❛ Over Their Garden ❜ (Spinel X Steven)

• Capítulo 1 (2/2) •

La tierra.

El tren local era su última esperanza. Lo esperaba, como antes, y permitió que la llevara a donde fuera. Fue por la mañana que el tren llegó a su destino.

Los edificios eran altos y la gente era fría y grosera. Era un pueblo que Spinel lo recorrió, pensando que podría quedarse en algún lugar. Empezar de nuevo. Quién sabe, incluso podría intentar actuar en la calle, ganar algo de dinero humano para poder ocupar un espacio propio en esas casas de pisos.

Tal vez ella se encontraría allí.

~ ~ ~

Steven se levantó, lleno de molestia cuando las luces y los sonidos de la sala del portal ya no podían escapar de la seguridad de la almohada alrededor de sus oídos. Lentamente se dirigió al dispositivo de comunicación y aceptó la llamada después de unas 15 perdidas.

La cara de una pequeña perla apareció ante él. Era Perla Rosa, y a pesar de tener la actitud más infantil que Steven haya visto tener en una perla, se veía muy seria en este momento.

-Steven. Hay algo que las Diamantes quieren decirte.

Ella las miró, seria y expectante. Los diamantes no estaban frente a la pantalla.

-Díselo -Dijo con su voz suave, con una firmeza que era difícil de creer que fuera capaz -Sabes que te escuché.

Después de inflar sus mejillas con molestia, Blanco habló primero.

-Nosotras pudimos... haberte informado mal, Steven.

Steven se enderezó. Sintió que un escalofrío le recorría la espalda cuando adivinó de qué le habrían mentido. Pero esperaba que estuviera equivocado. Se pellizcó para asegurarse de que no estaba durmiendo. Azul continuó:

-Realmente le dijimos a Spinel que se fuera de una forma bastante grosera.

-No queríamos decepcionarte, al principio, luego... -Amarillo fulminó con la mirada a Perla Rosa -Nos dimos cuenta de que no podríamos evitar mentirte si queriamos ser... una buena familia.

-Entonces quizás le dije que su propósito solo era entretener... pero Steven, ¿estaba equivocada? -Gruñó Blanco.

Steven cayó de rodillas. La imagen de Spinel llorando y prometiendo que no estaba mintiendo ahora inundaba y estaba siendo tan clara como el día anterior a sus ojos.

-¿Segura que lo estás? ¡Las gemas son más que su propósito inicial! Si no fue lo primero que te hice aprender, ¿cómo olvidas la primera lección que has hecho?

Steven se detuvo, recordando algún evento reciente en su vida, donde olvidó su propia primera lección. Luego continuó:

-¡No tienes idea de lo que hice por tus mentiras!

Las diamantes parecían lamentarse cuando Steven las regañó, agarrando su cabeza.

Herir a Spinel accidentalmente era una cosa. Herirla cuando solo quería encontrar una razón para estar enojada era otra. Pero lastimar a Spinel cuando literalmente le suplicó que cambiara de opinión y de corazón, y dejó en claro que solo quería ser su amiga estaba en un nivel de crueldad completamente diferente. ¡Por supuesto que ella pidió ser amigos! Steven fue amable. Las otras diamantes no. Ella lo necesitaba, estaba tratando de tener algo de amabilidad en su vida... Y él le dio una palmada en la mano.

Steven se puso la sudadera sobre la pijama, las sandalias, y salió corriendo de la casa. Ahí es donde se unió en su camino.

-¡Garnet! -Gritó con un pequeño alivio. -Garnet, necesito tu ayuda. Me equivoqué, le dije a Spinel-