Lo Siento Noona

Cap.54 (T. 2)

"Sonrisas"
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Tae: ¿Donde está Sunhee?~ ¡Aquí está! -descubrió sus ojos haciendo muecas graciosas-

Llevaban jugando toda la mañana sólo porque a Taehyung le encantaba causarle sonrisas y pequeñas risillas a Sunhee. Obviamente a mi me fascinaba verlos.

Taeyang: ¡Listo! -me enseñó su dibujo-

T/N: Aww Taeyangie que bonito~ -tomé el papel en mis manos-

Me levanté de la silla y lo pegué en el refrigerador.

T/N: Ahí no le pasará nada -lo cargué-

Taeyang: ¡Si!~ -sonrió ampliamente-

Escuché los pucheros de Sunhee que significaban que estaba por llorar. Miré el reloj, era hora de que la alimentara.

Tae: Ow~ no cariño ya viene mami ¿si? -con cuidado la tomó en sus brazos-

Taeyang: Sunhee-ah tiene hambe... -me explicó como si yo no supiese-

T/N: Mhm... -expresé asintiendo- Voy a darle comidita y vuelvo a jugar ¿está bien? -asintió y lo dejé en el suelo-

Fui hacia Taehyung y apenas la sostuve en mis brazos rompió en llanto.

T/N: Lo sé, lo se mi cielo... -traté de calmarla en el recorrido de la sala a su habitación-

Me senté en la mecedora y dejó de llorar cuando comencé a amamantarla.

T/N: Eso era todo ¿verdad preciosa? -le hablé con voz infantil-

Como era su costumbre tenía una de sus manitas en su mejilla y por eso le colocábamos guantes para que no llegara a rasguñarse.

Cuando terminó de comer la acomodé en un hombro para que sacara el aire y después volví a acomodarla en mis brazos para arrullarla moviendo suave la mecedora.

Tae: -abrió despacio la puerta- ¿Ya se durmió? -susurró-

T/N: Casi... -respondí en el mismo tono-

Se acercó a la blanca cuna y encendió uno de los juguetes de Sunhee que estaba dentro que reproducía una música de bebé para dormir. Se hincó a mi lado y recargó su cabeza en mi brazo.

Tae: -hizo un pucherito con sus labios enternecido- ¿Así de lindos y estrujables saldrán todos nuestros hijos?

T/N: ¿Quieres más? -lo miré con mis ojos abiertos en grande-

Solo me miró haciéndome ojitos afirmando mi pregunta.

T/N: No tienes llenadera... -negué con la cabeza riendo en silencio-

Me levanté con cuidado y la recosté en su cuna. Taehyung encendió y puso cerca el walkie-talkie para después salir de la habitación. Caminamos hasta Taeyang y nos sentamos cerca de él hasta que algunas horas después el tema volvió a la luz.