❛ Over Their Garden ❜ (Spinel X Steven)

• Capítulo 9 •

La mala semilla

—Esta es mi habitación —Steven dijo, caminando a través de las nubes rosadas—, Solía ser la habitación de mamá, pero ahora es mía. Probablemente deberías...

Steven tomó la mano de Spinel.

—Casi perdí a la última amiga que traje aquí a las nubes.

¿Última amiga? ¿Hablaba de Connie? Merecía perderse allí, decía en la mente de Spinel.

—Entonces... ¿Sabes cómo funciona? —Spinel preguntó con cautela, mirando a su alrededor.

La habitación no ha cambiado, aunque el dueño sí.

—Bueno, sí. Se materializan las cosas que yo quiera.

—¿Y qué sueles hacer aquí?

—Oh, uhm... —Los ojos de Steven se movieron rápidamente, mientras se sonrojaba— ...Cosas.

Pero por suerte para él, Spinel no se dio cuenta. Ella soltó su mano y dio unos pasos hacia él, mirando a su alrededor.

—Bueno, ¿qué quieres hacer aquí?

—Oh, estaba pensando en algo para los dos. Podemos encontrar un lugar o hacer que la gente-

—Hacer. Quiero ver a alguien.

Algo sobre la forma en que Spinel habló y actuó hizo que Steven se sintiera incómodo por alguna razón. Pero al no tener pruebas de que algo estuviera desequilibrado, la llevó consigo.

—Vas a tener que contarme sobre eso. La habitación solo me escucha a mí.

Ella se movió y se volteó hacia él. Ya no estaba sonriendo.

—Sabes a quién quiero ver.

Tardó un minuto.

—No creo que sea una buena idea. Es verdad que lo he hecho antes. Cuando era más joven, una vez vine a ver a "mamá". Y no fue una buena experiencia. Estas cosas pueden confundirte y hacerte olvidar que no son reales aquí. Como un sueño lúcido.

Spinel se repitió a sí misma:

—Quiero ver a Rosa aquí.

Tan pronto como dijo eso, un torbellino de nubes voló a su lado y formó una figura alta vestida con el atuendo rosa de un bufón. La nube de Rosa le sonrió, entumecida.

—¿Eh? —Steven bajó la mirada hacia sus manos, tratando de entender en qué punto la llamó y cómo. Luego levantó la vista de nuevo.

Diamante Rosa, su madre... ¡No! No era su madre, era un montón de nubes. Tenía que recordarlo.

—Spinel... ¿cómo?

—¿No es divertido? —Dijo Cloud Pink— ¡Puedo hacer cualquier cosa aquí! ¡Ohhh... quiero que puedas usar esta habitación también, Spinel!

Ella sostuvo sus manos juntas, riendo alegremente. Su risa... ¿era eso?

Steven dio un paso atrás.

—Spinel, creo que necesitamos poofearla para hacerla ir. Esto me está asustando. Yo... lo siento, ¡quiero que se vaya!

—¡No!

Spinel respondió rápido y fuerte, volteandose hacia él mientras agarraba la mano de Pink. Un segundo después se dio cuenta qué acababa de hacer. Se le cayó el cabello y se volteó lentamente para ver su mano sobre la mano de la figura de la nube.

Pink le sonreía suavemente. Mirando ese gesto, el cuerpo de Spinel brilló y cambió de forma, convirtiéndose en la bebé Spinel nuevamente, mientras su gema se volteaba, a su estado natural.