de su parte.

(...)

(sexto día)

T/N: ¡Ven! Será divertido -dije riendo-

Tae: No -dijo con pereza- estoy cansado noona~ -cerró sus ojitos con sus labios entre abiertos recostado en la silla de playa-

T/N: Bah... -me rendí-

NARRADOR OMNISCIENTE

T/N se sentó en la orilla de la piscina dandole la espalda a su novio quien estaba por caer en un profundo sueño. Ella desprendió su playera solo quedando en su traje de baño de dos piezas color azul marino. Lanzó su playera y esta al chocar lado de Tae lo hizo despertar exaltado, miró a su lado e hizo a un lado la húmeda playera, volvió a recostarse pero vio de reojo la silueta de su noona haciéndolo voltear, le gustaba la vista y no podía negarlo hasta que escuchó unos silbidos que se dirigían hacia ella, ambos voltearon por donde provenía aquel sonido y Taehyung no pudo evitar llenarse de furia, era sólo su noona y de nadie más.

Frunció su ceño y se enderezó, T/N levantó su dedo corazón sonriendo sarcástica y se lanzó al agua.

Tae: -sonrío satisfecho por la acción de su noona- Idiotas... -murmuró para volver a recostarse y mirar a su novia desde ese punto cómodamente-

- 3 pm -

T/N: Ya~ dime que es lo que te pasa -dijo mientras tomaba las mejillas de su pequeño quien sólo la miraba con un puchero- ¿Es por los chicos de hace rato?

Tae: -asintió aún con su puchero-

T/N: Ya paso bebé, no le tomes importancia, sólo eran unos imbeciles que buscaban atención, porque ni siquiera se acercaron -dejó un beso en su nariz-

Tae: Pero yo solo puedo verla, noona -marcó más su puchero-

T/N: -se sonrojó- ¿Recuerdas lo que hablamos anoche en el bar? -Taehyung asintió con sus mejillas sonrojadas- "Podrán ver pero no tocar" -le recordó-

Logró hacer sonreír a su celoso novio y salieron de la habitación ya arreglados para ir a comer.

Entraron al elevador y T/N pulsó el botón de Planta Baja. Había un silencio en el elevador.

T/N: Ya mañana es el último día...

Tae: Mhm... -dijo asintiendo- Noona... -la miro acercándose-

Iba a contestarle pero no logró hacerlo debido a Tae que había sido mas rápido atacando los labios de su noona. Torpemente hicieron que recargara la espalda de la mencionada en la pared del elevador a solo cinco pisos de su destino, T/N tomó con un poco de brusquedad la nuca de su chico acercándolo más y él rodeo la cintura de su noona así profundizando el beso.

Aquel beso era húmedo con algo de desespero por parte de ambos, por parte de Taehyung sentía un dolor en el pecho de tristeza ya que había recordado que solo quedaban pocos meses para que T/N terminara su trabajo, ¿Seguirán juntos? Tal vez, ¿Podrán verse todos los días? No y dormir en una sola cama no muy a menudo, eso era lo que rondaba por la cabeza de Tae, tenía miedo que todo acabase, amaba con todas sus fuerzas a aquella chica que llamo su atención desde el primer día de clases en la preparatoria.

El sonido del elevador abriéndose los hizo separarse, ambos tenían los labios rojos e hinchados por aquel húmedo y sucio beso.

Había parado dos pisos antes de su destino, una mujer algo mayor entró junto a su esposo. Los jóvenes se mantenían en una esquina algo avergonzados deseando que aquellos mayores no los hayan visto.

Por suerte las puertas se abrieron en su destino y todos salieron, caminaron hacia el área de comidas perdiendo de vista a los mayores.

T/N: Deberíamos besarnos así más seguido -palmeó su redondito trasero-